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Entrevista a Carlos Álvarez (Cruz), poeta

«España es una monarquía datilera al servicio en lo fundamental de Estados Unidos»

Fuentes: Rebelión

Que no haya pregunta sin respuesta. ¿Con Garzón a quién más enjuicia el Tribunal Supremo? ¿La Memoria Histórica Democrática es el talón de Aquiles del sistema de gobierno que sucedió al franquismo? ¿Cuál es el deber de los demócratas ante esta manifestación de fascismo? Las preguntas pueden ser o son múltiples. El tema crucial del […]

Que no haya pregunta sin respuesta.

¿Con Garzón a quién más enjuicia el Tribunal Supremo?

¿La Memoria Histórica Democrática es el talón de Aquiles del sistema de gobierno que sucedió al franquismo?

¿Cuál es el deber de los demócratas ante esta manifestación de fascismo?

Las preguntas pueden ser o son múltiples. El tema crucial del franquismo, las responsabilidades del genocidio, el momento actual, y el futuro, será tratado aquí con personas que estuvieron en la lucha antifranquista, y/o están próximas a la Memoria Histórica Democrática, intelectuales y dirigentes políticos.

Algunos datos biográficos: Nació en Jerez de la Frontera (Cádiz), el 27 de diciembre de 1933. El 24 de julio de 1936 su padre, Capitán de Asalto republicano, fue asesinado -fusilado- en Sevilla por orden de Queipo de Llano. Sus primeros recuerdos son de San Roque (Cádiz)- En 194l la familia (madre y cinco hermanos, de los que él era el menor) se traslada a Madrid, donde hizo el Bachillerato, al terminar el cual ingresó por oposición en Banco Hispano Americano. Estudios interrumpidos de Derecho y Filosofía y Letras. Servicio Militar (como soldado raso) en Ceuta.

En l958 se produjo su primera detención política, al repartir propaganda de la Jornada de Reconciliación Nacional propuesta por el Partido Comunista, en el que todavía no militaba. Procesado por el Coronel Eymar, por «rebelión militar asimilada», permaneció en Carabanchel, donde ingresó en el PC, hasta noviembre, cuando el indulto concedido a la muerte de Pío XII, hizo que se sobreyera su sumario y el de los compañeros estudiantes comunistas con los que convivía. Expulsado del banco por «ausencia injustificada», trabajó desde entonces en diferentes empresas comerciales. En 1960 comenzó a intentar escribir poesía con cierta asiduidad. En 1963, una carta abierta protestando por el asesinato de Julián Grimau, le provocó una nueva detención con el consiguiente proceso, inicialmente por el Juzgado de Propaganda Ilegal y, al crearse éste, por el TOP. En 1962 en Copenhague, publicado en danés, su libro «Escrito en las paredes» le proporcionó el Premio Lovemanken, bienal de los poetas daneses, y en 1963, ese su libro fue finalista en París del Premio Antonio Machado, que ganó Ángel González con «Grado elemental».

Juzgado por el TOP fue condenado a tres años y dos meses, y debido a su actitud ante el Tribunal, donde reafirmó su postura, hizo que se le procesara de nuevo, esta vez por la jurisdicción militar. La campaña de solidaridad en los Países Escandinavos determinó una condena suave, seis meses y un día. Por aplicación de algunos indultos parciales (por la muerte de Juan XXIII, los 25 Años de Paz y el Año Jacobeo), cumplió sus condenas en dos años y un mes en Carabanchel y el Penal de Cáceres. Nuevamente procesado en 1974 por un artículo de solidaridad con los procesados de Comisiones Obreras del sumario 1001, permaneció veinte meses en Carabanchel hasta que Franco y la mayoría de sus compatriotas pasamos a mejor vida. Tiene algunos libros traducidos al danés, sueco, italiano, ruso, francés y árabe. Sus obras más representativas son Escrito en las paredes, que nunca entró legalmente en España, Los poemas del bardo, Tercera mitad, Aullido de licántropo, Cantos y cuentos oscuros, El testamento de Heiligenstadt y Memoria del malentendido.

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¿Quiénes forman parte de los tribunales en España? ¿Por qué el fascismo en España puede acudir a los tribunales como si fuesen demócratas para en ellos negar el derecho de los demócratas?

Los tribunales en España los forman los licenciados en Derecho que han hecho una oposición memorística y los juristas que, sin hacer la oposición, han sido considerados dignos de ello por su prestigio (en teoría: las razones suelen ser de otra índole). Generalmente provienen de clases acomodadas, lo que les da un carácter inequívocamente conservador.

