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Entrevista a Alberto Garzón, candidato de IU por Málaga

«El objetivo es poder utilizar las instituciones, y todas las herramientas que éstas permiten…»

Fuentes: Kaosenlared

1. Alberto Garzón, ¿Qué objetivos persigues y porque has dado el paso de presentarte a las elecciones del 20N? ¿Por qué con Izquierda Unida? El objetivo es poder utilizar las instituciones, y todas las herramientas que éstas permiten, para poder canalizar las demandas de los movimientos sociales y las organizaciones ciudadanas. Se trata de reconocer […]

1. Alberto Garzón, ¿Qué objetivos persigues y porque has dado el paso de presentarte a las elecciones del 20N? ¿Por qué con Izquierda Unida?

El objetivo es poder utilizar las instituciones, y todas las herramientas que éstas permiten, para poder canalizar las demandas de los movimientos sociales y las organizaciones ciudadanas. Se trata de reconocer las importantes limitaciones que impone un sistema democrático como el nuestro, pero entender que es necesario explotar cualquier oportunidad para hacer llegar nuestro mensaje y contribuir a un cambio del sistema político y económico. Un ejemplo simple: si IU hubiera tenido más diputados esta legislatura se hubiera realizado el referéndum para la reforma constitucional. Cualquier diputado de izquierdas tiene que entender la política institucional como instrumento y no como fin.

Izquierda Unida es la organización en la que milito desde 2003, y para mí es una organización absolutamente necesaria en la transformación de esta sociedad. Es la única formación que tiene militantes prácticamente en cada municipio de este Estado, personas que dedican su tiempo y energía voluntariamente en la construcción de un mundo diferente. Un proyecto que ha tenido y tiene problemas, por supuesto, pero que no podemos perder. Cuando hay algún problema social, político o ecológico, allí hay gente de IU luchando, sea donde sea. Eso es un valor que otros proyectos anticapitalistas desgraciadamente no tienen, por lo que hay que reconocerlo y tratar de sumar todas esas fuerzas ahora dispersas.

2. ¿Hay muchos motivos para rebelarse, pero cuales son los que te han llevado a ti a la rebelión?

Bueno, yo me rebelé hace ya mucho tiempo también. La gente se está rebelando como reacción ante la frustración que provoca el sistema político y el sistema económico. El sistema político es el elemento visible de esa responsabilidad, la llamada clase política. Yo no creo que haya una clase política, sino políticos de distintas clases. Y el sistema económico es el elemento invisible, que en esta crisis está siendo reconocido en las acciones de la banca y las entidades financieras. Mi rebelión tiene más que ver con este segundo elemento, el sistema económico capitalista, en el que reconozco la mayoría de los males que asolan nuestra sociedad. La falta de acceso a la vivienda, la desigual distribución de la renta, la especulación financiera, la destrucción del medio ambiente, etc. todo ello está enraizado en la lógica del sistema económico. En este sistema el ser humano es un mero «recurso» que tiene que ajustarse continuamente para satisfacer algo tan abstracto e irracional como el crecimiento económico. Este sistema ha subyugado al ser humano, y yo entiendo que nuestras acciones tienen que estar encaminadas a situar la economía al servicio de las personas. El ser humano y el planeta por encima de todo.

3. ¿Por qué ese tan difícil la unidad de las fuerzas de la izquierda anticapitalista?

Porque a diferencia de lo que decimos en público, a la hora de la verdad nos centramos en buscar las diferencias entre nosotros y no lo que tenemos en común. La Vida de Brian nos parodia de forma estupenda. Creo que en la izquierda anticapitalista tenemos una obsesión por la autoidentificación, y sacamos antes la bandera y el símbolo que el mensaje o la idea. Eso es un suicidio político. En 1917 los revolucionarios convencieron a la población con la consigna «paz y trabajo», algo que todo el mundo entendía independientemente de que se hubiera adentrado en política o no. Hoy nos hemos olvidado de esas estrategias tan simples y entre nosotros hay quienes pretenden convencer a la población sacando la hoz y el martillo. Para mi no importa la bandera, las siglas o el color del partido que haga la revolución. Lo importante es que se haga, así que tenemos que debatir de programas concretos (nacionalización de la banca, creación stock vivienda pública, gestión política monetaria…) y no de elementos políticos que la gente no comprende ni necesita comprender.

4. ¿Crees en la profesionalización de la política? ¿Qué origina la desafección a los políticos y por ende a la política? ¿A quién beneficia esta desafección?

