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Fiel a la máxima de que 'todo es ETA'

El juez Garzón procesa a 21 ciudadanos vascos por su actividad en Udalbiltza

Fuentes: Gara

Baltasar Garzón dictó ayer procesamiento para 21 miembros de Udalbiltza, la mayoría de ellos electos, bajo la acusación de sendos delitos de «integración en ETA» y «allegamiento de fondos» a la organización armada. El magistrado de la Audiencia Nacional española afirma en su auto que la institución nacional «es un proyecto de ETA-Ekin», y para […]

Baltasar Garzón dictó ayer procesamiento para 21 miembros de Udalbiltza, la mayoría de ellos electos, bajo la acusación de sendos delitos de «integración en ETA» y «allegamiento de fondos» a la organización armada. El magistrado de la Audiencia Nacional española afirma en su auto que la institución nacional «es un proyecto de ETA-Ekin», y para ello alude, entre otras cuestiones, a que en la revista «Zutabe» se «defiende su creación y desarrollo».

El titular del Juzgado de Instrucción número 5 de la Audiencia Nacional española, Baltasar Garzón, procesó ayer a 21 miembros de Udalbiltza bajo la acusación de sendos delitos de «integración en ETA» y «allegamiento de fondos» a la organización armada, al considerar a la institución nacional «un proyecto del aparato político de ETA, Ekin». En su auto, que consta de 57 páginas, el magistrado también decide que los procesados deberán reintegrar, en concepto de responsabilidad civil, «el monto total del dinero recibido a través del entramado de Udalbiltza-Kursaal».

Garzón, quien decretó la ilicitud de Udalbiltza el 30 de abril de 2003, considera acreditado que tanto la institución nacional «como las sociedades que forman parte de su entramado, Udalbiltzaren Partzuergoa y Euskal Garapen eta Kohesio Fondoa (a las que Garzón suspendió de sus actividades en junio pasado por un periodo de cinco años), se hallan integradas en el armazón del complejo terrorista liderado por ETA-Ekin, formando parte de la misma estructura ilícita y delictiva, que actúa con diversidad de medios pero con unidad de propósitos como son la subversión del orden constitucional o la alteración de la paz pública».

En el auto, cuyo contenido fue hecho público por las agencias Efe y Europa Press, se llama a los procesados ­de los que Joseba Garmendia, Miriam Campos y Xabier Alegria se encuentran en prisión­ a prestar declaración indagatoria los días 6, 7 y 8 de octubre, a las 10.00: Campos, Karmele Urbistondo, Leire Idoiaga, Oskar Goñi, Larraitz Sanzberro, Txema Jurado y Lander Etxebarria, el día 6; Alegria, Garmendia, Eider Casanova, Loren Arkotxa, Miren Josu Aranburu, Imanol Esnaola y Xabier Iragorri, al día siguiente; y Xarlo Etxezaharreta, Expe Iriarte, Jasone Astibia, Urko Irastortza, Maribi Ugarteburu, Juan Karlos Alduntzin y Miren Odriozola, el 8.

Garzón indica en su texto judicial que «Udalbiltza-Kursaal es una renovación delictiva de la Udalbiltza nacida del acuerdo entre diversas fuerzas políticas nacionalistas y otros partidos políticos y organizaciones, que nada tiene que ver con ella y que se ubica en el ámbito de actuación del MLNV y con subordinación a las directrices impartidas por ETA-Ekin e incluso Batasuna, a la vez que ha sido financiada con fondos de los ayuntamientos controlados por dicha formación política».

Referencias al EHNA

Según Garzón, «la discrepancia de los representantes del PNV y EA sobre cuál debía ser el modelo a seguir con Udalbiltza y, en especial, el carácter alternativo a la institucionalidad y legalidad vigentes, que ETA había diseñado para Udalbiltza, hace que la organización terrorista de por finalizada la ‘tregua’ en noviembre de 1999». A partir de ese momento, «ETA-Ekin y la Izquierda Abertzale se proponen la reactivación, al margen de PNV-EA, de Udalbiltza». Así, indica que el 24 de febrero de 2001 se celebra en el Palacio Kursaal de Donostia «la primera Asamblea de esta plataforma, que en forma alegal, actuará bajo la única dirección de ETA-Ekin».

En esta Asamblea, destaca la resolución, «se acuerda un presupuesto para 2001 que asciende a 991.670 euros para sufragar a nueve comisiones de trabajo», y se decide también «dar cauce a la plataforma Bai Euskal Herriari para que dinamice la Declaración de Nacionalidad de Euskal Herria, consistente en la elaboración de un documentación de identidad vasco (EHNA)». Para la impresión del EHNA, agrega, «se utilizan fondos públicos de los ayuntamientos integrados en Udalbiltza-Kursaal».

Además se «abren y difunden sendas cuentas bancarias para realizar los ingresos necesarios para obtener» el documento de nacionalidad.

El juez del tribunal especial concluye que «el instrumento fundamental por los responsables de ETA-Ekin para conseguir su proyecto táctico ha sido Udalbiltza-Kursaal, con la pretensión de convertirse en un órgano de contrapoder», y agrega que los principales objetivos de la institución nacional eran «promover conductas masivas de desobediencia hacia la legalidad constitucional y simultáneamente generar una legalidad alternativa», así como «presentar el programa de ETA como base para el cese de la violencia terrorista, ofreciendo un centro de debate como gestor de éste y poder sustituir a la ilegalizada Batasuna».

«No pueden ser ajenos»

Otra de las principales pretensiones de Udalbiltza-Kursaal, señala el auto, era «servir de financiación del MLNV y sus estructuras a costa de los presupuestos de los ayuntamientos integrados y a través de sus dos sociedades instrumentales».

