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España, Agua: riesgos de la política de Campanario del PP

Fuentes: Rebelión

La reciente convocatoria en la Región española de Castilla La Mancha de varias movilizaciones contrarias al Trasvase Tajo- Segura,(que abastece a buena parte del Sureste del liquido elemento desde hace 25 años), movilizaciones masivas apoyadas incluso por el PP, no han hecho más que corroborar los planteamientos de quienes, desde posiciones críticas con la campaña […]

La reciente convocatoria en la Región española de Castilla La Mancha de varias movilizaciones contrarias al Trasvase Tajo- Segura,(que abastece a buena parte del Sureste del liquido elemento desde hace 25 años), movilizaciones masivas apoyadas incluso por el PP, no han hecho más que corroborar los planteamientos de quienes, desde posiciones críticas con la campaña agua para todos y con el anterior PHN, ya habíamos predicho que la política de campanario del PP en materia de agua, nos estaba metiendo a los murcianos en un callejón sin salida.

Algunas de las tesis que defendemos en Izquierda Unida de la Región de
Murcia podrían resumirse como sigue:

La política del PP en materia de agua, no tiene como consecuencia la
llegada de soluciones, sino de manera destacada, el surgimiento de una
auténtica guerra por el agua, de carácter intra e Inter Regional que en nada contribuye a la búsqueda real de soluciones sino que, a sabiendas de sus autores, empeora la situación, por lo que cabe calificar a esta política como perversa.

Así, (seguimos teorizando), esta política, no solamente no va a traer
agua, sino que va a desencadenar intentos por quitarnos la que ya
tenemos. Estos intentos, han sido abonados de forma aldeana, en cada
pueblo y región, desde el momento que se da rienda suelta al ombligismo hídrico (con el agua hacemos negocio, venga a nosotros toda el agua del mundo) una ramificación del egoismo productivista de la religión neoliberal que cultiva el Partido Popular.

Y se ha llegado a esa situación de enfrentamiento como consecuencia
lógica de un proceso calculado para la rentabilidad electoral. Nadie
duda de la capacidad de penetración del discurso demagógico «agua para todos» en la España seca. El «agua para todos» es un mensaje perfecto desde el punto de vista propagandístico, pero falso por imposible, desde el punto de vista de la realidad.

Para garantizar votos, los responsables del PP, no dudaron en asumir
posturas faltas de realismo, incluso a-científicas, defendiendo
planteamientos que huelen a chamusquina, como el agua para todos, y
¡gratis! Como prometió una vez el Presidente de la Comunidad Valenciana pleno de misticismo populista.

Ahora, cuando en la era del productivismo, se ha convencido a la gente
de que los recursos naturales no son un problema, sino un derecho
infinito, cuando se ha engañado a la sociedad diciéndole que el agua que va al mar es agua perdida, y se ha permitido la solidaridad con
delincuentes y mafiosos del agua como los amigos del gobierno regional
murciano (ver informe del Fiscal Valerio, sobre el Robo de Agua), el
mismo afán productivista abonado desde Murcia, puesto en otras personas y regiones, se convierte en nuestro peor enemigo:

Seguramente, algunas personas de la que en Castilla La Mancha,
cuestionan que en Murcia se construyan campos de golf, no lo hacen por
razones de sostenibilidad ambiental, sino porque los quieren hacer
ellos. Es decir, quieren cerrar el grifo con los mismos argumentos que
otros utilizan para abrirlo.

Frente a estos aldeanismos del PP, electoralmente rentables pero
socialmente perversos, sólo pueden caber criterios racionales. Las
únicas soluciones posibles pueden venir de la mano de una política de agua basada en la sostenibilidad; la gestión de la demanda, la
reutilización, las pequeñas infraestructuras y el mejor aprovechamiento del Trasvase Tajo-Segura, así como el respeto absoluto a la legislación y la Planificación técnica y racional del gasto por regiones y comarcas. Está claro que estas cuestiones no fueron atendidas correctamente por el PP mientras gobernó España.

Además, es preciso rechazar las obras faraónicas y la lluvia de
macrourbanizaciones con campo de golf que suponen transformaciones
demográficas y ambientales no asumibles en tan poco tiempo y que sirven prioritariamente para que unos pocos se forren.

También es preciso rechazar el falso dilema desalación Vs Trasvases. La desalación es una pieza complementaria en el complejo mecano de la política hídrica.

Por último, es preciso barrer la casa de funcionarios corruptos, que los ha habido, y poder decir a Castilla La Mancha, que, haremos nuestra parte, pero que la existencia del Tajo Segura no debe ser cuestionada, pues esta infraestructura es imprescindible para el simple sostenimiento de nuestra economía, y nadie que no sea millonario puede ser obligado a empobrecerse.