No, como dije antes la política tiene que ser concebida en la izquierda como un instrumento y no como un fin. Por lo tanto es un error creer que la revolución se hará desde los despachos o entregando todos los días mociones y enmiendas. Esas tareas institucionales hay que hacerlas, pues pueden mejorar la situación real de las personas, pero necesitamos poner todo ello al servicio de un planteamiento estratégico que conlleva trabajar simultáneamente en el ámbito de la empresa (sindicatos de clase) y de la calle (movimientos sociales).

El desprestigio de los políticos viene porque los que han aparecido reflejados como tales en los medios de comunicación son los mismos que no se preocupan por los intereses de la mayoría. PP y PSOE han gobernado siempre para las grandes empresas y las grandes fortunas, así que es normal que los ciudadanos no se reflejen en sus decisiones. Además, en época de crisis emergen con más fuerza los privilegios de algunos sectores con respecto a sueldos, pensiones, complementos, etc. que hacen que la gente los sitúe como parte de una élite social. Y es verdad que muchos son parte de la élite social que gobierna este país. Ahí tenemos a los ex-ministros que ahora son parte del consejo de administración de las grandes empresas. El mismo Javier de Paz, ex-secretario general de las Juventudes Socialistas y ahora consejero de Telefónica. Las interrelaciones son tan estrechas que es normal que la gente las perciba y entienda que todo está contaminado.

En cualquier caso ese desprestigio favorece al poder económico, siempre y cuando esa frustración no se dirija también hacia ese punto. Por eso hablaba antes del elemento visible y el elemento invisible. Hay que convencer a la ciudadanía de que los políticos de los grandes partidos son simples marionetas, muy beneficiadas, del poder real.

5. ¿Qué expectativas, no tanto electorales, sino de influencia social, pretendéis conseguir con tu puesto de cabeza de lista de IU por Málaga?

IU lleva trabajando en Málaga muchos años en el seno de los movimientos sociales. La inmensa mayoría de militantes de IU ha participado de forma activa en todos los movimientos sociales y de base de la provincia. Hemos estado en las luchas ecologistas por el agua, contra la especulación urbanística, en la defensa de los centros sociales y en las huelgas sindicales. Y hemos puesto la organización al servicio de todos los colectivos. Venimos canalizando institucionalmente las demandas de la coordinadora de inmigrantes, de las asociaciones de vecinos, de todo colectivo que lo necesita. Y luchando contra cada deshaucio se encontrará siempre gente de IU. Y por supuesto todos estuvimos individualmente en las manifestaciones y asambleas del 15-M. Todo esto es un proceso de larga trayectoria, que no es un simple gesto político de marketing. Se están tejiendo redes y contactos que permiten asegurar que estamos creando una base social importante y sólida. Se han limado asperezas de otros tiempos y cada vez somos más trabajando codo con codo. Mi designación como candidato es un paso más, por mi trayectoria en los movimientos sociales y por estar ajeno al entramado orgánico del partido. Todo es parte del mismo proceso, y no importa el resultado del 20N para este propósito. Lo ideal es seguir tejiendo esas redes que nos permita unir a la izquierda pero desde abajo, desde el día a día y no desde una simple declaración en un papel.

6. El nuevo sistema de presentación de candidaturas ha dejado fuera a algunas fuerzas políticas, igual que deja sin representación a miles de electores de IU. ¿Consideras democrática esta ley y a los partidos que le han dado su apoyo?

No. Esta ley fue hecha a conciencia para evitar que los colectivos de trabajadores pudieran algún día alcanzar el poder, muy particularmente el Partido Comunista de España. Por lo tanto es urgente modificarla para hacerla mucho más justa, cosa que podría hacerse incrementando la proporcionalidad de la misma. Debe ser una reivindicación de primer orden. Y sobre todo creo que hay que hacer una campaña muy agresiva de concienciación, porque la ciudadanía cree ingenuamente que el voto de cada persona vale lo mismo cuando no es así. Y no vale de nada la lucha política sin el apoyo de la base social.

7. El fin de la lucha armada de ETA ha sido visto de forma positiva por toda la izquierda y por las fuerzas democráticas, ¿Cómo valoras tu este final? ¿Eres optimista en cuanto a la resolución del conflicto? ¿Qué puede hacer IU para apoyar el proceso de paz y de normalización iniciado en Euskal Herria? ¿Te sorprendieron los resultados electorales de BILDU?

