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El plan de normalización de Jordania e Israel fracasa estrepitosamente

Fuentes: The Electronic Intifada

Traducido del inglés para Rebelión por A. M.

A finales del mes pasado un vídeo de un encuentro de mujeres israelíes y jordanas abrazándose provocó un gran escándalo en Jordania. Se publicó en la página oficial de Facebook en árabe de Israel como reclamo para resaltar una iniciativa apoyada por el gobierno israelí con el nombre de Bendice tus manos.

La iniciativa afirma “apoyar el bienestar socioeconómico y medioambiental de las comunidades de mujeres israelíes y jordanas” de Wadi Araba, una zona al sur del Mar Muerto en la frontera entre Israel y Jordania. El proyecto convoca a mujeres israelíes y jordanas a “encuentros y seminarios tanto en Israel como en Jordania”. Va dirigido a mujeres jordanas que recogen y procesan lana de ovejas locales para exportarla a mujeres israelíes que la transforman en tejidos decorativos cuyo precio asciende a 1.100 dólares la pieza.

Uno de los tapices actualmente a la venta con descuento de 420 dólares se comercializa con el nombre de inquietante reminiscencia colonial de “Afrika” y se publicita como elaborado “con amor, esperanza e inspiración” por una “hermandad jordano-israelí”. La iniciativa afirma que pretende “proporcionar una alternativa económica a los ingresos de artesanas israelíes y jordanas” aunque su página web no indica cómo distribuye la organización –que es israelí– los ingresos que obtiene.

Bendice tus manos sostiene asimismo que quiere promover la “economía comunitaria sostenible”. Huele bastante a hipocresía habida cuenta de que el gobierno israelí, que respalda el proyecto, sistemáticamente impide y destruye todos los medios de subsistencia de las comunidades palestinas (especialmente de pastores) en el valle del Jordán de la Cisjordania ocupada, que también hace frontera con Jordania.

En este contexto, los jordanos que denuncian la iniciativa afirman que el colonialismo blanco israelí explota a mujeres jordanas empobrecidas para blanquear la imagen de Israel, crear una falsa imagen de reciprocidad y promover la normalización con Jordania, un país en el que la gran mayoría de la población considera a Israel como enemigo por el mantenimiento de la ocupación y la opresión de las y los palestinos.

Según aparece en su web, la iniciativa la ha fundado el Ministerio de Cooperación Regional de Israel y está patrocinada por varias organizaciones israelíes como el Consejo Regional de Arava Central, la Universidad Ben Gurion del Néguev y el desarrollador israelí de sitios web Wix. Ninguna organización jordana aparece como socia.

Motivaciones políticas

Hagar Baram, responsable israelí de Bendice tus manos, no oculta las motivaciones políticas del proyecto. “Con todo lo que se ha publicado recientemente sobre las relaciones entre Israel y Jordania queríamos transmitir que hay esperanza”, declaraba en la celebración del lanzamiento de la web. Tanto los grupos jordanos que integran la campaña BDS Jordania en apoyo al movimiento de boicot, desinversión y sanciones, como Ezarrak, que se opone a la normalización con Israel, han denunciado esta iniciativa. Como declara BDS Jordania “en la sociedad jordana, que se ha resistido a las iniciativas de normalización desde la firma del acuerdo de la vergüenza de 1994 (en referencia al tratado de paz entre Jordania e Israel) se siguen infiltrando ataques sionistas”.

BDS Jordania llama la atención sobre las entidades jordanas que han facilitado y coordinado la iniciativa, incluidas las visitas israelíes. Y apunta que la labor de las organizaciones internacionales de “desarrollo” está muy regulada por el gobierno, por lo que esta iniciativa difícilmente podría haber escapado a la atención oficial.

Asimismo se pregunta por qué se ha permitido durante tanto tiempo que estas mujeres y sus comunidades sigan siendo tan vulnerables económicamente, abandonadas en la tesitura de tener que elegir entre “hambre o alternativas de desarrollo manchadas de normalización”.

BDS Jordania plantea si estas mujeres jordanas entienden siquiera que su participación es una forma de normalización y “que están estableciendo relaciones con los asesinos de nuestros padres, abuelos y mujeres en suelo palestino”.

A pesar de que los objetivos políticos del proyecto pueden haberse ocultado al menos algunas mujeres jordanas son claramente conscientes de que están trabajando con israelíes, tal y como reconocen algunas explícitamente en el vídeo. Muestra también a mujeres israelíes que cruzan a Jordania y participan en talleres con mujeres jordanas en Ghor al Safi, una zona al sur del Mar Muerto. Una mujer israelí afirma que un grupo de mujeres jordanas también ha visitado Israel. Una mujer jordana identificada como Suhad dice que espera que jordanos e israelíes sigan trabajando “de la mano”. Otra, identificada como Umm Ahmad al Saudi, dice que ha formado a mujeres jordanas e israelíes y que han trabajado juntas produciendo piezas.

Reacciones contra el gobierno

Activistas y usuarios de las redes sociales han acusado a Israel de aprovecharse de que las personas de Ghor al Safi viven en la pobreza para proporcionarles ingresos con el propósito real de normalizar las relaciones entre israelíes y jordanos.

El vídeo ha sido retirado de la página oficial de Facebook en árabe de Israel después de que la indignación de los jordanos se extendiera por las redes sociales. Las páginas de propaganda de Israel en las redes sociales en árabe están dirigidas por el Ministerio de Asuntos Exteriores. La página de Facebook Bendice tus manos también ha sido eliminada y la de Instagram se ha configurado como privada.

