Recomiendo:
0

El dúo Obama-Clinton y el plan C en Egipto

Fuentes: Rebelión

Las primeras declaraciones del dúo Obama-Clinton sobre la nueva situación de Egipto estuvieron a cargo de Hillary(dad) , que yo recuerde. Ella dijo, palabras más o palabras menos, que EU (U$A) consideraba, o más bien auguraba digo yo, que la situación volviera a la normalidad y que su gobierno consideraba a Mubarak y a Egipto […]

Las primeras declaraciones del dúo Obama-Clinton sobre la nueva situación de Egipto estuvieron a cargo de Hillary(dad) , que yo recuerde. Ella dijo, palabras más o palabras menos, que EU (U$A) consideraba, o más bien auguraba digo yo, que la situación volviera a la normalidad y que su gobierno consideraba a Mubarak y a Egipto un aliado importante y un gobierno estables. No fueron palabras inocentes en medio de esta situación. Como se vería posteriormente. Lo que reclamaba y reclama el pueblo de Egipto fue y es más bien, en contra de esos augurios de la Clinton, que se termine esta misma clase de estabilidad que lo ha mantenido a Mubarak (y a su entorno) ininterrumpidamente en el poder , desde hace 23 años, con el concurso de ilegalizaciones y persecuciones de toda clase, incluyendo bien documentadas y masivas torturas, y con la ayuda inestimable y el estrecho apoyo de U$A. Veintitrés velitas es antes de Bush padre, mucho antes de Clinton marido, antes incluso, tal vez fue Reagan el que lo ayudó a empinarse en el trono de los faraones. Mientras, EU ha estado todos estos años atendiendo urgentes asuntos de violaciones a los derechos humanos, mirando hacia otro lado. Entre otros casos cuando se trataba de Egipto, o Arabia Saudita o Jordania, por decir algunos nomás entre la larga lista de las omisiones interesadas de estos campeones de los derechos humanos universales. Cuando hace ahora una semana, unas horas después de aquella risible entrada en escena de Hillary, Obama siguió a su indefendible Secretaria de Estado, no fue para decir, de ninguna manera, «el gobierno de Estados Unidos cortará desde ahora toda la ayuda militar y económica al gobierno de Egipto mientras Mubarak no renuncie y dé paso a un nuevo gobierno provisional que prepare elecciones libres». Eso es lo que tendríamos que haber esperado tranquilamente de un defensor tan público de los derechos humanos. Nada parecido. Obama le dijo al gobierno de Egipto, y me acuerdo y lo cito sin entrecomillar porque leí el párrafo varias veces, atónito: no puede haber violencia en contra de manifestantes pacíficos… Escurrió así un mensaje que muchos percibieron claramente como ambiguo, de una vaguedad emponzoñada más bien.

En todo caso las sucesivas apariciones o declaraciones del tándem, más todo lo que se sabe por los tesoros de los cables filtrados y otras verdades que se cuelan residualmente, muestran que ambos hacen parte de una misma estrategia de continuadas maniobras conjuntas, no importa cuánto fuego de distracción se arrojen mutuamente en otras direcciones. Todo esto parece la continuación, por otros medios, de aquel duelo vibrante que presenciamos en la pasada época pre-electoral de EEUU cuando tanto Obama como la Clinton eran pre candidatos y fieros contendientes.

Este mensaje tan ambiguo de Obama de que «no puede haber violencia en contra de manifestantes pacíficos… » parecen haberlo entendido en todas sus consecuencias ciertas personas a las que en seguida me referiré. Solo que entraron en escena un poco más tarde de lo que era dable esperar si hubieran seguido rectamente lo aconsejado por el presidente estadounidense en aquel mensaje emponzoñado: «De repente, un montón de camellos y caballos con gente montada encima de ellos, con látigos, llegó a través del acceso que le dieron los tanques». Este segmento y algunos pocos fragmentos de noticias que siguen a continuación fueron extraídos y traducidos del periódico The Guardian, de lo que trasmitía en directo desde Egipto, entre las 5:00 y las 9:00 P:M de ese día 2 de febrero, cuando hizo su entrada en la plaza tomada por la rebelión popular este grupo que en la tv parecía circense.

Sobre las 9 PM del miércoles, hace de esto una semana, ya había noticias que registraban la llamada telefónica de media hora. creo, que Hillary Clinton había hecho a Omar Suleiman a poco de que este asumiera como «vicepresidente» Según el periódico el llamado de Hillary «fue el primero de un alto cargo de la administración (se refiere a la estadounidense) desde que Suleiman asumiera». Bienvenido Mr Suleiman.Este cargo, recordemos, no existía hasta ese momento en Egipto. Parece haber sido inventado para dejar a este siniestro socio de Israel en la línea de sucesión de Mubarak. En todo caso es siniestro para el pueblo egipcio, porque era el encargado de la seguridad militar.¿Quien puede asegurar ahora mismo, dada la rápida llamada telefónica y el desarrollo de los acontecimientos – la súbita aparición de un plan C – que antes del llamado al reluciente y recién sacado de la manga Suleiman, no fuera ella misma la que le exigió al desfalleciente presidente Mubarak que pusiera inmediatamente en funciones a un interlocutor apropiado y válido para todos, empezando por ella, Obama y los israelitas con las capacidades y el control del poder suficientes para hacerse cargo de esta transición hacia lo mismo? Si no quieren creer que este lenguaje y este tipo de chantaje es habitual con Mubarak y con el entorno que se apresta a sucederlo, es porque ahora mismo no se acuerdan, y lo refrescamos en dos líneas.

