Iman intervino con el testimonio de su propio encarcelamiento en el Foro internacional árabe en apoyo a los presos en las cárceles de la ocupación. Durante diez minutos habló de las condiciones de encarcelamiento de las mujeres palestinas en las cárceles israelíes, del incumplimiento de las convenciones internacionales en materia de derechos humanos, y reprochó […]
Iman intervino con el testimonio de su propio encarcelamiento en el Foro internacional árabe en apoyo a los presos en las cárceles de la ocupación. Durante diez minutos habló de las condiciones de encarcelamiento de las mujeres palestinas en las cárceles israelíes, del incumplimiento de las convenciones internacionales en materia de derechos humanos, y reprochó a las organizaciones políticas la falta de unidad que, según dijo, debería ser algo más que declaración de principios.
En un pequeño descanso le pedimos contestar algunas preguntas para Rebelión.
¿Podrías contarnos cuándo fuiste detenida, con qué cargos y cómo son las condiciones en las cárceles israelíes?
Me llamo Iman, fui detenida por los israelíes en 1987 y estuve en prisión hasta 1997. Las mujeres sufrimos una situación especial en los encarcelamientos pues estamos sometidas a mayores vejaciones y humillaciones constantes. Nos maltratan física y sicológicamente. Cada vez que nos trasladan de la zona de reclusión a la zona de visitas o viceversa, o cuando nos llevan a los tribunales, nos desnudan y nos insultan pues saben que esto nos afecta especialmente. Cualquiera de las presas que rechaza ser registrada y desnudada es apaleada y humillada. Así ocurrió en mi caso, me negué a que me desnudaran y entonces me pegaron, me quitaron la ropa, me dejaron marcado todo el cuerpo y muchas de esas marcas todavía permanecen. En muchas ocasiones nos meten en celdas individuales y nos dejan aisladas durante días.
Aunque la ley israelí contempla un régimen de visitas de las personas con vínculos familiares más próximos, padre, madre o hijos, es muy frecuente que nos nieguen estas visitas y cuando los hijos de las presas cumplen los 16 años ya no se les permite visitar a sus madres.
¿Las detenciones de mujeres aumentaron en los últimos años o siempre ha sido así?
Sí, ahora son mucho más frecuentes. La mayor parte de las veces nos acusan de ser suicidas, de ayudar a mujeres de suicidas, o de atentar contra soldados israelíes. En mi caso, me acusaron de participar en la preparación de un atentado que nunca se llevó a cabo y me agravaron la pena por pegar a dos de mis carceleras cuando ellas empezaron apegarme y yo respondí a los golpes.
¿Perteneces a alguna organización?
Yo pertenezco a Palestina, esa es mi pertenencia. Antes de entrar en la cárcel pertenecía a Fatah intifada, es decir, a un sector crítico, contrario a la línea política de Al- Fatah.
En tu intervención en el foro hablaste de unidad de los palestinos como forma de luchar y resistir.
Sí, hablé de unidad pero en un sentido crítico. La idea de que el obstáculo para el triunfo de nuestra causa depende de nosotros, de que no estamos unidos es una verdad a medias. En realidad en mi intervención traté de responder a esos discursos que son solo discursos, que dicen «uníos para poder triunfar», como si hubiera una relación dialéctica entre la unidad y el triunfo. Cuando el ataque al Líbano en el año 82 estábamos unidos, todas las corrientes política, todos los movimientos… fuimos asediados durante tres meses y nadie del mundo árabe acudió a salvarnos; en ese momento la unidad sirvió de bien poco. No quiere decir que no tenga que haber unidad, no es eso, pero también hay que hacer un llamamiento a los países árabes que tanto nos reclaman y sin embargo no hacen nada por nosotros. Lo mismo pasó cuando el ataque a Gaza en el 2008 y 2009 después de casi tres años de sitio, hubo muchas declaraciones, mucha indignación, había una resistencia unificada y sin embargo no acudieron del otro lado. Ese fue el grito que lancé en el Foro, sí a la unidad pero también sí a la implicación de los demás países árabes.
En este Foro se nos pone de ejemplo a Argelia, se nos ha dicho en los testimonios de los revolucionarios que participaron en la lucha por la liberación que la clave está en nuestra unidad, pero Argelia ha estado 130 años bajo la ocupación francesa y sólo en los últimos siete años fueron capaces de vencer al enemigo. Sí, estaban unidos, triunfaron, pero también contaron con el apoyo incondicional de los países árabes, como Iráq, Egipto.. e incluso con países no árabes como Cuba. Nuestro pueblo en su conjunto está convencido de la necesidad de luchar por todas las vías, incluso por la lucha armada, tanto en Gaza como en Cisjordania pero necesita del respaldo de los demás países árabes resistencia? y también es muy importante el de los palestinos de la diáspora.
¿Cuál crees que es el papel que juegan o pueden jugar las mujeres en la lucha por la liberación de Palestina?
El papel de las mujeres es fundamental, no sólo somos la mitad de la sociedad, somos también las madres, las mujeres de los presos, las hermanas… Nosotras respaldamos a nuestros maridos en la lucha, les damos ánimos y tenemos hijos que serán garantizarán la continuidad de la lucha. Pero también combatimos directamente, por eso creo que es tan importante reivindicar la unidad como la igualdad entre las mujeres y hombres en lucha.
Por eso te preguntaba, porque tengo la sensación de que a pesar de ese papel tan importante no parece reflejarse en la participación en los órganos políticos, en la toma de decisiones, etc.
Todavía falta mucho pero creo que sí, que cada vez tenemos más peso. Las mujeres hoy formamos parte del legislativo, de otros organismos de representación palestina, incluso del gobierno, y estas mujeres pueden determinar la evolución de la lucha. Mi presencia aquí es una contribución, un grano de arena pero importante a esta lucha de las mujeres al interior del movimiento de resistencia. Fuera de Palestina la mujer también tiene un papel importante de preparación de sus hijos, de hacerles llegar el conocimiento de la historia palestina porque tendrán que regresar un día a su tierra, esa mujer tiene que darles ánimos y esperanza de que esto es así y tiene que trasladar esa voluntad de igualdad.
¿En este encuentro están representadas todas las fuerzas políticas palestinas, tanto religiosas como laicas, y también todo el espectro social y político árabe que se solidariza con la causa palestina, tú qué esperas que salga de este encuentro?
Espero que no se convierta en mero Encuentro literario, retórico, teórico, cuyas resoluciones se guardan en las mesas de los dirigentes e intelectuales que hayan asistido y que se plasme en actos concretos, conscientes, de contribución a la lucha por la liberación de los presos. No sirve de nada que nos encontremos, que hablemos, que lleguemos a consensos si no hay un programa concreto que poner en marcha.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de la autora mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.