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Según la oposición, la ley propuesta de ley otorgaría derechos políticos a los judíos y no a las minorías que constituyen el 20% de la población

El gabinete israelí aprueba una ley que define al país como el Estado nación del pueblo judío

Fuentes: The Guardian

Traducido del inglés para Rebelión por Susana Merino.

El gabinete [israelí] ha aprobado un controvertido proyecto de ley que define oficialmente a Israel como el Estado nación del pueblo judío a pesar de las advertencias de que este paso puede minar el carácter democrático del país.

La oposición, incluidos, algunos ministros del Gobierno, afirmó que la nueva ley definía los «derechos nacionales» como exclusivos de los judíos pero no para las minorías, y los grupos de defensa de los derechos lo condenaron por racista.

Este proyecto de ley, que está destinado a formar parte de las leyes básicas de Israel, reconocería el carácter judío de Israel, institucionalizaría la ley judía como inspiradora de la legislación y eliminaría el árabe como segundo idioma oficial.

Los árabes musulmanes y los cristianos conforman el 20% de la población israelí.

El Gobierno aprobó este proyecto de ley por una mayoría de 14 votos a 7 luego de fuertes disputas en la reunión que contó con la presencia del primer ministro Benjamín Netanyahu y su ministra de Justicia Tzipi Livni.

El proyecto, que todavía tiene que aprobar la la Knesset [Congreso o Parlamento israelí] para convertirse en ley, aparece en un momento en el que las tensiones entre israelíes y palestinos están aumentando fuertemente, y crecen las fricciones entre los israelíes y la minoría árabe.

La oposición incluye a dos de los partidos más centristas de la frágil coalición de Netanyahu (que opinan que el primer ministro del partido de derecha Likud ha impulsado este proyecto de ley con la vista puesta en las elecciones primarias de su partido) y varios altos funcionarios gubernamentales incluido el Procurador General.

Muchas críticas señalan que la nueva denominación debilitará lo expresado en la declaración de independencia israelí que precisa que el nuevo Estado se basará «en los principios de libertad y justicia proclamados por los profetas de Israel (y) afirmará la igualdad social y política de todos sus ciudadanos, independientemente de su religión, raza o género».

Entre las voces que manifiestan su oposición está la del ministro de finanzas Yair Lapid que afirmó haber hablado con la familia de Zidan Saif, un policía druso muerto en el ataque a la sinagoga de Jerusalén la semana pasada.

«¿Qué le diremos a esa familia? ¿Que es un ciudadano de segunda en el Estado de Israel porque alguien tiene primarias en el Likud?», afirmó.

Netanyahu plantea que esta ley era necesaria porque hay gente que cuestiona la noción de que Israel sea el hogar de los judíos. «Hay muchos que cuestionan el carácter de Israel como Estado nacional del pueblo judío. Los palestinos rechazan reconocerlo y también hay oposición desde dentro. Hay quienes (incluidos los que niegan nuestros derechos nacionales) quisieran que estableciéramos la autonomía de Galilea y el Neguev. Tampoco entiendo a los que reclaman dos Estados para dos pueblos pero que también se oponen a asegurarlo en una ley. Están encantados de reconocer un Estado nacional palestino pero se oponen tajantemente al Estado Nacional judío».

Según informes de medios hebreos, el Procurador General Yehuda Weinstein también expresó su preocupación, compartida por algunos ministros, de que de hecho esta nueva ley dé mayor énfasis al carácter judío de Israel a expensas de su naturaleza democrática. Varias leyes básicas israelíes usan los términos «judío y democrático» y otorgan el mismo peso a ambos términos. La nueva ley solo consagraría el carácter judío del Estado.

Netanyahu parecía confirmar que habrá derechos diferentes para los judíos israelíes y otras minorías. Afirmó que aunque todos gozarían de iguales derechos civiles, «hay derechos nacionales solo para el pueblo judío: una bandera, el himno, el derecho de todo judío a inmigrar a Israel y otros símbolos nacionales».

Los ministros del gabinete, incluido Netanyahu, ha propuesto despojar a los atacantes palestinos de sus derechos de residencia en el ocupado Jerusalén Oriental en respuesta a la ola de violencia mortífera.

«No puede ser que quienes dañan a Israel, quienes pretenden la destrucción del Estado de Israel, disfruten de derechos como la seguridad social», afirmó Netanyahu y agregó que la medida sería complementaria de la demolición de viviendas y serviría como fuerza disuasoria.

Sin embargo, los críticos han condenado estas medidas por ser racistas y porque podrán generar aún más tensión.

El gabinete se reunió al recibir nuevos informes sobre el recrudecimiento de la violencia. En Gaza el ministro de Sanidad palestino afirmó que las fuerzas israelíes habían baleado a un palestino el domingo, el primero muerto luego de los 50 días de guerra en Gaza que terminaron en agosto.

En Cisjordania una vivienda palestina fue incendiada el domingo. El fuego no hirió a nadie, aunque destruyó la casa en el pueblo de Khirbet Abu Falah cerca de Ramallah, según afirmó un habitante del lugar.

«Los colonos vinieron y golpearon la puerta, pero me negué a abrirles» dijo Hud Hamaiel, propietaria de la casa. Añadió que después rompieron una ventana de la terraza y tiraron adentro una bomba incendiaria.

También aparecieron pintados en las paredes de la casa de Hamaiel eslóganes como «Muerte a los árabes» y otros, los distintivos de los ataques de los extremistas judíos a las viviendas y mezquitas palestinas y a las propiedades de la iglesia cristiana.

Fuente: http://www.theguardian.com/world/2014/nov/23/israeli-cabinet-approves-bill-defining-nation-state-jewish-people?CMP=EMCNEWEML6619I2

rBMB