Ese mismo día miércoles el portavoz del departamento de Estado, PJ Crowley dijo que la Clinton condenaba la violencia, pero, como continuo reportando el periódico inglés, entrecomillado: «increíblemente, Crowley también dijo ‘Nosotros no conocemos quién es el responsable de la violencia». El plan C había hecho su entrada con brío.

Apoyando la sospecha ya generalizada de que las «manifestaciones» anti anti Mubarak fueron planeadas de antemano, a las 6:55 P:M el The Guardian reportaba otro testimonio : «Recibimos un mensaje de texto desde «Amantes de Egipto» llamándome a ir a la Plaza Tahrir para mostrar ¡mi apoyo al régimen! Este mensaje me lo tradujo un amigo y yo entiendo que ha sido mandado a todo el mundo. ¿Cómo pudieron los partidarios de Mubarak hacer esto? ¿Cómo consiguieron ellos los números de teléfono de todo el mundo? Tal vez porque «Amantes de Egipto» son realmente el ministro del interior…?»

Otro testigo presencial afirmaba: «Una cantidad de matones había sido infiltrada detrás de nuestra barrera humana y de repente alrededor de 70 de ellos empezaron a correr desde atrás hacia nosotros tirando piedras y recogiendo pedazos de madera de su lado. Esa era la señal para que del otro lado de los ‘Pro-Mubarak’ respondieran tirando piedras». (…) Entonces continúa diciendo un testigo, apareció una gente cerca del «puesto de control donde estaban los tanques, cerca del Museo Egipcio» y «empezaron a tirarnos piedras desde el lado de los tanques. Esto es significativo porque el único camino por donde podías llegar allí era con el permiso del ejército.»

Otro testimonio más de esas horas: «Simultáneamente todo lo que se veía en la televisión era manifestantes cantando estribillos a favor de Mubarak mientras se escuchaban llamadas de gente que culpaba de todo a los manifestantes anti-Mubarak y afirmaba que de ellos iba a ser la culpa de lo que les pasara por no haber parado.»

Cameron el PM inglés dice entonces que «sería «inaceptable» que el gobierno egipcio estuviera detrás de estas ‘protestas’ anti protesta». El Guardian seguía un poco después: «El ministro del interior (egipcio) ha negado estar involucrado pero no ha hecho ningún intento para intervenir en los choques.»

Y esto otro: «Los llamados de Obama a una «transición ordenada» del poder y por cambios inmediatos han sido aprovechados de inmediato por miembros del régimen de Mubarak, según Associated Press». Esto es lo que parece haber quedado claro desde ese día y hasta el día de hoy, una semana después de esa advertencia. «Cuando digo ya, es ya».

Volviendo a aquel día, un alto funcionario egipcio, sin querer hacer público su nombre le dijo entonces al mismo periódico: «Hay una clara contradicción entre un ordenado proceso de transición y la insistencia en que éste se apure». Se refería a las declaraciones del portavoz de Obama, Gibbs que declaraba, «los cambios tienen que ser inmediatos». ¿Es que no se dan cuenta de que hay que hacer algo ya?, parecía decir y: «cuando digo ya, es ya»! ¿Sino que va a pasar con toda esta muchedumbre que sigue en las plazas de todo ese país?

La escena de la posta en las declaraciones duras o más o menos democráticas, del policía conciliador y amistoso relevando al otro menos dispuesto al diálogo y más preparado para una explícita presión física también tuvo ya, por lo menos, un estreno mundial. Notablemente, en el golpe contra el gobierno constitucional de Honduras. En aquel caso el gobierno de Zelaya apoyado por manifestaciones en la calle fue enviado fuera del país, en pijama todavía, por un movimiento militar y político apoyado en secreto por U$A. La dupla Clinton-Obama entonces se alternó en una especie de danza, o danzón, sobre si era conveniente estar o no estar con que era un golpe de Estado, si era correcto o no cortar la ayuda militar, etc. Ya se sabe, el informe filtrado de su de su embajador en Tegucigalpa lo prueba: sabían semanas antes de que se trataba claramente de un golpe militar. Después Gibbs, tal vez él, tal vez otro, el portavoz en todo caso en ese momento daba largas al asunto. «Todavía no hemos terminado de definir si es golpe o no, los análisis continúan», dijeron una semana después, dos semanas después, tres semanas, tres meses, más de un año después ya, todavía no han reconocido que gobierna a Honduras un grupo político-militar-empresarial aupado en el poder mediante un golpe de Estado apoyado por los EU. Los dos personajes del este dúo dinámico especializado en las largas esperas, dicen sus pequeños parlamentos y retroceden dejándole lugar al otro, a veces a un tercero o cuarto, porque cada uno de ellos tiene su propio portavoz. Dar tiempo a que la masa se espese, según la receta habitual de EU, como dice Chomsky. Pero no solo esperan. Ellos deben estar ahora mismo muy activos mientras parece que esperan.