No me sorprendieron para nada los resultados de BILDU porque considero que es la estrategia más acertada que pudieron hacer, muy a pesar de la actitud antidemocrática de quienes desean prohibir partidos. Yo he participado en algún acto de Alternatiba, escisión de EB, y me consta que son personas con los pies en la tierra que reniegan de la violencia y entienden que la política hay que hacerla desde la reflexión y la movilización ciudadana. El fin de ETA abre las puertas a un crecimiento exponencial de los colectivos políticos de izquierdas en el País Vasco. Creo que para apoyar este deseado final lo que cualquier formación de izquierdas debe hacer es colaborar en las negociaciones de un conflicto que es político y requiere por lo tanto soluciones políticas. Estoy convencido de que el final de ETA, definitivo, será efectivo en muy poco tiempo.

8. La ofensiva neoliberal no tiene parangón con lo sucedido en la historia de Europa y, es un ataque en toda regla a los derechos de los trabajadores, pero también a los derechos y libertades, ¿Crees qué está en peligro incluso la democracia formal capitalista tal y como ha quedado demostrado con el cambio constitucional español o la retirada del referéndum griego?

Yo creo que la crisis ha revelado la esencia real del sistema, su carácter antidemocrático. Esta democracia hay que verla como un elemento de marketing que disfraza una verdadera dictadura. La dictadura de los mercados, como lo definió ATTAC en 1998. Se trata de la misma historia de siempre, la lucha de clases, que hace que quien más tiene más manda. La crisis revela que en los momentos en que está en juego el poder de los de arriba, no tienen reparos en renunciar a aspectos que nos parecían tan elementales como las consultas populares. Afortunadamente hoy todo el mundo es consciente de que los mercados (las grandes empresas, banca y las grandes fortunas) son los que mandan, muy por encima de los gobiernos elegidos de forma electa. Pero esto ha sido posible porque los gobiernos han querido, porque han malvendido las empresas públicas y porque han desregulado para crear un marco económico, el neoliberal, que es un paraíso para el capital. Y ahora caminan desde el neoliberalismo hacia el neofeudalismo, llegando a una etapa en la que sólo una pequeña elite tendrá acceso a los servicios mientras que el resto de la población viviremos sumidos en el miedo y la incertidumbre laboral y de nuestra propia vida. Por eso es más importante que nunca que nos rebelemos y trabajemos juntos para evitar ese destino que nos aboca al fracaso como sociedad civilizada.

9. ¿Qué deberemos hacer los ciudadanos y ciudadanas, el 21 de noviembre, ante de los recortes social, políticas y de libretas que sufriremos tras la prevista llegada al poder de la derecha, más o menos extrema?

Resistir. Ese es el primer paso de una larga lucha. Y hay que hacerlo solidariamente, defendiendo cada conquista social con todas nuestras fuerzas. Y por supuesto teniendo en la mano un programa de avance, que genere ilusión y esperanza. Ese programa incluye para nosotros: recuperación empresas públicas, nacionalización de la banca, vivienda pública de alquiler con stock de viviendas de bancos, subir los salarios, fortalecer negociación salarial centralizada, reforma fiscal altamente progresiva, reparto del trabajo y, en última instancia, redistribución de la renta y de la riqueza.

10. ¿Cómo podríamos parar las políticas neoliberales que nos están imponiendo el capital (la clase dominante) y sus partidos (la clase gobernante)?

Con la lucha en la calle, como siempre. La principal herramienta de la ciudadanía y los trabajadores es la huelga y las movilizaciones en la calle. Para eso tenemos que aprovechar todas las herramientas posibles y establecer alianzas adecuadas para sumar todas las fuerzas posibles. Por supuesto todo ello tiene que ir de la mano de la concienciación de la ciudadanía y los trabajadores. No podremos hacer nada si nos vencen en el plano ideológico y nuestros propios compañeros asumen como válidas las erróneas tesis de la derecha. Hay que hablar de forma sencilla de política y comunicar con pedagogía. Ahora tenemos por delante un escenario de incremento de frustración que deberíamos aprovechar para crecer.

11. El 15M en el que has y hemos participado la gente de izquierdas, demócratas y anticapitalistas, ¿Qué debe hacer ahora y tras las elecciones?

Yo creo que el 15M madurará en un sentido tal que no rechazará colaborar con aquellas otras organizaciones sociales que luchan por las mismas cosas, como los sindicatos de clase y los partidos políticos. El 15M es un movimiento heterogéneo, desorganizado, pero es también una universidad popular de repolitización ciudadana. Hay que darle tiempo, y allí está trabajando gente muy válida que contribuye a que la ciudadanía sea consciente de que hace falta un cambio radical pero que tiene que ser un cambio estratégico y bien anclado en la realidad. El gran riesgo es que se desinfle, pero lo veo poco improbable por el escenario económico que se avecina.

