Esta es una simple nota a una noticia que me parece tremenda. El 20-N, en ese lugar en que perecieron cientos de prisioneros antifranquistas y republicanos, los fascistas -es decir, el extremo derecho del PP- realizarán una manifestación a favor del genocidio y de las matanzas por «motivos ideológicos» durante la dictadura de Francisco Franco […]
Esta es una simple nota a una noticia que me parece tremenda. El 20-N, en ese lugar en que perecieron cientos de prisioneros antifranquistas y republicanos, los fascistas -es decir, el extremo derecho del PP- realizarán una manifestación a favor del genocidio y de las matanzas por «motivos ideológicos» durante la dictadura de Francisco Franco Bahamonde.
No me parece mal que se agrupen allí todos los fascistas que sigan vivos, pues es un lugar cerrado, y la policía y la guardia civil pueden acordonar la zona con mucha facilidad. Luego trasladarlos a la AN y que sean procesados según el Código Penal de 1995. Claro, que si la autoridades gubernativas y judiciales permiten tal celebración, tal parece que nada se puede hacer, ciertamente no se puede hacer nada con posterioridad (a posteriori). Pero cualquier ciudadano, incluso el Fiscal General del Estado -Conde Pumpido- puede actuar ante los tribunales para que tal celebración a favor del terrorismo de Estado y del genocidio no se celebre.
Por otro lado están las declaraciones de López Garrido, que en su propia formulación son contradictorias, pues quien vulnera el CP de 1995 -que él ha votado- está a merced de esa misma norma, luego cualquier Gobierno puede actuar con los instrumentos que tiene a mano para impedir que se vulnere la legalidad. Quizás este prohombre de la democracia, antes en IU y Nueva Izquierda, y ahora en el PSOE, siempre profesor de de Derecho Constitucional, pase por alto la aplicación del Código Penal art. 607: » se castiga a los que, con el propósito de destruir parcial o totalmente a un grupo nacional, étnico, racial o religioso perpetraren alguno de los actos siguientes: (….) la difusión por cualquier medio de ideas o doctrinas…. y pretendan la rehabilitación de regímenes o instituciones que amparen prácticas generadoras de los mismos». Así mismo son de aplicación los artículos 510 y 515 del mismo Código Penal : «los que promuevan la discriminación, el odio o la violencia contra personas, grupos o asociaciones por razón de su ideología…»
No creo que quepan más palabras sino actuar ante los poderes jurisdiccionales con el fin de que los franquistas sean apresados en el supuesto de que pretendan la celebración de la muerte del mayor genocida de la historia de España. López Garrido está en «política», y por ello ha perdido el sentido de la proporcionalidad y el sentido del Derecho, es una lástima, porque es una cabeza que a veces -en algunas ocasiones es lúcido- pero que en este caso se ha pasado de la raya. De todos modos, cualquier ciudadano, más aún una asociación -siempre tiene más peso- puede presentar un recurso contra la decisión gubernamental ante la Fiscalía. Estos son los mimbres, el cesto hay que tejerlo.
He propuesto públicamente que el Valle de los Caídos sea un nuevo Mauthausen, con el muerto dentro, y con todos los horrores del franquismo metidos en ese lugar. Que las generaciones venideras y las presentes, que los propios y los que vengan desde otras tierras, cuando se acerquen a ese lugar sepan que ahí se resume la muerte de cientos de miles de personas durante la dictadura más sangrienta que ha padecido país alguno. Hagamos de ese lugar un campo de muerte. Y de ese modo quienes fueran a celebrar algo, un 20-N, por ejemplo, se emparentarían con aquellos ignorantes asesinos de nombre Millán Astray y Franco Bahamonde. Vaya dos españoles. Qué vergüenza.