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El Partido Popular recorta en un 30% el presupuesto destinado a asistencia sanitaria en los poblados marginales de Madrid

Fuentes: Rebelión/Kaosenlared

La Consejería de Sanidad de la Comunidad Autónoma de Madrid, gestionada por Manuel Lamela (PP), ha recortado en un 30% el presupuesto de destinado para la asistencia in situ a los grupos de personas que sufren marginación social extrema en los poblados de Las Barranquillas, en Madrid. Entrevista (audio.mp3) al portavoz de los asistentes sanitarios. […]

La Consejería de Sanidad de la Comunidad Autónoma de Madrid, gestionada por Manuel Lamela (PP), ha recortado en un 30% el presupuesto de destinado para la asistencia in situ a los grupos de personas que sufren marginación social extrema en los poblados de Las Barranquillas, en Madrid.

Entrevista (audio.mp3) al portavoz de los asistentes sanitarios.
http://www.kaosenlared.net/media/2004/2664_1_sanidad-recorta-ayuda-hum.mp3

El pasado viernes día 29 de diciembre de 2006, cerca de trescientas personas se manifestaban ante la sede de la Consejería de Sanidad del gobierno de la Comunidad Autónoma de Madrid, denunciando que desde ésta, se ha recortado en un 30% el presupuesto de destinado para la asistencia in situ para grupos de personas que sufren condiciones de marginación social extrema en los poblados de Las Barranquillas, en los aledaños de la propia ciudad de Madrid.

En declaraciones para los medios de comunicación alternativa, un portavoz de los manifestantes (personal sanitario), refirió que el recorte presupuestario supondrá en la práctica la interrupción del tratamiento antiretroviral para unos dos centenares de vecinos de Madrid, la mayoría en situación administrativa irregular, o con fuerte dependencia y adicción a sustancias psicotrópicas.

Limpieza étnica encubierta

Una de las lecturas más lamentables que cabe hacerse, es que con la suspensión de los tratamientos y asistencia ambulatoria, la esperanza de vida de muchas de estas personas se verá reducida a algo menos de dos años, lo que sin lugar a dudas puede ser calificado como una forma encubierta de suprimir su existencia, en masa.

El cuarto mundo, el infierno del capitalismo

Cualquier madrileño puede comprobar lo extremo de la situación, simplemente acercándose a la zona (unos 15 minutos en coche), y verificando por si mismo, el nivel de degradación y negligencia institucional al que se ha llegado en los poblados marginales que rodean a la capital del Estado español. Problemas a los que ahora habrá de sumarse el de la falta de asistencia hospitalaria a pie de calle, para centenares de personas que ya no pueden valerse por si mismas para acceder a unos servicios sanitarios que para ellos, están en otro mundo.

Es lamentable que en la misma ciudad donde a diario operan hasta 10 tuneladoras, la ciudad que pretende convertirse en sede de los juegos olímpicos de 2016, la capital de una de las 10 economías más poderosas del planeta, el gobierno local decida suprimir deliberadamente el tratamiento humanitario más indispensable para aquellas personas que sencillamente, se cayeron del tren del capitalismo.

Lectura en clave electoral

A nadie se le escapa que se avecina un largo período electoral, tanto a nivel autonómico, como municipal, nacional y continental. Es impensable que se reduzcan los gastos sociales justo antes de elecciones sin que alguien haya pensado antes en la conveniencia política de dicho recorte. Por ello, hay que pensar en la lectura política que se puede extraer de un acto así:

¿Acaso hay una parte del electorado al que se dirije el Partido Popular, que vería con buenos ojos la eliminación física de aquellas personas que tuvieron menos suerte en la vida? ¿Se trata de un acto deliberado o simple negligencia? ¿Cuánto habrá que esperar para comprobar el resultado expresado en términos de coste de vidas humanas? ¿Además de las responsabilidades políticas, cabría exigir algún tipo de responsabilidades penales por parte de los responsables políticos que han adoptado semejante decisión? Sin duda los politicos de turno se saben seguros en sus lujosos despachos, con sueldo, coche oficial, escolta y una cartera de inversión bien diversificada… Sus víctimas no pueden defenderse, no pueden ni tenerse en pie, y además… ni siquiera les conocen.