«A veces sacar del interrogatorio a un sospechoso puede dañar de forma total e irreversible la investigación», ha asegurado el responsable del departamento de interrogatorios de Shin Bet. La comisión de Ley y Justicia del Parlamento israelí ha aprobado ampliar a 96 horas el tiempo máximo que puede permanecer sin comparecer ante un juez un […]
«A veces sacar del interrogatorio a un sospechoso puede dañar de forma total e irreversible la investigación», ha asegurado el responsable del departamento de interrogatorios de Shin Bet.
La comisión de Ley y Justicia del Parlamento israelí ha aprobado ampliar a 96 horas el tiempo máximo que puede permanecer sin comparecer ante un juez un detenido.
En algunos casos, la extensión del arresto podría recibir la luz verde del magistrado en ausencia del sospechoso y con límites a su capacidad de apelación, según el texto aprobado, que supondría la renovación con modificaciones de una orden pasada en 2006 para un solo año y prorrogada desde entonces.
El objetivo del nuevo texto, que estaría vigente hasta finales de 2014, es contar con una «cláusula de emergencia» que se utilizaría en «casos muy contados», pero «necesarios» para «salvar vidas», ha argumentado el responsable del departamento de interrogatorios del Shin Bet, los servicios secretos israelíes en el interior y en los territorios palestinos ocupados.
«A veces sacar del interrogatorio a un sospechoso puede dañar de forma total e irreversible la investigación», ha señalado sobre la herramienta, contra la que se ha pronunciado Yamal Zahalka, diputado en el Parlamento israelí por el partido Balad, que representa a los ciudadanos palestinos del país.
«Este documento es, íntegramente, una violación de derechos humanos», ha dicho Zahalka al pedir «transparencia» y «control parlamentario» de las actividades de las fuerzas de seguridad israelíes.
La diputada Adi Kol, del partido centrista Yesh Atid, ha propuesto extender la ley, pero sin la prórroga del arresto en ausencia del sospechoso, que no se ha usado en los últimos tres años.
«El equilibrio entre las necesidades de seguridad y los derechos humanos elementales es aún problemático e insatisfactorio», ha afirmado.
Fuente original: http://www.naiz.info/eu/