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Entrevista a Antonio Pampliega que, junto a otros periodistas, presenta "Siria. Más allá de Bab-Al Salam"

«Es posible que los sirios lamenten a la larga haberse alzado contra Asad»

Fuentes: Público

«Catorce historias que muestran cómo es la vida cotidiana en Siria mientras en cada esquina silban las balas». Eso es Siria. Más allá de Bab-Al Salam, una iniciativa crowdfunding que se presenta este miércoles en Madrid (19.30 horas, Colegio Mayor Chaminade). El coordinador del proyecto, el periodista español Antonio Pampliega, es uno de los siete […]

«Catorce historias que muestran cómo es la vida cotidiana en Siria mientras en cada esquina silban las balas». Eso es Siria. Más allá de Bab-Al Salam, una iniciativa crowdfunding que se presenta este miércoles en Madrid (19.30 horas, Colegio Mayor Chaminade). El coordinador del proyecto, el periodista español Antonio Pampliega, es uno de los siete autores de este libro que han viajado durante el último año a un país harto de sangre para dar voz a las vivencias de la población civil, las verdaderas víctimas del enfrentamiento entre el régimen de Bashar al Asad y los rebeldes.

Pampliega y sus compañeros –Ethel Bonet, Manu Brabo, Sergi Cabeza, Ricardo García Vilanova, Alberto Prieto y Maysun– destinarán cada euro que ganen para comprar medicinas para los sirios después de que apenas en unas horas consiguieran la financiación necesaria para editar el libro. Un pequeño granito de arena para intentar paliar las consecuencias de una guerra, que Pampliega, como testigo directo del conflicto, no prevé que vaya a acabar ni pronto ni bien.

-La mayoría de las informaciones sobre Siria se centran en los últimos ataques, en el último balance de muertos. ¿Qué es lo que la gente no sabe de este país?

-De Siria apenas se sabe nada porque los medios no mandan gente sobre el terreno y basan sus informaciones en notas informativas que distribuyen las agencias firmadas desde Beirut o El Cairo. La gente debería saber que en Alepo, en diciembre y enero, los civiles talaban los árboles de los parques porque no tenían dinero para comprar gasoil para las estufas.

La gente desconoce que se matan a médicos por el mero hecho de ayudar a los civiles… Hay docenas de historias que se desconocen porque los medios prefieren copiar y pegar de agencia en vez de mandar a su gente sobre el terreno a buscar esas historias. Se habla de guerra, pero no tenemos que olvidar que más allá de la batalla se esconden personas y cada persona es una historia.

-¿Puede el público entender desde la distancia lo que significa esta guerra?

-No, ni mucho menos. Sólo aquellos que han vivido una guerra saben lo que significa; por mucho que queramos empatizar o involucrarnos, desde España no sabemos cómo es la situación en Siria por muchos informativos que hayamos visto.

Como periodistas, nuestro papel es el de informar de lo que allí sucede, posicionarnos en el lado de los civiles y denunciar las atrocidades que comenten ambos bandos, porque en una guerra no hay buenos ni malos, sólo hay civiles que sufren. Somos los ojos de los que no pueden ver y la voz de los que no pueden hablar. Esa es nuestra misión.

-¿Hay algún fin posible al enfrentamiento? ¿Qué futuro le espera a los sirios?

-Habrá fin cuando caiga el régimen. Pero eso no significa que haya paz en Siria. Tras la caída de Al Asad habrá un vacío de poder que nadie sabe quien lo ocupará. Ahora aparece la figura de Al Nosra y de los yihadistas, los cuales se quieren apoderar no sólo de la revolución sino también del país. Es más que posible que si no se marchan con la Yihad a otra parte haya una guerra civil entre los rebeldes y los islamistas más radicales.

También se baraja la posibilidad de una guerra sectaria entre las minorías étnicas de Siria y la mayoría suní, pero sólo tras la caída del régimen se sabrá con certeza lo que allí ocurrirá, pero me temo que el futuro del país es bastante negro. Es posible que a la larga lamenten haberse alzado contra el régimen.

-¿Cómo surge la idea de escribir este libro?

-La idea de escribir este libro llegó el 4 de octubre de 2012 después de un ataque del régimen de Al Asad contra un colegio atestado de refugiados. Aquella masacre me dio la idea de contar al mundo lo que estaba ocurriendo en Siria. Para ello quería contar con un grupo de periodistas españoles que han estado cubriendo la guerra siria el último año, además de centrar el libro en historias con nombres y apellidos y dejando que sean los sirios los protagonistas… y no los periodistas.

-¿Cómo es el día a día de la población civil?

La gente sobrevive a base de fe. Debe continuar haciendo su vida, debe sobrevivir porque la guerra no se va a detener y cada día hay que comer y salir a buscar algo de dinero para que la familia coma. Debe salir a la calle cada día en ciudades que son bombardeadas día y noche. Los que se quedan en ciudades como Alepo, Homs o Deir Ezzor saben que pueden morir, lo asumen y se quedan con sus familias. La otra opción es huir a campos de refugiados donde las condiciones son penosas, por lo que muchos prefieren intentarlo en sus ciudades. Se debe sobrevivir y tratar de hacer vida normal, como ir a por el pan al mercado, lo que conlleva los riesgos propios de una guerra, donde el régimen bombardea indiscriminadamente contra posiciones civiles y donde puedes morir por el mero hecho de salir de casa.

-¿Cuál es el objetivo de Siria. Más allá de Bab Al-Salam?

Contar lo que los medios de comunicación no quieren contar. Para ello hemos recopilado una seria de historias donde los sirios son los auténticos protagonistas. Dejando que sean ellos y sólo ellos los únicos con autoridad para narrar al mundo su guerra. El lector se encontrará con testimonios de médicos, de soldados rebeldes, de activistas, de madres… En definitiva, de la gente que está dentro de Siria.

-¿Qué han pensado hacer con los posibles beneficios que puedan sacar?

-Todos los beneficios irán destinados a la compra de medicinas para los sirios. Durante este último año los sirios nos han cuidado y nos han apoyado. Por eso creíamos que los beneficios deberían ser para ellos y devolverles así ese afecto que hemos sentido todos los periodistas que hemos trabajado allí.

-¿Cuándo volverá a Siria?

-A principios del mes de mayo.

Fuente original: http://www.publico.es/internacional/452965/es-posible-que-los-sirios-lamenten-a-la-larga-haberse-alzado-contra-asad