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Evitar todo sufrimiento innecesario ¿Está usted dispuesto a aplicar este principio?

Fuentes:

Multitud de estudios científicos sobre el dolor demuestran su similitud en hombres y animales. – National Research Council (1992) Recognition of Pain and Distress in Laboratory Animals. National Academy Press, Washington DC, USA; Short and van Poznak (1992) Animal Pain. Churchill Livingstone, New York – El dolor se puede presentar de manera aguda o crónica […]

Multitud de estudios científicos sobre el dolor demuestran su similitud en hombres y animales. – National Research Council (1992) Recognition of Pain and Distress in Laboratory Animals. National Academy Press, Washington DC, USA; Short and van Poznak (1992) Animal Pain. Churchill Livingstone, New York –

El dolor se puede presentar de manera aguda o crónica y tiene dos componentes, la sensación física y los factores psicológicos. – Smith GW (1984) Quality of Care in Anaesthetic Practice. Ed. Jhon N. Lunn. MacMillan/Royal society of Medicine –

Además del dolor agudo, el dolor crónico es una de las mayores fuentes de sufrimiento a las que sometemos a los animales.

Por ejemplo, los denominados «animales de granja» padecen dolor en todas las etapas de su vida (granja, transporte, y sacrificio). Citaremos varios ejemplos:

1) Corte del pico en los pollos (sin anestesia)
2) Castración en cerdos y ovejas (sin anestesia)
3) Corte del rabo en las ovejas y de trozos de carne (caso de la lana australiana) (sin anestesia)
4) Intervenciones sin anestésicos
5) Infecciones en las ubres del ganado vacuno
6) Aumento del número de cesáreas en las vacas por la tendencia a producir terneros gigantes. Eso supone que las vacas, cada año, ven añadida una larga cicatriz en sus flancos.
7) Artrosis provocadas por el rápido crecimiento y sobrepeso de las «gallinas de engorde». Un 25% de pollos y pavos destinados a la producción cárnica sufren dolor crónico durante nada menos que un tercio de su vida. Estos hallazgos lo llevaron a calificar este sistema de producción como «el mas intenso y sistemático ejemplo de la inhumanidad de las personas ante otros animales capaces de padecer (dolor)». – Webster (1995) Animal Welfare – A Cool Eye towards Eden. Blackwell Science. Oxford. p 156 –

Si preguntamos a cualquier persona si está de acuerdo con el principio de evitar todo el sufrimiento innecesario a los animales, obtendríamos una respuesta afirmativa en el 99,9 % de los casos.

Tomando el ejemplo de los animales utilizados para alimentación, se estima que 130 millones de animales son asesinados cada día en todo el mundo. Sin embargo, comer carne no es necesario para llevar una vida sana y equilibrada.- American Dietetic Association, The Oxford Vegetarian Study, etc. –

La única justificación que existe hoy en día para comer carne es la del placer, justificación que resulta ser completamente incompatible con el principio de evitar todo sufrimiento innecesario.

Sabemos que la producción de carne es altamente ineficaz en la producción proteínica, consume una enorme cantidad de recursos y además ya está afectando a las zonas más pobres, en las que se están esquilmando terrenos destinados a producir alimento para el ganado, que más tarde se convertirá en carne consumida en los países ricos. La carne, además de cruel es un alimento caro, que este planeta no se puede permitir.

En referencia a nuestros iguales, los animales, ¿cuál es el principal problema con el que nos enfrentamos? Hoy en día se utiliza a los animales, se comercia con ellos y se les mata, considerándolos de esta manera como meras herramientas para cualquier fin humano. Esta utilización ni siquiera se deriva de situaciones de necesidad. Si causar sufrimiento es ya algo moralmente reprobable ¿Cómo catalogaríamos el acto de causar un sufrimiento innecesario, derivado principalmente de nuestro gusto por la carne o por las pieles de moda?

Nos enfrentamos a un problema que las leyes no van a solucionar, puesto que desde un punto de vista legal, los animales no son seres sintientes con sus propios intereses, sino que son propiedades. A esto se suma el hecho de que los animales son seres que se encuentran en una posición de indefensión total, puesto que no pueden defenderse por sí mismos.

Hasta que las personas no seamos conscientes de esta realidad y pensemos que – al igual que al compañero que hemos acogido en nuestra casa y al que queremos como un miembro mas de la familia- existen otros seres con al menos la misma complejidad biológica, con las mismas capacidades para sentir afecto, u otro tipo de emociones, y por tanto, seamos capaces de respetarlos de verdad, hasta entonces, no se producirán avances en el sistema legal ni en el sufrimiento o la crueldad que se inflinge hoy sobre los animales.

¿Por qué los avances del movimiento de defensa de los animales son tan escasos? Primero, porque no existe dentro de este movimiento el principio del veganismo como base moral de defensa de los animales. Segundo, porque se están invirtiendo muchos recursos en medidas «bienestaristas» que no atacan al problema de raíz.

En definitiva, el objetivo no es que los animales tengan mas espacio o sean matados más humanamente, el fin es que se les considere como seres sensibles con capacidades para sufrir y disfrutar y con intereses fundamentales, como son el derecho a la integridad física y psíquica y el derecho a la vida.