Traducido para Rebelión por Loles Oliván y revisado por Caty R.
El Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP), persiste hasta hoy desde su fundación, hace 42 años, el 11 de diciembre de 1967. El FPLP se fundó como respuesta a la derrota de los regímenes y las ideologías en la guerra de junio de 1967, y adoptó medidas para iniciar la resistencia estratégica a largo plazo por todos los medios, para movilizar a las masas del pueblo árabe palestino a combatir para neutralizar la ventaja tecnológica de la maquinaria de guerra de la ocupación a través de ataques relámpago y derrotar al enemigo y a todo el régimen colonial imperialista y sionista.
Echando la vista atrás desde este aniversario, la fundación de nuestro Frente significó la culminación de la experiencia histórica de nuestro pueblo a través de generaciones de confrontación con los sucesivos ataques colonialistas y sionistas. Fue una extensión de la lucha existente y una expresión cuantitativamente nueva que transformó y mejoró el movimiento intelectual desde el punto de vista político y organizativo, creciendo desde la gloriosa experiencia del Movimiento Nacionalista Árabe (MNA) encabezado por su fundador, el compañero George Habash.
Este avance se produjo como expresión de la necesidad objetiva de representar la identidad política del pueblo árabe palestino y de promover una alianza sólida y militante basada en la unidad orgánica de la lucha de nuestro pueblo palestino y de los pueblos de la nación árabe por la liberación nacional y social, encabezada por fuerzas sociales históricamente capaces de liderar la lucha revolucionaria y el movimiento de liberación hasta la consecución de la victoria de nuestro pueblo y de nuestra nación, sobre la base de la experiencia acumulada en la lucha y en las amargas lecciones surgidas de la experiencia del feudalismo político, de los dirigentes religiosos y de los regímenes autoritarios y dictatoriales.
Cuando los regímenes árabes se tambaleaban bajo el peso de la vergüenza y la derrota surgieron las fuerzas de la revolución palestina proporcionando esperanza y confianza a las masas palestinas y árabes hambrientas de firmeza y resistencia para recuperar nuestra tierra y nuestros derechos y tomar el camino de la libertad, el progreso y la unidad. La fundación del Frente no sólo se llevó a cabo en un momento clave para la lucha de los palestinos y de los árabes o de sus fuerzas de resistencia, sino que significó un paso adelante en las dimensiones nacional, democrática y social de la lucha popular progresista internacional contra el imperialismo y el sionismo, para el desarrollo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y para la revolución palestina. El FPLP afirmaba que la lucha nacional forma parte integral de la lucha contra las fuerzas reaccionarias árabes, el sionismo internacional y el imperialismo, y es parte integral de la liberación, la justicia, el progreso y la paz.
El aniversario de la fundación del FPLP tiene lugar en un momento de crisis nacional, cuando la tiranía de la ocupación ataca todos los aspectos de la vida del pueblo palestino y de su lucha agrediendo, asesinando, perpetrando crímenes de guerra, mediante la ocupación y con el asedio criminal de la Franja de Gaza y Cisjordania; encarcela a miles de presos políticos tras las rejas, intenta una frenética conversión de la ciudad santa de Jerusalén para cambiar su carácter árabe y musulmán, expande los asentamientos, construye el muro que anexa, aísla y disgrega, e incrementa sus firmemente arraigadas políticas de racismo y extremismo en un ataque rápido e intenso con el fin de aprovechar las condiciones para intentar matar y enterrar la lucha nacional palestina en su totalidad. Pretende sustituir el proyecto nacional palestino por el denominado «Estado de fronteras (permanentemente) temporales», liquidar la causa palestina y los derechos de nuestro pueblo en medio de las dictaduras y de la discapacitada «democracia» de los países árabes, del silencio del orden oficial árabe, de la continua normalización vergonzante entre los gobiernos reaccionarios y la potencia ocupante, y en medio de la complicidad, el engaño y la absoluta y ciega agresión e hipocresía de EE.UU. ayudados por la hipocresía de la Unión Europea, como se pudo ver cuando muchos de sus países se negaron a votar a favor del Informe Goldstone, revelando así su sumisión al poder de Washington y a la presión sionista.