«Los 21 imputados ­resalta Garzón­ tenían conocimiento de estas circunstancias y todos ellos decidieron voluntariamente contribuir al sostenimiento y desarrollo de estas estructuras nucleadas por Udalbiltza-Kursaal como proyecto específico de ETA-Ekin», por lo que «no pueden pretender ser ajenos a dicha finalidad e instrumentalización de la organización terrorista, máxime si se tiene en cuenta la vinculación de algunos de ellos a otras estructuras del entramado ETA-Ekin».

Para argumentar su teoría, Garzón hace referencia a varios «Zutabe» en los que, según dice, «se defiende la creación y desarrollo de Udalbiltza». Y concretamente, alude al número 89, publicado en febrero de 2001, «en el que se incluye una carta exigiendo el pago del ‘impuesto revolucionario’ al futbolista Bixente Lizarazu y en el que se le indica que tiene ‘algunas posibilidades para dirigir esa ayuda’; entre ellas se cita a Udalbiltza, ikastolas o medios de comunicación vascos».

«Es decir ­afirma Garzón­, resulta indiferente realizar el pago en directo, a la propia ETA, que hacerlo a Udalbiltza o a otras estructuras, evidentemente porque quedan bajo su control y no constituyen sino sus delegaciones».

«Unir fuerzas» para hacer frente a otra «burrada»
 «Es una burrada». De esta forma tan expresiva calificó Maribi Ugarteburu la decisión del juez Garzón de procesar a 21 miembros de Udalbiltza, entre los que se encuentra ella misma. «Es un eslabón más de una larga cadena:la de los ataques que vienen sufriendo Euskal Herria y los ciudadanos y organismos que trabajan por la construcción nacional», denunció. La alcaldesa de Amoroto consideró que la actuación judicial contra Udalbiltza «no tiene ni pies ni cabeza, no existe indicio de delito alguno», y se reafirmó en aquello que ella y otros ocho miembros de la institución nacional declararon ante Garzón cuando comparecieron en la Audiencia Nacional los días 1 y 2 de setiembre: «Nuestro trabajo es político y ha sido público en todo momento».

Ugarteburu destacó «la necesidad de hacer frente a esta nueva agresión», por lo que abogó por que «la voz y la fuerza de Euskal Herria, de sus agentes políticos, sociales y sindicales, sea más palpable que nunca. Debemos unir fuerzas y, de esa manera, dar una respuesta conjunta. Se trata de un planteamiento que debemos poner en práctica no sólo en este caso, también para los que puedan venir en un futuro».

Los veintiún encausados Loren Arkotxa (Ondarroa)

Maribi Ugarteburu (Amoroto)

Joseba Garmendia (Urretxu)

Xabier Alegria (Lezo)

Karmele Urbistondo (Urnieta)

Oskar Goñi (Bera)

Larraitz Sanzberro (Oiartzun)

Lander Etxebarria (Bilbo)

Imanol Esnaola (Lezo)

Xabier Iragorri (Oiartzun)

Xarlo Etxezaharreta (Hazparne)

Expe Iriarte (Iruñea)

Jasone Astibia (Zubieta)

Juan Karlos Alduntzin (Pasaia)

Miren Odriozola (Azpeitia)

Leire Idoiaga (Bilbo)

Miriam Campos (Bilbo)

Urko Irastortza (Lazkao)

Miren Josu Aranburu (Urretxu)

Eider Casanova (Barakaldo)

Txema Jurado (Atarrabia)

Batasuna y Aralar critican la actuación judicial y coinciden en que es un castigo al trabajo en un proyecto político

La nueva iniciativa judicial del magistrado Baltasar Garzón fue criticada por partidos políticos como Batasuna y Aralar, que emitieron sendos comunicados al respecto.

A juicio de Batasuna, este auto supone «un nuevo ataque contra una institución que representa la voluntad de miles de vascos que apuestan por construir libremente nuestro país». Para la formación independentista, el juez Garzón pretende «parar los pies a Udalbiltza y hacer imposible su desarrollo en el nuevo escenario político en el que nos encontramos».

Así, consideró que el «objetivo principal» que se persigue con esta actuación es «condicionar los pasos que podamos dar la ciudadanía vasca para avanzar hacia un nuevo estatus político».

Batasuna mostró su «apoyo a Udalbiltza y a los encausados», a la vez que animó a la ciudadanía vasca «a impulsar las dinámicas que desde esta institución nacional se están planteando en pos de la construcción nacional de Euskal Herria», ya que «ésta es la mejor respuesta a ésta y otras actuaciones de esta índole que se puedan dar en el futuro».

En su nota, Aralar también mostró su «solidaridad» a las veintiún personas procesadas por el juez Baltasar Garzón «por desarrollar un proyecto político». Al mismo tiempo, esta formación declaró su «disconformidad, entre otras cosas, con las imputaciones, porque tal y como nos tiene acostumbrados el juez Garzón, vuelven a ser generales y despersonalizadas. Queremos recordar al Poder Judicial que no se pueden aceptar actuaciones basadas en imputaciones generales y despersonalizadas».

Aralar se reafirmó en que «el diálogo es el único camino que puede llevarnos a superar el conflicto. Un diálogo que tiene que partir del respeto a cualquier proyecto político, de una tregua y de una distensión a la que en absoluto ayudan actuaciones judiciales como la que criticamos».

Contraria fue la lectura de Unidad Alavesa, que felicitó a Garzón por su «tenacidad en la lucha contra el tinglado operativo de ETA».