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A propósito del discurso del teniente general Mena

El poder vuelve a patinar

Fuentes: Rebelión

Y vuelve a posicionarse de espaldas a la realidad. El teniente general Mena lee un discurso que seguramente no ha escrito él pero que hace suyo, al igual que podría haber hecho suyas las muchas referencias del Ministro de la Defensa José Bono, en el que invoca al articulo 8 de la Constitución, en una […]

Y vuelve a posicionarse de espaldas a la realidad. El teniente general Mena lee un discurso que seguramente no ha escrito él pero que hace suyo, al igual que podría haber hecho suyas las muchas referencias del Ministro de la Defensa José Bono, en el que invoca al articulo 8 de la Constitución, en una alocución publica con motivo de la pascua militar, en uno de los muchos días que siguen teniendo en este estado las fuerzas armadas.

El gobierno débil y sumiso le condena a un arresto domiciliario de 8 días, ¿Cuál es el delito…?, y le amenaza con el cese que por otra parte tiene firmado para dentro de dos meses.

¿En que consiste un arresto domiciliario de 8 días…?

Según esa Constitución el teniente general no ha cometido delito alguno, de hecho es el arma, la constante referencia a la Constitución en si, mas utilizada por el mismo poder ejecutivo al hacer referencia a las realidades sociopolíticas de Euskal Herria, Catalunya o Galizia… Es tan sencillo como releer la hemeroteca de los últimos días.

Esta Constitución nacida de la noche del franquismo con la oposición de los hijos de este es hoy el catecismo de un partido aconfesional y acobardado es, lo ha sido siempre, el atado y bien atado que eterniza a los Borbones en un estado republicano que les obligo abdicar y abandonar, esta fue la ultima decisión libre de sus ciudadanos la Republica, y a los hijos y nietos de los golpistas en el poder de las sombras y del capital, que a la postre son los poderes que mandan, ordenan y cortan.

El poder vuelve a dar la espalda a la realidad social del pueblo español, al pueblo de Euskal Herria, la del pueblo de Catalunya o la del pueblo de Galizia a los que siempre les ha ofrecido el articulo 8 de la Constitución, sacralizando esta Constitución que da al ejercito el poder al que hizo referencia uno de sus mandos, lo hizo en su nombre y en el del Rey máximo jefe de las fuerzas armadas y aplaudido a rabiar por el partido popular. Lean las muchas referencias al caso en la prensa de estos días y sabrán la fuerza y el poder que han aunado sus partidarios.

El gobierno vuelve a dar la espalda a la realidad sociopolítica del estado arrestando por 8 días al teniente general Mena cuando por mucho menos el juez Garzón ha encarcelado hasta el máximo de la prisión provisional a cientos de personas en Euskal Herria, y eso que eran civiles sin juramente de fidelidad alguno.

Si leer la Constitución es delito condénenla.

Si hacer referencia a sus artículos es delito deróguenla.

Si la misma Constitución en sí es la piedra de toque que esta sociedad encuentra en la camino hacia un entendimiento y la concordia entre todos piensen la necesidad de abolirla.

Si son sus artículos, algunos de sus artículos, los que ponen en solfa la democracia revóquenlos.

O mucho más sencillo escriban una constitución que represente a todos, en consenso, y al hoy del pueblo español, dejen a las nacionalidades oprimidas por el estado que elaboren las suyas propias y en la pluralidad de todos, constituciones y nacionalidades, háganse, hágannos a todos, mayores y demócratas.

El ejercito nunca debería ser el garante de ningún tipo de democracia, incluido su jefe máximo, eso tendría que estar tan claro como claro esta que su nombramiento es solo una amenaza perenne a la sociedad civil a la que una parte de ese ejercito le arrebato el sentido de su voto.

El gobierno socialista, con perdón, continua siendo endeble, forjado en los muchos miedos que día tras día declaraciones como las hoy tratadas le meten en el cuerpo, continua a falta de coraje para plantarle cara a esas acusaciones e insultos de la oposición golpista.

Señores del gobierno gánense el sueldo que tan generosamente se otorgan y actualizan, este pueblo necesita un futuro en Paz, sin crispaciones, sin enfrentamientos, sin amenazas de ejércitos o constituciones.

Dejen a los pueblos de la península decidir, déjenles hablar y hacerlo en paz.

Tienen la ocasión de brindarles a los hijos y los nietos de aquellos socialistas, comunistas, anarquistas y nacionalistas que en su día apoyaron la legalidad de la Republica con las armas y pagaron, muchos de ellos, con la vida, con años de cárcel, con sus posesiones robadas y años de marginación la verdadera transición democrática y política.

Empiecen por parar el adefesio llamado 18/98, abolir la constitución, eliminar como tribunal de excepción la Audiencia Nacional…. tienen mucho trabajo pendiente pero seguro que si empiezan a caminar van a encontrar muchos compañeros de viaje dispuestos a unir fuerzas.

«Mañana, Euskal Herria» es un libro que ha publicado Arnaldo Otegi en referencia a ese futuro de Paz y Libertad, ahora les toca a vds. publicar y posibilitar el «Mañana la Libertad de los Pueblos»… pero por favor que no escriban el prologo los Bono o los Ibarra.

Así y en tanto sigan gobernando de espaldas a la realidad y con miedos no solo al ejército y el artículo 8 de la constitución que solo hace referencia a la integridad española, con pánico al pasado y las muchas guerras y golpes que los ejércitos al eternizado… seguiremos pensando que no son merecedores del sueldo que se pagan.

Es muy posible que este ejercicio de libertad y «actualización» les cueste el poder por esa olvidadiza realidad que los pueblos suelen hacer gala, seguro que es mucho mas digno ser oposición y socialista que ser poder y acojonado. Arriesguen sus poltronas y miren al futuro a los ojos tal y como hicieron sus antepasados.