Con una profunda reflexión acerca de las raíces históricas del sistema electoral cubano y sus singulares características, que se sustentan en la más amplia participación popular en varios momentos del ejercicio electoral y la convierten en la raíz de la autoridad política del delegado del Poder Popular, resumió Ricardo Alarcón de Quesada, miembro del Buró […]
Con una profunda reflexión acerca de las raíces históricas del sistema electoral cubano y sus singulares características, que se sustentan en la más amplia participación popular en varios momentos del ejercicio electoral y la convierten en la raíz de la autoridad política del delegado del Poder Popular, resumió Ricardo Alarcón de Quesada, miembro del Buró Político y presidente del Parlamento, la Audiencia Parlamentaria sobre el tema.
Convocada por la Asamblea Nacional del Poder Popular, la jornada devino encuentro con la historia, a partir de la ponencia del profesor Eduardo Torres Cuevas, Premio Nacional de Ciencias Sociales, y las intervenciones de los doctores Eduardo Lara, funcionario de la ANPP, y Fabio Raimundo Torrado, de la Oficina del Segundo Secretario del Partido, quienes pasaron revista al quehacer constitucional y jurídico cubano, desde la Constitución de Guáimaro, en la república en armas en 1869, hasta nuestros días.
La segunda de las ponencias principales estuvo a cargo de Jorge Lezcano, miembro del Comité Central y funcionario de la ANPP, quien desarrolló el tema El Sistema Electoral Cubano: particularidades y retos, que dio nombre a la Audiencia y de modo directo y didáctico abordó conceptos y asuntos destacados de la Asamblea Nacional, diferencias con otros parlamentos, el papel del delegado y aspectos básicos que lo convierten en referente.
Armando Hart, miembro del Comité Central y director de la Oficina del Programa Martiano, transmitió en sus consideraciones la propuesta de que dos comisiones parlamentarias elaborasen un programa de estudio de la Constitución cubana y la tradición constitucional y jurídica cubana que la avala, en tanto Lázaro Barredo, director del periódico Granma, amplió lo planteado proponiendo insertar en el 9no. grado el estudio de la Constitución como asignatura de Cívica, antes de que los estudiantes arriben a la edad electoral.