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El genocidio sigue en Palestina

Fuentes: Rebelión

El pasado 18 de marzo, las bombas sionistas-israelíes cayeron nuevamente sobre Gaza, dejando al menos 400 asesinados, siendo los infantes y las mujeres las más afectadas. Esta acción puso fin a la llamada “tregua” que nunca fue total, ya que, entre otras situaciones, se presentaron diversas denuncias que alzaban la voz en contra la continuidad de las acciones bélicas y de despojo por parte del ejército de ocupación sionista, además de que incluso organismos de la ONU denunciaron el impedimento a la entrada de la ayuda humanitaria a las zonas de mayor afectación, una acción que no sólo viola las leyes internacionales, sino que mostró la inhumana actitud del Benjamin Netanyahu y su gobierno.

Las declaraciones realizadas, tanto por el imperialismo estadounidense como por el régimen sionista, sobre el proyecto de colonización en Gaza y otras zonas de Palestina, fueron el último grano de una montaña ya conocida y reveló ya sin tanto tapujo la verdadera intención del genocidio. Donald Trump y Benjamin Netanyahu continúan ahora con su plan de destrucción y aniquilación del pueblo palestino, para poder establecer sobre las tumbas de los miles de palestinos asesinados un complejo habitacional-turístico que únicamente beneficiaria a los monopolios que desde el recrudecimiento del genocidio han estado detrás aportando millonarias cantidades de dinero para asegurarse una rebanada de un pastel que intentan construir sin reparo alguno.

Las acusaciones hechas por Trump acusando Volodymyr Zelensky de “jugar” con la tercera guerra mundial conocidas por el mundo a través de los medios de comunicaciones estadounidenses, revelaron la verdadera intención del imperialismo estadounidense, ya que no es Zelensky quien encabeza la búsqueda de un conflicto global -aunque si ha sido un títere en ese proyecto imperialista-, hoy las noticias anuncian nuevamente que los Estados Unidos bombardea Yemen, mientras Israel hace lo mismo en Gaza y Líbano, esa complicidad busca, primero, profundizar el genocidio palestino al abrir otros frentes de guerra y debilitar el apoyo en la zona a Palestina, y por otra parte, posicionar con mayor fuerza y estrategia al ejército de ocupación sionista-israelí en el territorio palestino, todo esto sabiendo que el Medio Oriente es una región sumamente explosiva y donde se encuentran los intereses económicos de las grandes potencias del mundo, incluida China.

Las negociaciones para el final de la guerra entre Ucrania y Rusia muestran la estrategia de Trump de no incrementar un desgate en un territorio perdido desde el principio y no seguir alentado por ahora, un conflicto abierto con Rusia, aunque por debajo de la mesa las agresiones sigan y la guerra económica se incremente. El imperio estadounidense necesita acumular fuerzas para nuevos frentes y Trump busca disminuir la injerencia de China en el mundo, quiere deshacer las alianzas comerciales de China con potencias como Rusia y en regiones como América Latina, su intención es reposicionar a Estados Unidos en el mercado global, y prepararse para una larga guerra económica que cada día se acerca más a un conflicto bélico de escala impensable, donde otros actores como la Unión Europea levantan la mano para acallar las críticas que ha recibido por su papel en el conflicto entre Ucrania y Rusia, y por su sometimiento al imperialismo estadounidense, así como su actitud pasiva y cómplice frente al genocidio palestino realizado por el sionismo

israelí.

Las cifras generales desde octubre de 2023, cuando se recrudeció el genocidio, señalan con base en un informe del Ministerio de Salud que 49 mil 747 palestinos han sido asesinados y 113 mil 213 personas han sido heridas en Gaza, esto sin mencionar la destrucción de viviendas, el patrimonio cultural e histórico, así como una gran parte de la infraestructura económica, de salud, religiosa y de educación, dejando a los palestinos en una situación de crisis humanitaria que niegan las potencias europeas, el imperialismo estadounidense y el régimen de ocupación sionista, justificándose ante el crimen de lesa humanidad que comenten.

En este contexto, la resistencia palestina continúa haciendo frente a la agresión, resistiendo a la ocupación neocolonialista de Israel y los Estados Unidos, mientras en el Medio Oriente la oposición al genocidio palestino y a las agresiones contra Yemen y Líbano, preparan las defensas nacionales ante la mirada del mundo. Y ante tanta barbarie, callar no es una opción. ¡Palestina será libre!

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.