Igualmente, nuestra situación interna se ve acosada por el individualismo, las cuotas [de poder] y la codicia; por las luchas internas, las soluciones militares y la violación de las libertades públicas, de los derechos civiles y del imperio de la ley, aumentando con ello, aún más, la división política y geográfica, dañando el tejido social palestino y las tradiciones, valores, estructuras e instituciones nacionales de nuestro pueblo. Ello ha sido así particularmente a la luz de la falta de voluntad política en ambos lados para restaurar la unidad y dar prioridad a la contradicción principal de la ocupación con los supremos intereses nacionales del pueblo palestino. Es evidente que la aparición de capas de burocracia y de un poder jerárquico y parasitario en la autoridad satisface sus intereses egoístas en el statu quo, lo que abre las puertas a la ocupación para que siga invadiendo y rapiñando tierras y violando los derechos palestinos, y al silencio y a la complicidad internacional, para que siga eludiendo sus responsabilidades políticas, jurídicas y éticas en la protección del pueblo palestino. Todo esto se lleva a cabo al amparo de una oscura llamada «coordinación de calma y seguridad», basada en las líneas políticas del desastre y la traición de Madrid-Oslo y en los cimientos de las denominadas «negociaciones».
En el 42 aniversario de su fundación, el FPLP declara:
– Hay que anunciar oficialmente el fracaso de las «negociaciones» y de todo el proceso de Oslo, de la dependencia de EE.UU., de la denominada «hoja de ruta» y del proceso de la Conferencia de Annapolis. El final de este proceso no es ninguna sorpresa para muchos; estaba claro desde hace tiempo para quienes no huyen y hacen frente a la realidad. Es responsabilidad de los dirigentes palestinos llevar a cabo una revisión completa y exhaustiva de sus políticas, incluido declarar el fin de la fase de «autogobierno transitorio» y de los «compromisos» palestinos relacionados como marco de referencia y de toma de decisiones, y volver, en su lugar, al marco de las Naciones Unidas, incluyendo los principios de protección internacional para nuestro pueblo y obligando a Israel a cumplir el derecho internacional y las resoluciones de la ONU, haciendo hincapié en los derechos de nuestro pueblo a resistir para acabar con la ocupación y los asentamientos, la liberación de nuestros presos y el logro de nuestros derechos nacionales a la independencia, la autodeterminación y el retorno.
– Hacemos un llamamiento para que el Comité del Diálogo Nacional integrado por los dirigentes de las fuerzas nacionales e islámicas, el Comité Ejecutivo de la OLP y dirigentes nacionales, se reúna de manera urgente para restablecer el diálogo y la reconciliación nacional sobre la base de la Declaración de El Cairo y del Documento de los Presos, y desarrolle mecanismos para aplicar y adoptar una estrategia nacional basada en la unidad.
– Se debe activar la causa nacional palestina a través de la reconstrucción de la Organización para la Liberación de Palestina con el fin de incluir todo el espectro de fuerzas políticas nacionales, sobre la base de elecciones democráticas a través de la representación proporcional en Palestina y en el extranjero. Ésta es una cuestión nacional central y de emergencia que no se puede postergar.
– Exigimos la aplicación del Documento de los Presos, incluido el establecimiento de un frente de resistencia unido que fortalezca la resistencia a la ocupación y construya nuestro frente nacional sobre la base de nuestro consenso nacional para un Estado independiente con su capital en Jerusalén, la autodeterminación y el retorno.
– Deben respetarse las normas de elecciones democráticas y de asociación nacional, incluidas en las elecciones presidenciales, legislativas y locales, en los sindicatos y en las federaciones populares, a fin de preservar y promover la democracia política y social en consonancia con nuestra causa nacional palestina y el consenso. La única manera de proteger nuestra causa y a la OLP como única representante legítima del pueblo palestino es a través de procesos realmente democráticos que reflejen nuestra lucha unida y nuestros objetivos como pueblo.
– Hacemos un llamamiento para la inmediata liberación de todos los presos políticos y detenidos de Cisjordania y la Franja de Gaza, y rechazamos el uso de la violencia interna para tratar asuntos de procedimientos; exhortamos a todos a asumir la lucha contra la corrupción, a apoyar el Estado de Derecho y las libertades públicas, y a hacer frente al desempleo galopante, la pobreza y el hambre que afrontan nuestro pueblo. Tenemos que proteger el desarrollo económico y social de nuestro pueblo y de las familias de los mártires, prisioneros y heridos en Palestina y en los campamentos y áreas del exilio.
