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El guardián de la puerta de Jaffa

Fuentes: Le Monde

Traducido para Rebelión por Susana Merino

Walid Dajani está tranquilo. Tiene la serenidad de quien pertenece a una familia que vive en Palestina desde hace siete siglos, pero sobre todo por su convicción de que Richards Marketing Corporation, una sociedad inscrita en las Islas Vírgenes, no logrará convencer a la justicia israelí de que es la nueva propietaria del hotel New Imperial de Jerusalén, del que los Dajani son «locatarios privilegiados» desde 1949.

La «Corporación» sirve de pantalla a la organización sionista Ateret Cohanim que es al mismo tiempo una «yeshiva» (centro de estudios de la Torá y del Talmud) y una disimulada oficina de reventa de casas palestinas y cristianas en la Vieja Ciudad de Jerusalén. Esta entidad está manejada y financiada por el millonario judío estadounidense Irving Moskowitz que hizo su fortuna con hospitales y bingos en California.

El proceso que enfrenta a la Corporación con el Patriarcado greco-ortodoxo de Jerusalén, propietario oficial del New Imperial y a la familia Dajani, está lejos de acabar: Ateret Cohanim es el brazo armado de la política de judeización de la ciudad Santa, desarrollada por su alcalde, el falso laico Nir Barkat y por el gobierno israelí. El New Imperial construido en 1884 está situado en el corazón de la puerta de Jaffa, una de las más majestuosas entradas a la ciudad, en el barrio cristiano.

Los judíos no ocultan su ambición de picotear en los barrios cristiano, armenio y palestino, una manera de anticiparse a las futuras negociaciones sobre el estatuto de Jerusalén. La opulenta galería comercial Mamilla, constituye ya un estratégico vínculo entre Jerusalén Oeste y la puerta de Jaffa. Solo que quienes la conciberon no previeron que sería usada… en ambos sentidos: ¡Ya es posible cruzarse cada vez más con palestinas que llevan el velo islámico y que van allí a hacer compras que serían imposibles en Jerusalén Este!

«Si «cae» la puerta de Jaffa, señala Walid Dajani, ya no quedará gran cosa que discutir con relación a Jerusalén. «Tal es la razón por la que el patriarca greco-ortodoxo, Su Beatitud Teófilo III, ha dicho al gerente del New Imperial: «Walid, usted es el guardián de la puerta de Jaffa» Solo que: la Iglesia greco-ortodoxa no ha exhalado siempre olor de santidad, Ireneos I, predecesor de Teofilo III, ¿amaba demasiado el dinero?

Fue él, Ireneos Skoelitis quien en mayo de 2004, dio carta blanca al irascible Nikoleos Papadimas, su abogado, otorgándole «poder y autoridad para firmar contratos de leassing, de arrendamientos de larga duración, acuerdos y todo otro instrumento que considerara «útil» en nombre del Patriarcado. En el acuerdo de leassing por 99 años (renovable) firmado entre Papdimas y la Richards Marketing Corporation, se transfiere el uso pero no la propiedad a los intereses judíos, mencionando que la transacción se realizaba por 1,25 millones de dólares.

Lo que se dice un regalo, considerando el estratégico emplazamiento del edificio. Diversas fuentes religiosas suponen que hubo mucho más por debajo de la mesa, ¡decenas de millones de dólares! En 2005 el escándalo fue tal que precipitó la caída del patriarca Ireneos I, oficialmente destituido de sus funciones por un sínodo. La Autoridad palestina y el rey de Jordania, Abdallah II, guardián de los Lugares santos de Jerusalén que se habían opuesto, continúan vigilando atentamente esta rampante amenaza sobre la Ciudad santa.

El «monje Ireneos» como dice el padre Alexander Winogradsky, de la iglesia ortodoxa griega vive recluido en un monasterio no lejos del Santo Sepulcro «Se autoencerró», precisa el Padre Alexander, nadie le impide salir a menos que sea el miedo de no volver a ser admitido en el monasterio. «Salvo que Su Beatitud Teófilo III no desee que su predecesor (que se sigue considerando patriarca) parlotee sobre las maniobras financieras de la iglesia ortodoxa griega.

Ésta como otras congregaciones cristianas no consiente discretamente o a regañadientes mantener arrendamientos de larga duración para los intereses israelíes. Teófilo III ciertamente había denunciado el acuerdo entre el señor Papadimas y la Corporación, lo que no impidió que Israel intentara hacerle firmar un nuevo acuerdo, al término del cual el Patriarcado habría acordado con el gobierno israelí «un derecho de rechazo» a la venta o arrendamiento de todas las propiedades que quisiera vender o alquilar.

En cuanto al monje Ireneos, hace años que no sale del monasterio. Felizmente un palestino compasivo le hace llegar alimentos por medio de una cuerda y de un torno manual hasta la ventana de su celda… Teófilo III tiene otras preocupaciones: la crisis en Grecia no arregla sus problemas y en el seno de la comunidad, los griegos completamente empobrecidos, se hallan sometidos a una ofensiva de los «Rusos» muy ricos que quiere realizar una OPA (1) sobre el Patriarcado.

Walid Dajani observa todo con cierta indiferencia. Sabe que el Patriarcado no lo abandonará, porque están «en el mismo barco» y que su contrato de administración «cubre tres generaciones» Hombre muy cortés, musulmán un poco diletante, desea que «el Buen Dios le dé buena salud para continuar luchando» contra la corporación y Ateret Cohanim- «Lo que nos haría falta -observa- es un Moskowitz árabe que discretamente compre y construya en Jerusalén…»

 Nota

(1)  OPA: Oferta Pública de Adquisición de acciones u otros valores

Fuente: http://www.lemonde.fr/proche-orient/article/2011/09/24/le-gardien-de-la-porte-de-jaffa_1577272_3218.html

rCR