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Entrevista a Gianni Tognoni, secretario general del Tribunal Permanente de los Pueblos

«El mayor crimen contra Rojava es la negación de la posibilidad de un futuro»

Fuentes: Rebelión

El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) se reunirá los días 5 y 6 de febrero de 2025 en la Vrije Universiteit Brussel (VUB) en Bruselas, Bélgica, para examinar las acusaciones de graves violaciones de los derechos humanos y crímenes de guerra cometidos por Turquía y sus fuerzas aliadas en el norte y este de Siria, conocido como Rojava.

El Tribunal examinará acusaciones que incluyen desplazamientos forzosos, uso de armas prohibidas, asesinatos selectivos y masacres, tortura, manipulación de recursos vitales y destrucción del patrimonio cultural y religioso.

El secretario general del Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP), Gianni Tognoni, recuerda que en la sesión de 2018, el objetivo era destacar que Turquía, que era el centro del problema que estábamos abordando como TPP, era claramente el lugar, el actor principal de una situación crónica. Ahora esa situación se ha complicado aún más por todo lo que ha pasado en los últimos 6 años, y que tiene que ver con la situación de gestión y control de los poderes en ese territorio. Y eso es algo crónico y común a todas esas regiones porque fueron creadas como parte de un diseño colonial muy antiguo en el que Turquía —sobre todo bajo el presidente Recep Tayyip Erdoğan— quería ser el actor dominante.

El objetivo de Turquía es precisamente el de borrar a otros actores que puedan estar presentes en la región, porque es Turquía la que tiene que definir el destino de esos otros países.

El crimen analizado en 2018 era un crimen muy específico y documentado relacionado con el territorio de Turquía, donde Erdoğan dejó muy claro que los kurdos ni siquiera podían tener derecho a la libertad interna. Sin embargo los kurdos internos representaban de alguna manera un recordatorio de que la cuestión kurda era un problema mayor porque estaban resistiendo también en los otros territorios en los que viven. La cuestión para Turquía era cancelar cualquier esperanza para las minorías kurdas en la región. Es decir, cualquier esperanza de poder tener un futuro. Algo, esta aspiración, que evidentemente tenía que ver con el fundador del PKK (Partido de los Trabajadores de Kurdistan) Abdullah Öcalan [que se encuentra en la isla cárcel de Imrali desde el 15 de febrero de 1999, en condiciones de total islamiento] y con sus propuestas, que claramente tenían que ser silenciadas en lo que respecta a Turquía.”

Desde 2018, como mencionaba, han sucedido muchas cosas y no solo en Turquía.

“Absolutamente. La lucha contra el Estado Islámico (ISIS), para empezar, ha demostrado que los kurdos, y en particular las mujeres kurdas, no pueden ser silenciados. Pero también ha demostrado que los kurdos, al tiempo que luchaban contra el ISIS, también lograron declarar la autonomía de las zonas de Siria bajo su control. Han establecido una administración autónoma democrática en zonas que ya habían vivido una gran crisis por muchas otras razones. Una crisis que se ha acelerado en los últimos meses porque en Siria han entrado en juego todos los poderes, desde Rusia hasta Estados Unidos y Europa (progresivamente borrada de la región porque acabó decidiendo que Erdoğan era funcional a sus planes).

Esta sesión del Tribunal Permanente de los Pueblos tendrá lugar en un momento crucial. ¿Cuáles son las diferencias con la sesión anterior sobre Turquía?

En lo que respecta al Tribunal Permanente de los Pueblos, en 2018 el problema era documentar algo que no era visible, o más bien se pretendía que no fuera visible, es decir, el hecho de que el presidente Erdoğan estaba activamente involucrado en una represión total de una minoría en contra de todas las reglas no solo de Europa sino del derecho internacional. Ahora, en esta sesión sobre Rojava, la cosa ha cobrado mucha más importancia desde el punto de vista del significado de los derechos de los pueblos porque mientras tanto, se ha visto, incluso con los últimos acontecimientos, que Erdoğan intenta mostrar por un lado su voluntad de dar espacio a una persona como Abdullah Öcalan, mientras que por otro, mantiene una represión total de Rojava, o sea de la practica del paradigma del mismo Öcalan. Porque realmente la Administración Autónoma es la puesta en practica del modelo de confederalismo democrático propuesto y elaborado por el lider kurdo.

No hay duda de que hay un ataque a Rojava que lleva ocurriendo años, no es algo que haya sucedido ahora. No se quizo reconocer la novedad radical de la situación en el Norte y el Este de Siria, porque Rojava ha puesto de relieve un elemento que es una cuestión abierta para el derecho internacional y que, en mi opinión, es el principal problema en estos días. Es decir, Rojava es el elemento de contradicción más fuerte que no se puede regular y controlar por completo.

La importancia del Tribunal Permanente de los Pueblos es, sin duda, la de dar visibilidad a Rojava como experimento de una posible conciencia de la comunidad internacional. Porque el modelo implementado en Rojava muestra que las soluciones son posibles y que el verdadero crimen es la negación de soluciones. El verdadero crimen es decir que no hay espacios, porque los espacios que existen solo deben gestionarse mediante acuerdos entre opresores, sin tener en cuenta a los pueblos, que, a pesar de todo, siguen proponiendo una salida posible.

