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En cama con Israel: La estrecha relación de la Unión Europea con Israel apoya el abuso

Fuentes: The Electronic Intifada

Traducido para Rebelión por Marina trillo

Entre los esfuerzos internacionales para realzar la industria de la paz, está previsto que el primer ministro holandés Jan Peter Balkenende visite este fin de semana al primer ministro israelí Ariel Sharon y al presidente Palestino Mahmoud Abbas. Bajo la pasada presidencia holandesa de la Unión Europea (UE), el gobierno holandés ha realizado muchos esfuerzos para acrecentar la participación de la Unión Europea en el proceso diplomático de Oriente Medio. Sin embargo, los costes de estos esfuerzos han sido enormes. En vez de proporcionar incentivos para asegurar que Israel respete el Derecho Humanitario Internacional, bajo el liderazgo de los Países Bajos, Israel recibió recompensas sin retirar a un solo soldado de Gaza.

La mayor parte de las políticas actuales de la Unión Europea son parte de un ambicioso plan que abre las puertas económicas, culturales y científicas de Europa a Israel a cambio de una mayor participación de la UE en el proceso diplomático de Oriente Medio. El 13 de diciembre de 2004 el Consejo de Asuntos Generales y Relaciones Exteriores de la UE aprobó el Plan de Acción UE-Israel como parte de la Nueva Política de Vecindad de la UE; un paso por debajo de la plena integración como miembro de la Unión Europea.

Según indica el Plan de Acción UE-Israel: «La Unión Europea e Israel están ahora más estrechamente vinculados que nunca lo habían estado anteriormente y, como vecinos cercanos, reforzarán su interdependencia política y económica. La ampliación ofrece la oportunidad para que la Unión Europea e Israel desarrollen una relación cada vez más estrecha, que vaya más allá de la cooperación, para abarcar una significativa medida de integración económica y una profundización en la cooperación política».

La Nueva Política de Vecindad de la Unión Europea mantiene la perspectiva de libre acceso a bienes, servicios, gente y capital de países vecinos de la UE a cambio de reformas económicas y políticas preparadas para cada país por separado. Además de Israel, también han sido establecidos planes de acción entre la UE y Moldavia, Ucrania, Marruecos, Túnez, Jordania y la Autoridad Palestina.

En los últimos años la Unión Europea ha facilitado las violaciones de derechos humanos y del Derecho Humanitario Internacional por parte de Israel. En relación con la política israelí de incorporar los territorios ocupados Palestinos dentro del alcance territorial de sus acuerdos con la Unión Europea, y sus políticas ordenando el uso ilegal de la fuerza contra personas civiles y la destrucción ilegal de propiedad civil, hay tres áreas en las cuales la Unión Europea ha hecho esto al proteger a Israel de sus responsabilidades legales y políticas, y al ayudar a Israel a zafarse de los castigos normales o de los costes que ordinariamente resultarían de las violaciones.

En primer lugar, la Unión Europea falló en responder a la práctica de Israel de certificar los productos procedentes de las colonias, como si fueran de origen israelí, violando la cláusula territorial del Acuerdo de Asociación entre la UE e Israel. En segundo lugar, la Unión Europea falló en asegurarse de que entidades coloniales ilegalmente establecidas no participaran en las diversas esferas de la cooperación bilateral CE-Israel, adicional a la relación comercial preferente, tales como investigación científica y técnica. En tercer lugar, el fracaso de la Unión Europea de hacer cualquier intento para requerir a Israel que acepte la responsabilidad legal y financiera que marca el Derecho Internacional como compensación para aliviar los efectos del injusto daño causado por las violaciones israelíes de la Ley Humanitaria Internacional.

En vez de cortar lazos con Israel, como requiere esta conducta, la Unión Europea prefiere hacer la mejora más significativa de sus lazos con Israel en una década. La diplomacia operativa de la UE ha fallado en cumplir con la obligación de abstenerse de facilitar las violaciones israelíes de la Ley Internacional, por deferencia o aquiescencia. Por cierto, en interés de conservar y ampliar sus relaciones privilegiadas con Israel, en varios casos notables la Unión Europea ha violado esta obligación con ostensible deliberación. En ningún caso ha sido esto más evidente que en relación con el modo en que la Unión Europea manejó la violación israelí del protocolo de reglas de origen y cláusula territorial de sus acuerdos comerciales.

A pesar de las posiciones europeas declarativas afirmando las obligaciones de Israel bajo la Ley Internacional, y rehusando reconocer el rechazo de Israel hacia las mismas, y a pesar del espantoso registro de derechos humanos de Israel, el Plan de Acción UE-Israel declara que «La Unión Europea e Israel comparten los valores comunes de la democracia, el respeto por los derechos humanos, el gobierno de la ley y las libertades básicas».