12. Las propuestas políticas del 15M estarán en el parlamento, tu y otros muchos hemos participado en el 15M y ahora somos candidatos por diferentes fuerzas políticas, ¿Cómo han valorado tus compañeros/as del 15M tu participación en las elecciones? ¿Crees en la acción política?

Como el 15M es un movimiento tan heterogéneo es imposible responder con precisión. Mi experiencia personal me dice que la gran mayoría de personas a título individual han visto con muy buenos ojos este paso. Y es lógico, pues lo que se demandaba era políticos que representaran las ideas que el 15M defiende. Como movimiento no se van a posicionar, y además sería un error enorme. El 15M tiene que avanzar de forma autónoma, y todos los que estamos en esta lucha tenemos que colaborar estrechamente desde nuestros diferentes espacios. Pero creo que la madurez del 15M pasa por comprender que al elemento invisible de este sistema, Botín y compañía, no le molesta ni la abstención ni el voto en blanco o nulo. Lo que le molesta es que haya 50 diputados de Izquierda Unida señalándolos con el dedo y reclamando la nacionalización de la banca.

13. Te sorprende que las encuestas den mayoría absoluta al PP y absolutisima a los partidos del sistema capitalista. ¿Qué le pasa a los ciudadanos del estado español?

Creo que estamos viendo el resultado de dos elementos hermanos. El primero, que la inmensa mayoría de los medios de comunicación responden al pensamiento único neoliberal que propugna que lo público es negativo y que privatizar es lo bueno para una sociedad. Poco a poco esa lluvia fina ideológica carcome a las estructuras de izquierdas por dentro, pues muchos interiorizan el pensamiento del enemigo. El segundo, que la izquierda alternativa está desanimada y desilusionada. Sociológicamente este país es de izquierdas, pero las luchas cainitas de la izquierdas y el sobrepeso del pensamiento individualista ha llevado a muchas personas a tirar la toalla y mantener su izquierdismo refugiado en su casa. El 15M ha logrado reactivar muchas ilusiones, y en Málaga somos conscientes de que nuestra candidatura ha tenido el mismo efecto, y eso es esperanzador. Trabajar con ilusión y con objetivos permitirá que la izquierda pueda reconstruirse y canalizar de nuevo la frustración de la gente que ahora se vuelca hacia más derecha.

14. ¿Qué opinión tienes sobre los derechos nacionales de Catalunya, Euskla Herria, Galiza o Andalucía? ¿Eres partidario de que se reconozca el derecho de autodeterminación?.

No soy nacionalista. Creo que las naciones son una construcción social, mientras que las clases sociales son un hecho económico. Por lo tanto para mí lo importante es la lucha entre los de arriba y los de abajo, entre el capital y el trabajo. No obstante, es cierto que determinados pueblos comparten identidades sociales que hay que proteger para que no caigan derrotados ante el imperialismo cultural, sea estadounidense o español. Ese imperialismo que destruye lenguas, tradiciones, estilos de vida y, en definitiva, todo elemento de cultura que no sea mercantilizado con la máxima rentabilidad. Por todo ello mi modelo de Estado, en el caso español, es la república federal.

15. Algunos decimos que sin soberanía económica la independencia, sea de Catalunya o de la propia España, es una entelequia ¿Es posible independencia sin socialismo?

Es posible y lo hemos visto en tantas naciones independizadas que después han sido un ejemplo de cómo insertar una identidad en el mismo sistema económico previo a la independencia. Pero no es en absoluto deseable. El problema no es que te explote un accionariado español o catalán, sino que sencillamente te exploten como trabajador. El capital en eso ha sido listo, al globalizarse y no entender demasiado de naciones (salvo para instrumentar el uso de la fuerza militar). Si la autodeterminación es una herramienta válida para liberar de la explotación a un pueblo, al estilo de los países latinoamericanos, bienvenida sea. Pero tiene que ser un paso más en una alianza internacionalista. Por eso una república federal se me plantea como un modelo de estado muy adecuado para nuestra realidad cultural y social.

16. Alberto, a demás de desearte mucha suerte ¿Te ves como diputado del pueblo el 20N?

Yo creo que sí. Las encuestas plantean que es muy probable, pero todo dependerá de que los nuestros se movilicen. Frente a los enormes recursos económicos y mediáticos de los dos grandes partidos, marionetas del poder económico, nosotros, que somos el pueblo, tenemos el boca a boca y la movilización por la base social. Es posible lograr 1 diputado e incluso más, y para eso hemos trabajado tantos años en la izquierda. Y en el mismo camino vamos a seguir currando. ¡Muchas gracias a vosotros!

 

Fuente: http://www.kaosenlared.net/noticia/alberto-garzon-objetivo-poder-utilizar-instituciones-todas-herramienta