El fascismo puede acudir a los tribunales como si fueran demócratas porque el jefe del Estado fue impuesto por Franco sin que se hiciera ninguna depuración en el terreno militar, judicial, eclesiástico ni de ningún otro poder fáctica. En mi opinión, España es una monarquía datilera al servicio en lo fundamental de Estados Unidos, razón por lo que, contra lo que el pueblo decidió -entrar en la OTAN pero no en su estructura militar- fue ingresada sin nuestro permiso en la Organización Terrorista del Atlántico Norte, lo que pone en entredicho el carácter supuestamente democrático de nuestro país, que tampoco decidió democráticamente ser una monarquía.

¿Qué alcance ha tenido en los diferentes ámbitos el procesamiento de Garzón?

Una breve respuesta: estupefacción.

Garzón forma parte de la Audiencia Nacional, sucesora del Tribunal de Orden Público, TOP, tribunal especial propio de las dictaduras, que ha sido señalado por el Relator para los Derechos Humanos en la Lucha Antiterrorista, que ha sido denunciado por el Comité para la Prevención de la Tortura del Consejo de Europa y otros organismos de Derechos Humanos de la ONU. ¿Quién es Garzón?

El Tribunal de Orden Público se constituyó en 1964 para que los Consejos de Gurra dejaran de ser la respuesta a cualquier actividad antifranquista como respuesta al clamos de indignación global que provocó el asesinato de Julián Grimau. Siguió siendo un tribunal para reprimir a los opuestos al sistema, pero con una apariencia teóricamente más acorde con el comportamiento jurídico de la Europa supuestamente democrática. La creación de la Audiencia Nacional tuvo el doble carácter de juzgado contra el terrorismo y de defensa del sistema. El comportamiento de Garzón en ese juzgado ha sido contradictorio desde mi punto de vista. (Lo que, traducido al roman paladino quiere decir que unas veces he estado de acuerdo con él y otras no. Me pareció admirable su ataque inicial a Felipe González en tiempos del GAL y todo lo contrario que aceptara ir el segundo en la lista electoral por Madrid). Su procesamiento de Pinochet fue también admirable… pero yo le reproché públicamente que no hiciera lo mismo con Franco. Es evidente que mi crítica de aquel momento no ha estado después justificada ante su posterior demostración de coherencia. Creo que no es sólo a Garzón a quien se pretende juzgar ahora, sino al antifranquismo. A todos nosotros.

¿Cuál es el significado histórico y político del juicio a Garzón y qué situación se presenta?

Queda contestada. El desprestigio de España en el mundo, que los Rajoy y Aguirres de costumbre intentarán presentar como desprestigio de su actual gobierno, será desgraciadamente memorable. No veo solución positiva posible. Pero queda claro, eso sí, que lo ocurrido es consecuencia de la aceptación de la monarquía.

¿Ha adquirido más sentido, más razón, la lucha por la Memoria Histórica Democrática en estos momentos, o por el contrario hay desorientación o miedo?

No creo que haya miedo ni desorientación ante la necesidad de recuperar la memoria histórica por parte de los que no somos fachas. Hay estupefacción, indignación, y una peligrosa sensación de impotencia que puede conducir a alguien de temperamento violento a la respuesta inadmisible. Confiemos en que no ocurra así.

¿Qué te parece la defensa de Zapatero del Tribunal Supremo: «hay que respetar lo que diga la justicia»?

Zapatero es en parte responsable de lo que está ocurriendo por haber nombrado contra toda lógica a Carlos Díbar, un hombre que se manifiesta abiertamente al servicio del jefe de Estado del Vaticano, presidente del Supremo. Creo que un jefe de Gobierno, cuando no pueda aplaudir la actitud del T.S., debe permanecer en silencio. Los que no tenemos sus responsabilidades sí podemos manifestarnos. Cuando la Justicia se exprese, hay que acatarlo. Cuando quien se expresa, en vez de la Justicia, es la Ley, en la inmensa mayoría de los casos, no. Ya lo dijo Brecht: los jueces no están capacitados para hacer justicia. Porque obran (cuando lo hacen y en el mejor de los casos) en defensa de la Ley…que está al servicio de la clase en el poder.

¿Cuál es el llamamiento que hay que hacer a los demócratas?

Revolución.

Carlos Álvarez, poeta revolucionario, muchas gracias por tus palabras.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.