Traducido por: Jalil Sadaka
Una vez que el portavoz de la Casa Blanca anunciara oficialmente el fracaso de las gestiones de la administración Norteamericana para convencer al gobierno de Israel de paralizar el crecimiento de las colonias, y consiguientemente el fin de su patrocinio en las negociaciones directas, esperábamos grandes manifestaciones en Ramalah, la celebración de una rueda de prensa del presidente Abbas para anunciar el fin de su apuesta por este proceso moribundo y la disolución de la ANP. Pero nada de esto ha ocurrido, el día transcurrió con total normalidad, como si nada hubiese pasado.
La administración norteamericana informó al presidente de la ANP con toda claridad, sin importarle para nada las consecuencias, que debe aceptar las condiciones israelíes para retomar las negociaciones directas o indirectas, a la sombra de las colonias que extienden sus tentáculos en la tierra en la que Abbas aspira a crear un día un estado independiente,
El proceso de paz ya había fenecido hace diez años, si me apuran puedo decir que había nacido muerto. Sin embargo, la ANP y los regímenes árabes conservadores, se negaron a expedir su certificado de defunción, asumiendo el punto de vista norteamericano, que es el mismo que el israelí. Tal y como lo demuestran los documentos de Wikileaks, y lo revelan datos alarmantes que aportan, como la petición, de algún régimen, de crear una fuerza árabe conjunta para acabar con Hizbullah bajo la cobertura de la OTAN, «cortar la cabeza de la serpiente», en referencia a Irán, o acelerar los preparativos para bombardear las centrales nucleares de este país. Desgraciadamente no vimos un solo documento en el que estos gobiernos manifiesten su desaprobación de la alineación total de U.S.A. al lado de Israel, o en el que pidan la creación de una fuerza árabe de disuasión para romper el cerco de Gaza, o proteger los santos lugares en Jerusalén.
El presidente Abbas, maniobra de nuevo para ganar tiempo y diluir el efecto devastador de la decisión norteamericana con su viaje al Cairo y otras capitales, buscando salva vidas o comprensión, recabando el apoyo para la celebración de una reunión de la Comisión de la Iniciativa Árabe de Paz, para volver después a Ramalah para reunir a las instituciones palestinas y estudiar la respuesta, a este nuevo desafío, simulando que no lo esperaba.
¿Qué espera nuestro presidente del presidente Mubarak, que le recibe hoy?. Nada bueno desde luego, no nos extraña que intentará justificar la decisión norteamericana, y presionar aun más a su interlocutor palestino, que viene a pedir su ayuda, para aceptar la reanudación de las negociaciones sin la condición establecida referente a la congelación de las colonias. Recordemos, al respecto, la declaración del presidente Mubarak durante su reciente visita a Bahren, calificando esta condición como un grave error palestino. Así que lo más seguro es que el Rais le diga a Abbas:»Te lo advertí previamente , pero no me escuchaste», esta es la postura más probable que encarnará el visitante.
¿Qué puede hacer la comisión árabe, en su reunión prevista para el próximo lunes 13 de diciembre? Nada más que hacer público el enésimo comunicado con palabras sin sentido, advirtiendo que recurrirá al Consejo de seguridad de la ONU, para plantear la posibilidad solicitar su apoyo a la declaración de independencia de Palestina, en las fronteras del 4 junio 1967.
Es la hora de la verdad, la ANP y todo el pueblo palestino, debemos afrontar con valentía y determinación, la decisión norteamericana, renunciando a la habitual conducta de escurrir el bulto, buscando culpables. Debemos reconocer que la apuesta por las negociaciones ha llegado a su vergonzoso final, y que el hecho de poner todos los huevos en el mismo cesto americano nos ha conducido a un callejón sin salida, la causa simple y llanamente consiste en que U.SA. solo respeta al fuerte al que más sirve a sus intereses.
Los palestinos no debemos ampararnos en los gobiernos árabes que han invertido sus prioridades, para convertir al «enemigo sionista» en un aliado. Cualquiera que se resista a reconocer y asumir este cambio, es un enemigo al que es necesario destruir bajo el amparo de la OTAN y EE.UU.
Amparándonos en argumentos como la debilidad manifiesta, y la falta de alternativa solo se justifica la sumisión e indignidad de aquellos que han transformado el proyecto nacional palestino en una institución benéfica, que defienden solo sus propios privilegios y sus títulos honoríficos, algunos de estos fueron un día, proyectos de mártires, héroes de la resistencia, muros inquebrantables contra todo el que tuviera la osadía de cuestionar estos valores.
Las muestras de alegría por los reconocimientos de Brasil, y Argentina de un estado fantasma, es un síntoma evidente del descrédito al que ha llegado la ANP, que manifiesta su regocijo, con el afán de justificar dichos privilegios, olvidando que la OLP, que declaró a bombo y platillo, hace 22 años, en Argel , la independencia de Palestina, tuvo el reconocimiento de 126 países del mundo, sin ningún resultado tangible y real .
Todo esto no es mucho peor que el anuncio hecho por Ismael Hanilla, ante un grupo de periodistas, de que Hamas está dispuesta a reconocer el estado palestino dentro de las fronteras de 1967, y que aceptaría los resultados de un hipotético referéndum que convocaría Abbas sobre cualquier acuerdo con los israelíes, incluso aunque sea contrario a las posiciones del Movimiento Hamas: ¿Qué sentido tiene esta gratuita concesión, hecha ni siquiera ante los diplomáticos norteamericanos, sino ante un grupo de periodistas?, me viene a la memoria el proverbio árabe que dice » Como el que va a la Meca , cuando todo el mundo está de vuelta»
Los líderes de Hamas pueden alegar que esto no es más que un movimiento táctico, aunque fuera así a nuestro entender no procede plantear este asunto en estos momentos.
Somos conscientes de la diferente situación en la que se encuentra el gobierno de Gaza y el de Ramalah. El primero, está sometido a un bloqueo injusto y un aislamiento total, que no le permite participar en cualquier proceso de paz, aunque quisiera. Todo ello evidencia una situación palestina anómala, sea a nivel de gobierno u oposición, que requiere un tratamiento rápido, cuya primera medida de choque debe ser la recuperación de la unidad nacional, sobre la base de la resistencia, por todos los medios, para hacer frente al avance de los asentamientos, el fracaso de todas las apuestas de pacificación, y el descrédito del intermediario americano.
La liberación nunca se ha conseguido con métodos humillantes agraciándose
con el ocupante, sino mediante el sacrificio.
Las opciones palestinas son las mismas que han experimentado todos los pueblos que han logrado su independencia y soberanía. Comencemos este largo camino poniendo fin a la coordinación en temas de seguridad, con la ocupación, que solo sirve para dar protección a los colonos, el siguiente punto consiste en lanzar una intifada que provoque un temblor bajo los pies del ejército de ocupación, haciéndole ver que la ocupación tiene un alto precio,
Es vergonzoso ver como centenares de miles de personas salen a las calles a manifestarse en la mayoría de las ciudades de mundo contra el bloqueo de la Franja de Gaza, o la masacre de la Flotilla de la Libertad, mientras nuestras ciudades no se movilizan por estas causas, mientras algunos personajillos disfrutan de sus tarjetas VIP, y sueldos inmerecidos cada mes.
Es preciso y urgente un despertar palestino, abandonar la estrategia del avestruz, la huida hacia Sharrm al Shaij, o la comisión de seguimientos de la Iniciativa de Paz Árabe y sus maratonianas sesiones.