El mayor crimen es precisamente ése —y es en última instancia el verdadero crimen que se esconde detrás del genocidio—, el de la negación de una posibilidad de futuro.

Hay que decir que la ley, en lugar de ser lo que debería ser, es decir, un instrumento de liberación, es simplemente, si nos fijamos en el pasado y en el equilibrio de fuerzas, el controlador del estado perfecto de represión.

Es un poco como decir que el problema es simplemente montar otra mesa diplomática, asegurándose de que los pueblos no se sienten en ella.

Esta sesión del Tribunal será de alguna manera complementaria a la de 2018.

Si. Turquía logró incluso matar el futuro en París asesinando a tres mujeres [el 9 de enero de 2013, Sakine Cansiz, Fidan Dogan y Layla Saylemez] que eran símbolos importantes para los kurdos y la representación de la libertad. Esas tres mujeres se convirtieron en un pueblo, se convirtieron en una cultura y en un verdadero modelo de alguna manera, y ahora es esta realidad la que Turquía, y no solo, quiere borrar.

Cuánto se traducirá esto en una sentencia es un desafío porque, mientras tanto, las cosas ciertamente se han vuelto muy complicadas.

Lo que es seguro es que el tribunal tiene un título que es ‘Rojava contra Turquía’ porque lo que me parece importante será cómo hacer visible esta aparente oposición de dos actores, lo que representan estos dos actores: la extrema negatividad (Turquía) y el extremo potencial (Rojava), y ver qué escenarios se pueden discutir.”

Tribunal Permanente de los Pueblos

El Tribunal Permanente de los Pueblos (TPP) es un tribunal de opinión internacional competente para pronunciarse sobre cualquier delito grave cometido en perjuicio de los pueblos y las minorías. Nació en Bolonia en 1979 en el contexto de la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos (1976) y siguiendo la intuición del jurista y político Lelio Basso, quien transformó las experiencias de los Tribunales Russell sobre Vietnam (1966-67) y sobre las dictaduras en América Latina (1973-76) en una institución de escucha permanente de los pueblos obligados a enfrentarse con la ausencia del derecho y la impunidad. El Tribunal está integrado por una red de expertos y personalidades reconocidos a nivel internacional, convocados periódicamente para integrar el jurado de cada sesión. Representa una de las expresiones de diseño de la Fundación Lelio y Lisli Basso Issoco y tiene su sede en Roma.

Hasta la fecha, el Tribunal ha celebrado más de 50 Sesiones en todo el mundo, garantizando la participación de los pueblos y los movimientos sociales y creando una agenda de trabajo para los derechos humanos y de los pueblos a nivel mundial. Promueve actividades de denuncia, documentación e investigación para la formulación de propuestas sobre su aplicación efectiva. Promueve la evolución de los derechos humanos en el ámbito internacional comparando las categorías de derecho e instrumentos de garantía existentes con la experiencia vital directa de los pueblos.

El Tribunal Permanente de los Pueblos sobre las “Presuntas violaciones del derecho internacional y del derecho internacional humanitario por parte de la República Turca y sus funcionarios en sus relaciones con el pueblo kurdo y sus organizaciones” tuvo lugar en París los días 15 y 16 de marzo de 2018, al mismo tiempo que Afrin venia ocupada por el Estado turco y sus apoderados.

El Tribunal emitió en 2018 su veredicto declarando a Turquía “responsable de la negación del derecho del pueblo kurdo a la autodeterminación, la imposición de la identidad turca, la exclusión de la identidad y presencia del pueblo kurdo y la represión de su participación en la vida política, económica y cultural del país, interpretada como una amenaza a la autoridad del Estado turco”.

Esta sesión es solicitada y apoyada por el Comité para la Justicia y el Derecho y el Departamento de Relaciones Exteriores de la Administración Autónoma Democrática del Norte y Este de Siria (DAANES), elCentro de Investigación y Protección de los Derechos de la Mujer, las Organizaciones de Derechos Humanos en Al-Jazira y Afrin, así como MAF-DAD e. V (Association for Democracy and International Law), ELDH(European Association of Lawyers for Democracy & World Human Rights), IADL (International Association of Democratic Lawers), el KNK (Congreso Nacional del Kurdistán), el Instituto Kurdo de Bruselas y la Universidad Libre de Bruselas(VUB). Numerosas organizaciones dedicadas a la documentación y la defensa de los derechos humanos en la región han contribuido a reunir las pruebas que se presentarán al jurado del TPP, integrado por: Giacinto Bisogni, Domenico Gallo, José Elías Esteve Molto, Czarina Golda S.Musni, Gabrielle Lefèvre, Rashida Manjoo e Frances Webber.

Los fiscales serán: Anni Pues (Alemania), Barbara Spinelli (Italia), Declan Owens (Irlanda), Ezio Menzione (Italia), Efstathios C. Efstathiou (Chipre), Florian Bohsung (Alemania), Heike Geisweid (Alemania), Jan Fermon (Bélgica), Rengin Ergul (Kurdistan), Socrates Tziazas (Chipre), Serife Ceren Uysal (Turquía), Urko Aiartza Azurtza (País Vasco),

Una versión mas corta en ingles se puede encontrar aquí

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.