Traducido del inglés por Carlos Sanchis y revisado por Caty R.
Un desastre se evitó ayer (5 de junio) en la plaza del Museo de Tel Aviv, cuando unos derechistas lanzaron una granada de humo en medio de la manifestación de protesta, esperando sin duda que cundiera el pánico provocando que los manifestantes se pisotearan unos a otros. Pero los manifestantes se mantuvieron en calma, nadie echó a correr y sólo un pequeño espacio en medio de la multitud permaneció vacío. El orador no dejó de hablar, incluso cuando la nube de humo llegó al escenario. Entre el público había muchos niños.
Media hora más tarde, una docena de matones derechistas atacaron al activista de Gush Shalom Uri Avnery, de 86 años, cuando volvía de la manifestación en compañía de su esposa, Rachel, Adam Keller y la esposa de éste, Beate Zilversmidt. Avnery acababa de entrar en un taxi cuando una docena de matones derechistas le atacó y trató de sacarlo del coche. En el momento crítico, la policía llegó e hizo posible que el coche saliera. El portavoz de Gush Shalom, Adam Keller, dijo: «Estos cobardes no se atrevieron a atacarnos cuando éramos muchos, pero se hicieron los héroes cuando cogieron a Avnery solo».
El incidente tuvo lugar cuando los más de 10.000 manifestantes se dispersaron, después de marchar por las calles de Tel Aviv en protesta contra el ataque a la flotilla de ayuda a Gaza.
No sólo fue una de las manifestaciones por la paz más grandes desde hace mucho tiempo, sino también la primera vez que todas las partes del campo de la paz de Israel -desde Gush Shalom y Hadash hasta Paz Ahora y Meretz- se unieron para una acción común
El lema principal fue «El Gobierno nos está ahogando a todos» y «Debemos alinearnos con la paz» -en alusión al ataque a la flotilla. Los manifestantes gritaron al unísono «Judios y árabes se niegan a ser enemigos!»
Los manifestantes se reunieron en la Plaza Rabin y marcharon hacia la Plaza del Museo, donde se celebró la manifestación de protesta. Originalmente, ésta se planeó como una manifestación contra la ocupación en su 43 aniversario y por la paz sobre la base de «Dos Estados para dos pueblos» y «Jerusalén – Capital de los Dos Estados», pero los acontecimientos recientes la convirtieron principalmente en una protesta contra el ataque a la flotilla.
Una de las novedades fue el gran número de banderas nacionales, que se enarbolaban junto con las banderas rojas de Hadash, las banderas verdes del Meretz y los emblemas de los dos pabellones de Gush Shalom. Muchos activistas de la paz han decidido que la bandera nacional ya no debería dejarse en manos de la derecha.
«La violencia de los derechistas es un resultado directo del lavado de cerebro que ha estado sucediendo durante toda la semana pasada», comentó Avnery. «Una máquina enorme de propaganda ha incitado al público a fin de encubrir los terribles errores cometidos por nuestros dirigentes políticos y militares, errores que se agudizan día a día».
Después de la manifestación Haaretz publicó una entrevista con Avnery
Fuente: http://zope.gush-shalom.org: