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Crónicas de una brigadista

Elecciones en Palestina

Fuentes: Rebelión

Ayer por la mañana (sábado 8 de enero) mantuvimos una reunión los observadores internacionales que vamos a estar en los checkpoints, para recoger todo lo que allí suceda, y la red palestina que ha organizado esta cobertura (PENGO). Nos han contado que la ley electoral que rige actualmente es la misma que se estableció en […]

Ayer por la mañana (sábado 8 de enero) mantuvimos una reunión los observadores internacionales que vamos a estar en los checkpoints, para recoger todo lo que allí suceda, y la red palestina que ha organizado esta cobertura (PENGO).

Nos han contado que la ley electoral que rige actualmente es la misma que se estableció en 1995. Hoy en Palestina pueden votar 1.720.000 personas, aunque sólo están inscritas 1.200.000. Por esta razón se han establecido dos sistemas de votación, uno para la gente registrada y otro para la gente que no se ha podido registrar, debido normalmente a las condiciones de vida que impone la ocupación, aunque tienen su carnet de identidad. A ésta última se la denomina «la lista civil».

Existen 16 distritos electorales y unas 1060 mesas electorales, de ellas unas 70 son para que vote la gente de la lista civil (un 29% más o menos). En cada colegio electoral existen 3 personas que deben vigilar el proceso y cuidar de las urnas:
-Director del colegio o de la mesa electoral.
-El asistente.
-Observador internacional.

Además cada candidato tiene derecho a posicionar a un observador internacional afín a su partido para que vigile el proceso, aunque nos comentaron que ésto iba a ser difícil puesto que no hay gente suficiente de confianza en cada partido, como para cubrir todos los puestos.

Y finalmente los observadores que ponen las ONG palestinas (recordar que el concepto es bastante diferente al concepto occidental de las ONG). Aquí somos unas 500 personas y todas somos poblacion civil e independientes.

Además los gobiernos de otros países también pueden enviar observadores, y se ha bromeado sobre algunos (Egipto, Argelia o Jordania), como si en ellos existiera algún tipo de democracia participativa.

Los objetivos de los observadores son:

-Impedir que Israel boicotee o dificulte la participación ciudadana en las elecciones, (algo que el ministro del interior israelí ya ha dicho que harán a raíz del ajusticiamiento de un soldado israelí ayer en Nablus). En el caso de que no podamos impedirlo, por lo menos lo recogeremos gráficamente y por escrito.

-Recoger cualquier alteración o abuso de poder que la ANP pudiera llevar a cabo en el recuento de las papeletas o en su traslado.

Los palestinos destacan en todo momento que las elecciones no son un objetivo en sí mismo, sino más bien una herramienta para ir conociendo el proceso electoral e ir acercándose a la configuración de un estado palestino realmente democrático. En este sentido consideran que estas elecciones son muy importantes no sólo para el pueblo palestino, sino para toda la nación árabe en general.

Según los acuerdos de Oslo, Jerusalén tiene un status especial. Los palestinos sólo pueden ir a votar a 5 oficinas de correos, como si fueran a una embajada. Es decir, como si no estuvieran en su tierra. Este procedimiento es totalmente ilegal, puesto que Jerusalén Este es parte de la Palestina reconocida por la ONU y por tanto ocupada (y rodeada de colonias en donde viven unos 200.000 israelíes).

Hace un par de días se estuvo discutiendo el número de palestinos que podían votar en Jerusalén para mejorar el acuerdo del 95. Y finalmente, como en un alarde de generosidad suprema el gobierno israelí, permitieron aumentar en varias decenas el número total de votantes. De modo que de los 210.000 árabes palestinos que viven en Jerusalén Este, 124.000 con derecho a voto, sólo 6.000 podrán ejercer su derecho electoral. Además el proceso no es claro, ni limpio, pues la persona que vota le da el voto a un funcionario de correos que es quien lo va a manejar sin ningún control externo.

En otras de las reuniones se habló de la necesidad e importancia de que en las próximas elecciones legislativas la izquierda acudiera unida con una sola candidatura, pues esas elecciones sí van a ser importantes. Algo que será difícil ya que existen importantes diferencias políticas entre ellos.

El Frente Popular de Liberación de Palestina (FPLP) no está de acuerdo con el Frente Popular Democrático de Palestina (FPDP) por que estos, aunque estuvieron en contra de los acuerdos de Oslo, sí que apoyaron la hoja de ruta. Los democráticos estan enfadados a su vez con el Frente, pues culpan a estos de no haber podido alcanzar un acuerdo. Los del People’s party (PP) no quieren saber nada de Bargouti (candidato de la Initiative Mobader), porque éste que era su lider se salió del partido hace tres años. El FPDP dice que no apoya a Bargouti porque no acepta la resistencia armada, aunque ellos que la aceptan no la practican. El Frente tampoco está de acuerdo con el PP porque apoyaron Oslo, la hoja de ruta y los acuerdos de Ginebra. Y a los dos frentes no les gusta ni NIDAL, ni FIDA (los otros dos partidos de izquierda) porque ambos apoyan a Abu Mazen.

En cuanto a Abu Mazen dicen que aunque no es un hombre del que se conozcan grandes corrupciones, aunque sí la ANP que mentiene una infraestructura de 130.000 empleados, reciben 1.3 billones de dólares de préstamos y ese es un dinero que nadie sabe por dónde anda. Además Abu Mazen se va a convertir en el presidente de Palestina y a la vez ostenta el cargo de representante de la OLP, cuando éste debería tener exclusividad en el desempeño de sus funciones. Esta dualidad la mantenía Arafat y es algo que la gente esperaba que cambiara a su muerte, pero parece ser que Abu Mazen no está por la labor.

Los palestinos hacen hincapié en que estas elecciones son un momento histórico, pero que las consideran una herramienta que les encaminará hacia una verdadera democracia. Sin embargo a EE.UU. e Israel sólo les interesa el resultado, para después poder llegar a un acuerdo con Abu Mazen. Y como se supone que lo que le ofrecerán como futuro estado palestino será de vergüenza y el pueblo palestino no lo aceptará, entonces se justificarán para decir que son los palestinos quienes no quieren la paz. En fin, más de lo mismo. <>Una razón por la que el Frente no está del todo contento con las elecciones es porque dicen que sólo pueden votar un tercio de la población palestina total, ya que ni l@s refugiad@s en otros países, ni l@s palestin@s de los territorios del 48 pueden votar. Además la semana pasada la Corte Superior de Israel dictaminó que los y las presas palestinas no podían ejercer su derecho al voto.

Resumiendo, no son optimistas a corto plazo, pero a largo plazo recalcan que Israel va a tener grandes problemas, las cosas cambiarán y finalmente podrán alcanzar su sueño, una Palestina en todo el territorio secular y progresista.