– Hacemos un llamamiento a nuestros hermanos árabes, a nivel popular y oficial, para que lleven a cabo sus responsabilidades para con su causa, así como a las fuerzas democráticas del mundo, a los aliados y amigos de nuestro pueblo para que continúen sus acciones en nuestra defensa. Hacemos un llamamiento para [que se celebre] una conferencia internacional bajo el auspicio de las Naciones Unidas para que se apliquen las legítimas resoluciones que existen a nivel internacional como alternativa a las fracasadas y dañinas «negociaciones» llevadas acabo bajo la autoridad de EE.UU.; en apoyo internacional a la lucha del pueblo palestino por la autodeterminación y el retorno; y para exigir responsabilidades a Israel y obligarlo a cumplir el Derecho Internacional y perseguir a sus responsables por crímenes de guerra.
– El Frente Popular para la Liberación de Palestina lucha para alcanzar los objetivos de nuestro pueblo: el retorno, la libre determinación, y un Estado independiente con capital en Jerusalén; reafirma su compromiso con nuestro objetivo estratégico: el establecimiento de un Estado democrático en todo el territorio nacional de Palestina, donde todos tengan los mismos derechos sin discriminación por motivos de raza, género, sexo o religión.
El FPLP, reconociendo la naturaleza de esta fase como de liberación nacional y lucha democrática, expresa su renovada determinación en esta ocasión para construir un programa fuerte, militante, de izquierda y democrático que haga hincapié en el papel histórico de la unidad en torno a las constantes nacionales palestinas, que respalde a la OLP y al programa de liberación nacional, y que renueve la promesa de cumplir con la sangre de los mártires y con los objetivos por los que murieron. El FPLP se compromete a seguir con la resistencia, que ha demostrado su eficacia sobre el terreno en Iraq, Palestina y Líbano y ha dado en las narices a la ocupación sionista y estadounidense al debilitar la capacidad de su maquinaria de guerra para inundarnos de destrucción, y afirma que seguirá haciendo sacrificios para poner fin a la división y restaurar la democracia interna y la unidad nacional en tanto que leyes de liberación nacional necesarias para la victoria y el logro de nuestras aspiraciones y objetivos nacionales.
En este aniversario, querido para los activistas y combatientes por la libertad de nuestra nación y nuestro pueblo, saludamos con gratitud, respeto y orgullo las victorias, a los mártires y a los sacrificios de nuestro pueblo, a los compañeros y dirigentes de nuestro partido y de la lucha nacional, encabezada por los mártires, por el fundador y dirigente, George Habash, Al-Hakim, y el ex secretario general, camarada dirigente Abu Ali Mustafa, los héroes y líderes, Wadie Haddad, Ghassan Kanafani, Guevara Gaza, Shadia Abu Ghazaleh, Taghreed Botmeh, Maha Nassar, y los líderes y mártires de la revolución palestina, Abu Ammar, Dr. Haidar Abdel-Shafi, el jeque Yassin, Fathi Shikaki, Bashir al-Barghouti, Omar al-Qasim, Ahmad Abdul Rahim, Talaat Yacoub, Abu Abbas, Naji al-Ali, y Mahmoud Darwish, y a todos los mártires. Saludamos con firmeza y orgullo a todos los presos y, en su vanguardia, al dirigente nacional y secretario general del FPLP, camarada Ahmad Saadat, hermanos y líderes Marwan Barghouti y jeque Hassan Yussef, a todos los ex presos, y a los miles de presos que luchan por la victoria todos los días y mantienen su firme y decidida voluntad de hacer frente a los azotes del carcelero, al verdugo y al terrorismo de la ocupación.
¡Larga vida a la memoria del fundador del FPLP!
¡Gloria y eternidad a los mártires… y libertad a los presos!
¡Derrota a la ocupación, a sus planificadores y a sus secuaces!
¡Victoria a nuestro pueblo y a nuestra nación!
Fuente: http://www.pflp.ps/english/?q=