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Expectación ante la convocatoria de huelga indefinida de enseñanza en Baleares

Fuentes: Rebelión

Cuando a principios de este año comenzó a circular la noticia de la aprobación por parte del Govern Balear, que preside José Ramón Bauzà, del llamado Decret TIL (Decret de Tractament Integrat de Llengües), todavía había quien ingenuamente confiaba en que el decreto no se aprobase este mismo año. Sin embargo, el mismo vio la […]

Cuando a principios de este año comenzó a circular la noticia de la aprobación por parte del Govern Balear, que preside José Ramón Bauzà, del llamado Decret TIL (Decret de Tractament Integrat de Llengües), todavía había quien ingenuamente confiaba en que el decreto no se aprobase este mismo año. Sin embargo, el mismo vio la luz el 19 de abril y ha comenzado a ser aplicado durante el presente curso escolar.

El decreto prevé la impartición de las asignaturas, tanto en enseñanza primaria como en secundaria, en tres lenguas: catalán, castellano e inglés. A primera vista esto parece muy bonito.¡Qué bien, aprenderemos inglés en la escuela ya de una vez!, puede pensar el lector desinformado. No obstante, si se consideran las consecuencias que la aplicación del TIL producirá en el ámbito de la docencia, la realidad resulta bastante oscura, más bien tenebrosa.

En primer lugar, el hecho de impartir las materias escolares en tres lenguas resulta un ataque frontal contra la lengua autóctona: el catalán, lengua que al ser considerada como vehicular en el ámbito educativo, gozaba de cierta protección en este sector, protección de la que carece en otros sectores sociales como el económico y el jurídico. La desprotección del catalán en el mundo educativo, supondrá un deteriodo todavía mayor de esta lengua, que ya se encuentra muy discriminada socialmente y cuyo uso es, a menudo, relegado a un segundo lugar socialmente.

Más aún, la aplicación del TIL es un arma de doble filo. Por una parte es una herramienta de selección y eliminación del profesorado. El requisito legal que necesita un profesor para poder dar una asignatura no lingüística (matemáticas, por ejemplo) en inglés es haber superado el nivel B-2 del Marco Lingüístico Común de Referencia Europeo. Para una persona con facilidad para aprender idiomas y que pueda dedicar varias horas al día a prepararlo, el tiempo necesario para la obtención de un certificado que garantice su superación es, como mínimo, de un año, si se empieza desde un nivel básico. Por el contrario, una persona que estudie a un ritmo normal- por ejemplo, que se matricule de inglés en primero o segundo de de la Escuela Oficial de Idiomas- necesitará unos cinco años para la obtención del mismo. Si se tiene en cuenta que el TIL ha empezado a aplicarse ya en el primer curso de Educación Primaria y Secundaria, nos encontramos con el hecho de que al ritmo actual de aplicación, un curso por año, en cuatro años tendremos un gran número de profesores que no dispondrán del requisito legal para poder dar asignaturas en inglés. De acuerdo con la la legalidad vigente, estos profesores podrán ser rechazados directamente por Conselleria d’Educació en el caso de ser interinos, o trasladados a otro centro educativo en el caso de que sean funcionarios de carrera. De esta forma, tenemos un arma de presión y control sobre los docentes por parte de instancias superiores a los mismos (juntas directivas de colegios e institutos, Inspección Educativa, consejos escolares, etc…). Por otra parte, la aplicación del decreto constituye una grave perjuicio para el desarrollo de la labor educativa, algo que se suma al grave deterioro que la educación está sufriendo en nuestro país desde hace décadas cuyas causas ya conocemos: falta de fondos, trasvase de dinero público a la enseñanza privada, admisión de alumnos en la escuela pública que son rechazados por la concertada, etc… Es cierto que se ha de mejorar el nivel de enseñanza en inglés en nuestro país, pero ello se ha de hacer aumentando grupos y ofreciendo más posibilidades para hacerlo, no dando asignaturas no lingüísticas en esta lengua. El problema es que actualmente ni el profesorado ni el alumnado está preparado para dar las clases en inglés. La titulación requerida para hacerlo no garantiza a los profesores la preparación para enfrentarse al hecho de dar una clase en inglés (yo mismo estoy en posesión de un título equivalente al nivel B-2 y puedo asegurar lo que digo). Los alumnos tampoco están capacitados para ello. Si tenemos en cuenta el bajo nivel de enseñanza en lenguas extranjeras en nuestro país y la poca preparación de la que disponen los alumnos – he conocido casos de jóvenes que eran incapaces de decir una frase en inglés después de años de aprenderlo en enseñanza primaria y secundaria- podremos darnos cuenta de las catastróficas consecuencias que tendrá ponerse a dar clases en inglés ya mismo sin haber transcurrido el tiempo necesario para la adquisición de la lengua de forma gradual y progresiva. Todo ello en una comunidad que ostenta el primer puesto en el ranking de fracaso escolar en toda España. Podemos imaginarnos lo que supone esta medida para los alumnos con dificultades de comprensión -más aún cuando los últimos recortes educativos han eliminado profesores y servicios de apoyo y orientación-, también podemos imaginarnos lo que significa impartir una clase en inglés cuando, a causa del escaso interés y de la falta de hábitos de conducta y trabajo de los alumnos se hace, a menudo, imposible la realización de la misma incluso en castellano o catalán.

