Traducido para Rebelión por J. M.
¿Por qué los encuestadores no preguntan: ¿A cuántas personas conoce usted cuyas tierras fueron robadas por judíos o personas a quienes los judíos desalojaron de sus hogares?
Manifestantes palestinos se enfrentan a un soldado israelí durante enfrentamientos en una manifestación contra el cierre -para los palestinos- de la calle Shuhada de Hebrón, 21 de febrero de 2014. Foto: Reuters
La Liga Anti-Difamación y la empresa que lleva a cabo la encuesta para medir el antisemitismo consideró oportuno preguntar a una persona polaca, a un chino y a una persona palestina las mismas 11 preguntas.
Las encuestas contenían 11 afirmaciones que reflejan estereotipos anti judíos. Quien respondió que seis o más de las declaraciones eran verdad, fue definido como antisemita. Los informes de prensa sobre la encuesta casi gritaron con alegría que los palestinos en Cisjordania y la Franja de Gaza fueron los más antisemitas de todos.
El pasado martes por la tarde, los sitios israelíes en internet publicaron sus narraciones acerca de este enorme encuesta (había 53.000 encuestados, que nos dice algo acerca de los recursos financieros de la ADL).
A eso de las 22:30 de la noche, las tropas del ejército irrumpieron en la casa de la familia de Saddam Abu Sneineh en la Ciudad Vieja de Hebrón, que está dominada por un par de miles de colonos y soldados judíos.
Sólo el miércoles por la mañana recibí un mensaje de texto sobre el despojo. Tan pronto como lo vi, me sentí abrumada con sentimientos de culpa. Dos semanas antes, cuando el incidente en el que se vio envuelto el soldado del Nahal, David Adamov se volvió viral, tropas del Ejército detuvieron – bajo una identidad falsa – a Abu Sneineh, uno de los dos residentes de Hebrón a quienes Adamov había amenazado empuñando un fusil.
En un primer momento, Abu Sneineh, de 20 años de edad, no quería hablar de las 24 horas que pasó en detención y los abusos que sufrió. Temía que sólo sería provocar a los soldados, que los amigos de Adamov, le atacarían de nuevo. Varios jóvenes palestinos y yo tratamos de convencerlo de que la publicación de artículos sobre la terrible experiencia era una forma de protección.
El portavoz de la Oficina de las Fuerzas de Defensa de Israel prefirió no hacer comentarios sobre mis preguntas sobre falso arresto de Abu Sneineh y el abuso de los soldados. Y ahora, cuatro días después de que mí artículo sobre caso fue publicado (el 9 de mayo), los soldados se presentaron en su casa.
Me dijeron que habían venido a arrestarlo de nuevo. Los soldados lo golpearon, los miembros de su familia trataron de impedir su detención, los soldados los golpearon también, y arrestaron a Jibril, el hermano De Saddam, de 30 años de edad.
Indagué de inmediato el miércoles por la mañana en la oficina del portavoz del ejército israelí para comentar la información que había recibido, y la conclusión (también la mía) fue que el arresto fue un acto de represalia por los compañeros soldados de Adamov. Unas horas más tarde me dieron la noticia de que Abu Jibril Sneineh había sido llevado a la policía para ser interrogado, puesto en libertad y admitido en un hospital palestino. La respuesta a mi demanda de la oficina del portavoz del ejército israelí llegó sólo jueves por la mañana:
«Durante una operación de rutina de las tropas del ejército, que estaban en busca de armas en Hebrón, estalló un conflicto entre los residentes de la zona y los soldados, cuando un palestino intentó atacar a las tropas utilizando armas blancas», dijo el ejército israelí, en referencia a las armas que no sean armas de fuego. «Las tropas detuvieron al atacante, quien fue trasladado a la Policía de Israel y puesto en libertad».
¿Cómo es que una casa se convierta en un «área»? ¿Por qué no hubo desautorización a la declaración de la familia acerca de que los soldados habían llegado a detener a Saddam de nuevo y lo golpearon de nuevo? ¿Cómo fue que la policía liberó inmediatamente a un palestino que había tratado de atacar a un soldado? La respuesta es conocida sólo por los comandantes y asesores jurídicos militares que necesitaron 24 horas para llegar a una respuesta.
Comparando Islandia con Gaza
Pero estamos hablando de la encuesta de la Liga Antidifamación sobre el antisemitismo. En uno de sus despachos, los nombres de los países en los que el número de judíos es bastante grande (al menos 10.000) recibieron un asterisco. A los encuestados de estos países se les requierió un par de preguntas más. Hubo un asterisco para Polonia, no para China, así como tampoco para Cisjordania o la Franja de Gaza.
En otras palabras, la Liga Antidifamación abía liberado a la Ribera Occidental de la presencia inquietante, arrogante y agresiva de unos 550.000 colonos judíos. La Liga también cree que las mismas reglas que se aplican a Islandia y Laos aplican a la Franja de Gaza: En los tres, la familiaridad con el concepto de «judío» es abstracta porque pocos judíos viven allí.
Las invasiones militares (que realizan los judíos) casi todos los días, miles de personas asesinadas por judíos, casi 40 años de los asentamientos, 40 años de amos judíos (malos y buenos), decenas de miles de habitantes de Gaza que portan recuerdos lacerantes de los judíos que los expulsaron de sus aldeas y hogares, nada de eso es relevante para las personas que llevaron a cabo la encuesta de la Liga Antidifamación.
Se hace a las personas en Reykjavik, Vientiane y en el campo de refugiados de Jabalya las mismas preguntas. A ninguna se les hizo estas preguntas: ¿Cuántas veces has sido golpeado por un judío? ¿Cuántas personas conoce usted cuyas tierras fueron robadas por los judíos, personas a quienes los judíos desalojaron de sus hogares?
Eso me recuerda. Cuando mi padre era un niño en Rumania, se enteró de que era mejor mantener las persianas cerradas los domingos, cuando los pobladores locales se iban a la iglesia. Sus datos biográficos incluyen también la expulsión del hogar con miles de otras personas y tres años en un gueto. En otras palabras, él no fue ajeno al antisemitismo.
Afortunadamente, él murió en 1997, sin ver hasta qué punto la ocupación judía de Israel había llegado. Pero ya en 1991, cuando volví de Gaza con informes sobre cómo la ocupación estaba exprimiendo el dinero de los palestinos, dijo con un suspiro de amargura y dolor, por lo general en su típica manera exagerada en Yiddish: «Israel está justificando retroactivamente lo que los antisemitas han estado diciendo sobre nosotros durante 2.000 años».
Uno de los 11 enunciados de la encuesta – que fue hecha en Ucrania, Líbano y Hebrón – era: «La gente odia a los judíos por la forma en que se comportan». Esto indica mejor la esencia del enfoque de la encuesta. De esta manera, no existe un vínculo entre la opinión y el contexto social e histórico del lugar en cuestión. La interacción entre un judío y un no judío en Riga es idéntica a la de Jenin.
Si la Ribera Occidental y la Franja de Gaza, que han estado bajo continua ocupación judía, no se habrían incluíedo en el estudio, sus conclusiones podrían haber sido una base para la discusión. Incluyendo los territorios palestinos ocupados en la encuesta, se convierte en una herramienta de propaganda barata y peligrosa.
Fuente: http://www.haaretz.com/news/diplomacy-defense/.premium-1.591331