Que los israelíes –y las entidades jordanas aún no identificadas– que están detrás de esta iniciativa no hayan previsto la indignación popular indica una enorme falta de comprensión de la profunda oposición que la ciudadanía jordana mantiene al colonialismo de Israel.

Una paz fría

Israel y Jordania normalizaron formalmente sus relaciones mediante el Acuerdo de Wadi Araba en 1994 a pesar de no haberse restablecido los derechos de los y las palestinas ni de haber puesto fin a la ocupación militar israelí de Cisjordania, Jerusalén Oriental y la Franja de Gaza. Pero aunque ambos países tiene relaciones diplomáticas formales ello nunca se ha traducido en una paz real entre ambos pueblos. Por lo general, los y las jordanas rechazan cooperar abiertamente con los israelíes. El Acuerdo de Wadi Araba sigue recibiendo una fuerte oposición por parte de la opinión pública jordana y también de miembros del parlamento.

El año pasado el gobierno jordano comenzó a importar gas desde Israel en el marco del acuerdo de gas entre Israel y Jordania respaldado por Estados Unidos, lo que implica que Jordania pague a Israel al menos 10.000 millones de dólares en 15 años, dinero que sin duda servirá para que Israel siga oprimiendo a palestinos y palestinas. La opinión pública y el parlamento jordanos se han opuesto con determinación a dicho acuerdo energético desde que se firmó en 2016 y han reclamado reiteradamente con campañas y protestas que se cancele.

El contenido del acuerdo, clasificado por el gobierno jordano pero revelado en 2019, confirma las sospechas de que el gobierno jordano engañó a la ciudadanía sobre su participación en él así como sobre las condiciones para su cancelación y sus implicaciones para la economía jordana.

Rally

Mientras tanto, del 18 al 20 de marzo los israelíes participaron en la edición de la Jordan Baja 2021, una carrera de motos anual entre el famoso Wadi Rum dy el puerto de Aqaba en el Mar Rojo, en Jordania. Dos pilotos israelíes, Rotem Costa y Amit Sadot, participaron en el rally.

La celebración del evento en medio del toque de queda y del confinamiento nacional por la pandemia de COVID-19 (que ha situado a Jordania en uno de los países más afectados del mundo) produjo una consternación generalizada. “Mientras el gobierno nos mantiene confinados permite que los sionistas se muevan libremente por nuestra tierra con la excusa del deporte”, denunciaba BDS Jordania.

Tensiones

Son ejemplos recientes de normalización que contrastan con las aparentemente tensas relaciones entre el rey Abdulá de Jordania y el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. Las tensiones se pusieron de manifiesto cuando el 10 de marzo se canceló la visita del príncipe heredero Husein bin Abdulá a Jerusalén después de que Jordania e Israel discreparan sobre el dispositivo de seguridad del príncipe. El ministro de Asuntos Exteriores jordano, Ayman Safadi, explicó que la modificación del dispositivo de seguridad para el príncipe heredero por parte de Israel habría supuesto infringir el acceso de palestinos y palestinas a la mezquita de al Aqsa.

Tras el incidente, el 11 de marzo se canceló el que habría sido el primer viaje de Netanyahu a Emiratos Árabes Unidos, después de que Jordania retrasara la autorización de su vuelo. Netanyahu tomó represalias la semana siguiente al intentar bloquear el espacio aéreo controlado por Israel a los vuelos jordanos pero el Ministerio de Transporte de Israel se opuso a la orden antes de que afectara a los vuelos programados, según el diario de Tel Aviv Haaretz.

Netanyahu tampoco ha respondido a la petición de Jordania de finales del mes pasado para que le suministre agua, lo que ha agravado las desavenencias. Al parecer, la solicitud de Amán se presentó a través del comité conjunto israelí-jordano sobre el agua creado en virtud del tratado de 1994.

A pesar de las desavenencias diplomáticas, Amán no puede adoptar más que medidas cosméticas contra Israel si no quiere irritar a su principal patrocinador, Estados Unidos. Ni puede tomar el gobierno jordano acción alguna que pueda satisfacer a la oposición pública y parlamentaria a la normalización con Israel, pues ello requeriría medidas sustanciales como la cancelación del acuerdo de gas y del tratado.

Jordania sigue siendo parte integral de la hegemonía regional de Estados Unidos, especialmente porque comparte la frontera más larga con Israel. Sin embargo, Jordania ya no goza de la distinción de ser uno de los dos únicos países de la región –junto con Egipto– que mantienen relaciones diplomáticas con Israel.

Desde que Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Marruecos y Sudán acordaran establecer relaciones diplomáticas plenas con Israel el año pasado, el estatus diplomático de Jordania ha disminuido. Esto es especialmente cierto si se considera que la apuesta por la normalización de Emiratos Árabes Unidos y Bahrein ha sido pomposamente bienvenida: se ha fomentado la apertura de vínculos culturales, de inversión, educativos y científicos, algo que la gente en Jordania sigue rechazando un cuarto de siglo después de la firma del tratado.

Analistas del Washington Institute for Near East Policy, un centro de estudios afiliado al poderoso grupo de presión israelí AIPAC, abogan incluso por que Estados Unidos “explore formas para garantizar que Jordania se beneficie directamente de las nuevas dinámicas y oportunidades” que ofrecen los recientes acuerdos de Israel con los Estados del Golfo. Los grupos de presión israelíes esperan que apuntalar económicamente a Jordania asegure su firme permanencia en el campo estadounidense-israelí.

Fuente: https://electronicintifada.net/blogs/tamara-nassar/jordan-israel-normalization-scheme-backfires-badly