Mostraré ahora un fragmento de un cables filtrado que son como polaroids obtenidas con cámaras ocultas que nunca nadie creyó que verían la luz y ahora retratan en colorfull la patética situación de genuflexión a que obligaron a permanecer a la dictadura de Mubarak durante sus, hasta ahora 23 añitos, al tiempo que hacían la vista gorda a la represión y a las torturas que ejecutaba esta dictadura egipcia contra su pueblo, y contra los palestinos.

Entre la montaña de secretos bien guardados revelados por las filtraciones hay muchas perlas, diamantes y miles de miles de millones de dólares:

4. (S/NF) El presidente Mubarak y los líderes militares ven nuestro programa de asistencia militar como la piedra angular de nuestra relación millones de millones y consideran los 1,3 millones de dólares anuales de ayuda militar como «compensación intocable» para la elaboración y mantenimiento de la paz con Israel. Los beneficios tangibles para nuestra relación de millones de millones son claras: Egipto se mantiene en paz con Israel, y los militares de EE.UU. gozan de prioridad en el acceso al Canal de Suez y al espacio aéreo egipcio. Creemos, sin embargo, que en nuestra relación se puede lograr mucho más». Este párrafo pertenece a un cable despachado por la embajadora Margaret Scobey desde El Cairo el 31 de marzo del 2009. En junio Obama fue a El Cairo he hizo su archiconocido y esperanzador discurso de brazos abiertos hacia el Medio Oriente. El cable de marzo adelantaba información, como un guión preparatorio de ayuda para el general Schwartz que se disponía a visitar El Cairo. La embajadora, desde el Cairo le pedía que en cuando llegara «les trasmita a los egipcios con los que se va a reunir que deben estar seguros de que Egipto sigue siendo un aliado clave de EE.UU., pero dado el estrés de la actual recesión económica, Egipto debe hacer más para justificar la continuación de esa valoración demostrando a través de la acción su apoyo a nuestros objetivos comunes de seguridad regional.» Fuera de esto, brevemente, los llamados ‘papeles palestinos’ que reveló Al Jazzera vuelven a mostrar el papel que se espera que cumpla la dictadura de Egipto (o lo que quede de ella después de está transición blanda). El jefe de los negociadores del gobierno de la Autoridad Palestina según estos documentos filtrados expuso a un alto cargo del gobierno norteamericano varios secretos vergonzosos sobre su gobierno, sostenido por EU, la UE e Israel. Los documentos filtrados también mencionan el papel que se espera de Mubarak y su entorno: «Erekat también se quejó al enviado de EE.UU. George Mitchell en 2009 de que no estaba haciendo lo suficiente para sellar los túneles desde Egipto a la Franja de Gaza, lo que socava el asedio del territorio controlado por Hamas, e instó a que se hagan mayores esfuerzos por parte de Israel y Egipto para impedir el contrabando de mercancías y armas». A esta clase de reclamos debía referirse también la embajadora estadounidense citada más arriba cuando decía que Egipto debía mostrar más «a través de la acción su apoyo a nuestros objetivos comunes de seguridad regional.» (Derrumbar a Hamás, elegido por el voto popular, doblegar a Palestina y someterla a una existencia casi fantasmal bajo control israelí. etc.) Los 1300 millones de dólares anuales tienen verdaderamente sometidos a la esclavitud a Mubarak y al entorno suyo que se propone sucederlo ahora en una ordenada y rápida transición para la que se han puesto de acuerdo todos, menos el pueblo egipcio, parece. Por muy vergonzosa que sea esta situación (vista como se ve en estos reportes de la embajadora de EU), Mubarak, Suleiman, los militares y los empresarios enriquecidos, como dice Pepe Escobar, en medio de la pobreza que alcanza al 30 a 40% de la población, no querrán soltar su presa, y están y estarán dispuestos a todos los maquillajes y afeites. Lo que reclamaba y reclama el pueblo de Egipto, y más bien en contra de los augurios de la Clinton, es que se termine esta misma clase de estabilidad que lo ha mantenido a Mubarak en el poder que ahora quieren prolongar artificialmente con una falsa transición, hacia el entorno de Mubarak. El plan C está en funciones y EU no debe estar esperando cruzado de manos.

¿El plan B, Baradei? Aquel súbito regreso suyo a Egipto hace unos días…? ¿Acaso no se mostró él comprensivo con su silencio cuando antes de iniciarse la guerra a Irak, y hasta hoy creo, debió desmentir todos aquellas fotos aéreas falsas y falsos embarques de uranio desde África? Baradei es de otra clase, seguramente. Pero independiente, independiente, no es. El plan B está en standby según parece. Por ahora es solo una alternativa europea por si la opción de Hillary (y Obama) no funciona. Es que U$A no perdona y no deja anotar ni una a sus socios transatlánticos.

http://marcosavilaenblog.blogspot.com/

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.