El Plan de Acción UE-Israel es la confirmación de que la cooperación entre la UE e Israel es puesta en práctica de una manera que consolida las violaciones israelíes de los derechos humanos internacionales y del derecho humanitario, y viola las leyes Comunitarias. No debería ser pasado por alto el hecho de que siempre que la Unión Europea ha querido ampliar su compromiso con Israel, y lo ha hecho así, nunca ha decidido tomar las medidas requeridas para impedir que Israel aplicara y pusiera en práctica el acuerdo contractual resultante según las políticas y legislación nacional, que la ley Comunitaria y el Derecho Internacional no aceptan.

Peor, el Plan de Acción UE-Israel podría incluso llevar a que Israel decidiera las políticas de la Unión Europea. Decía «la posibilidad de que Israel participe cada vez más en aspectos claves de las políticas y programas de la Unión Europea». Estipula «una mejora en el alcance y la intensidad de la cooperación política».

Pasos concretos incluyen que la «UE continuará con sus esfuerzos para asegurar que la condena del antisemitismo forme parte de las normas internacionales por medio de, inter alia, resoluciones apropiadas de Naciones Unidas». Considerando la política de Israel de equiparar el antisemitismo con la crítica de las prácticas estatales israelíes respecto a los civiles Palestinos, esto significa que la Unión Europea se autocensurará cuando tenga que encarar las violaciones israelíes de derechos humanos.

En cuanto a los Palestinos, el Plan de Acción UE-Israel sólo considera esfuerzos «para apoyar y facilitar reformas, transparencia, responsabilidad y gobernanza democrática en la Autoridad Palestina y la consolidación de todos los servicios de seguridad». Nada se dice sobre las confiscaciones de tierras, demoliciones de casas, construcción de colonias, muro de separación, arrestos y detenciones arbitrarias, asesinatos, tortura y maltrato, destrucción de propiedad, acceso a salud y educación u otras violaciones israelíes de derechos humanos y del Derecho Humanitario Internacional.

En vez de ello la Unión Europea prometió a Israel apoyar «los esfuerzos de la Autoridad Palestina para desmontar todas las capacidades terroristas y la infraestructura; y lograr un cese completo e incondicional de las actividades terroristas y la violencia». No es de sorprender el hecho de que el documento no aluda a ninguna resolución de Naciones Unidas, ignoradas por Israel, ni mencione la palabra «ocupación» u «ocupado». Este documento podría haber proporcionado una lista de cotas de referencia para terminar con la ocupación, en vez de ello lo que proporciona es una lista de cosas a hacer para realzar la relación cada vez más estrecha entre la Unión Europea e Israel.

No es una sorpresa que Israel aceptara el plan de acción. Éste termina con año y medio de negociaciones, y representa la formalización de vínculos en diversas áreas políticas, económicas, legales y culturales. Bajo el paraguas de la Vecindad Europea, los dos lados negociarán ahora un acuerdo que permitirá a firmas israelíes competir por una amplia variedad de ofertas Europeas que anteriormente les estaban cerradas.

Adoptada en diciembre de 2004, la Unión Europea vendió la nueva relación a la prensa declarando que para que Israel tuviera mejor acceso al mercado de la UE para su exportación, hubo de reconocer formalmente a la Unión Europea como miembro del Cuarteto. La Comisaria de Asuntos Exteriores de la UE, Benita Ferrero-Waldner incluso anunció orgullosamente que Israel también reconoció «la necesidad de tener en cuenta la viabilidad de un futuro estado Palestino para actividades contraterroristas.»

El Plan de Acción UE-Israel es un primer paso. Abarca un período de tres años. Según el Plan, su implementación ayudará a cumplir las provisiones del Acuerdo de Asociación entre Israel y la Unión Europea, a construir lazos en nuevas áreas, y animará y apoyará los objetivos de Israel para la ulterior integración en estructuras europeas económicas y sociales. El futuro no parece brillante. La Unión Europea oficialmente se ha hecho parte del problema y formalmente ha respaldado las prácticas estatales de Israel con respecto a una población oprimida. El Plan de Acción UE-Israel formalizó la facilitación de las violaciones israelíes de los derechos humanos y del Derecho Humanitario Internacional escudando a Israel de sus responsabilidades legales y políticas, y ayudándole a zafarse de los castigos normales o de los costes que ordinariamente resultarían de las violaciones.

11 Marzo 2005
Arjan El Fassed es co-fundador de The Electronic Intifada.
http://electronicintifada.net/v2/article3600.shtml

Enlaces Relacionados:

EU-Israel Action Plan (PDF) European Neighbourhood Policy (9 December 2004)

Country Report Israel (PDF) Commission Staff Working Paper, European Neighbourhood Policy (5 December 2004)

European Neighbourhood Policy Website