Como forma de hacer frente a las decisiones políticas del Govern de Bauzà se creó en marzo del presente año la Assemblea de Docents de les Illes Balears, que posteriormente convocó la huelga indefinida que comenzará el dia 16.

Las actuaciones dictatoriales del Govern Balear han contribuido a incrementar el estado de crispación en esta comunidad autónoma, tanto a nivel universitario como no universitario, y en amplios sectores de la sociedad insular. Así las declaraciones de José Ramón Bauzà culpando a la inmersión lingüística en catalán de ser la culpable del alto índice de fracaso escolar en el archipiélago balear provocaron una fuerte indignación en el ámbito educativo y social; otro factor de crispación ha sido el expediente abierto a tres directores de instituto en la localidad menorquina de Maó. Estos directores han sido suspendidos por tres meses de empleo y sueldo por el hecho de haber realizado objeciones al TIL. Pero la indignación alcanzó su cenit la semana pasada cuando el Tribunal Superior de Justicia Balear anuló cautelarmente el anexo que permitía la aplicación del TIL. La reacción inmediata del Govern fue promulgar un nuevo decreto que permitiese su aplicación, algo que hizo en tan sólo dos horas.

Puestas así las cosas el recurso a la huelga indefinida en Educación resulta inevitable. La huelga está convocada a dos niveles. Por la Asamblea y por los sindicatos. Ante la indecisión inicial de estos, la Asamblea decidió utilizar los mecanismos legales pertinentes para legalizarla. Algo que hizo mediante una decisión asamblearia llevada a cabo después de que más del 40% de todos los docentes no universitarios de Baleares firmase solicitando una asamblea en la que se decidiese la convocatoria y petición de legalización de huelga. De esta forma, el dia 5 de septiembre se registró en las Conselleries de Educació y Treball la solicitud. La otra vía de legalización ha sido la sindical, efectuada inicialmente por los sindicatos STEI y COMISIONES y de forma más tardía por UGT y ANPE. En este sentido, resulta interesante que la Assemblea se haya delimitado frente a partidos políticos y sindicatos, aunque sin cortar su relación con los mismos. Esto podría tal vez sentar un precedente para que en el ámbito docente en este país cambie algo y se establezca una actitud reivindicativa y de lucha.

Las reivindicaciones de la Assemblea son las siguientes:

  1. Suspensión de todos los expedientes sancionadores que se inicien con la intención claramente represiva de forma previa y durante la huelga

  2. Retirada del decreto TIL

  3. Retirada del proyecto de decreto de convivencia y de la ley de símbolos1

  4. Becas de transporte y comedor efectivas y convocadas en el tiempo y la forma adecuadas. Dotación suficiente y eficiente para el aprovisionamiento de libros a los alumnos

  5. Recuperación de las plantillas de profesorado de Atención a la Diversidad y de las ratios de alumnos anteriores a los recortes

  6. Sustituciones inmediatas de las bajas

  7. Bajas remuneradas al 100%

  8. Contratación de interinos durante los meses de julio y agosto

  9. Recuperación de los complementos precedentes y reconocimiento de nuevos sexenios desde el 1 de junio de 2012, así como el cumplimiento del acuerdo salarial de 2008 para la enseñanza concertada.

  10. Petición a la Conselleria d’Educació de que inste al Gobierno central a retirar la LOMCE.

Ante la inminencia de la huelga están circulando rumores de todo tipo que pretenden amedrantar a los docentes. Se está diciendo que los funcionarios interinos no tenemos derecho hacerla, que nos restarán los puntos correspondientes a los días en que participemos, que la huelga no es legal y todo tipo de rumores que circulan y circularán durante estos días. Al más puro estilo fascista el Govern de Bauzà ha decretado unos servicios mínimos de un 25%. Algo que nos obligará a muchos docentes a no poder hacer huelga en determinados días.

El éxito de la huelga dependerá evidentemente de como evolucione tras los primeros días de euforia reivindicativa. He de decir que estoy impresionado por lo que se está viviendo: miedo, indignación, pero también reivindicación. En bastantes años de docencia nunca había visto algo así.

El resultado de la huelga está abierto. Puede acabar en un fracaso estrepitoso frente a un gobierno tan represivo y reaccionario como el que tenemos en Baleares. También puede llegar a convertirse en una importante victoria que siente el precedente en otras comunidades para luchar por una educación mejor. Por último, una tercera posibilidad es que se consigan algunas concesiones para no cambiar nada.

Nota:

1 Este decreto y ley pretenden entre otras cosas equipararnos a los docentes con las autoridades públicas, prohibirnos dar «opiniones políticas subjetivas» en clase y sancionar automáticamente la utilización de símbolos en los institutos que hagan referencia a la defensa de la lengua catalana.

Jonatan Garrido, Profesor en el IES Alcúdia, Mallorca

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.