Ciudad de México, 17 de marzo de 2006. El cuarto Foro Mundial del Agua dio inicio ayer en esta ciudad latinoamericana con una fuerte y contundente crítica proveniente de la sociedad civil nacional e internacional. En medio de una intensa polémica desatada por los temas a tratar en el evento oficial organizado por el Consejo […]
Ciudad de México, 17 de marzo de 2006. El cuarto Foro Mundial del Agua dio inicio ayer en esta ciudad latinoamericana con una fuerte y contundente crítica proveniente de la sociedad civil nacional e internacional. En medio de una intensa polémica desatada por los temas a tratar en el evento oficial organizado por el Consejo Mundial del Agua (institución privada) y el gobierno federal mexicano, más de 15 mil personas integradas en organizaciones no gubernamentales, colectivos políticos, activistas y estudiantes marcharon en contra de la privatización del líquido vital. A lo largo de la avenida Reforma hasta el Club Mundet, a sólo algunos metros de la barrera policiaca que resguarda el Centro Cultural Banamex, sede del foro, la movilización en términos generales brilló por su pacifismo. La excepciónes fueron algunos incidentes violentos y la detención de 27 jóvenes agitadores por parte de los grupos policiacos.
En el transcurso de la tarde, la Coalición de Organizaciones Mexicanas en Defensa del Agua (COMDA) y diversas organizaciones ambientalistas convocaron a la sociedad civil en general a participar en la movilización pacífica con el objetivo de frenar la ejecución de políticas en el Foro oficial orientadas a la privatización del líquido y buscar formas alternativas para su aprovechamiento. La marcha cosmopolita que congregó a niños, jóvenes, adultos y ancianos de un variopinto espectro socioeconómico y cultural, destacó por el éxito de expresar la voluntad real por manifestarse y accionar su discurso político crítico, sobre las calles más exclusivas de la capital. Las consignas, se escuchaban no sólo en las pancartas que expresaban: «La vida no se vende, el agua tampoco» o «La naturaleza no privatiza el agua», sino también los tambores de la rebelión y mirada de los numerosos grupos organizados: la Sección XVIII Zamora de Maestros de Michoacán, el Movimiento Mazahua, el Consejo de Ejidatarios y Comunidades Opositoras a la presa La Parota de Guerrero, estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México, el colectivo La Otra metropolitana (ahderente a la otra campaña zapatista), la Escuela Nacional de Antropología e Historia, el Instituto Politécnico Nacional, múltiples contingentes de campesinos de Veracruz, Oaxaca y Nayarit e individuos.
Por su parte, los representantes de América Latina y el mundo se hicieron presente durante toda la manifestación con formas coloridas y acústicas que expresaban alguna reivindicación contra las corporaciones multinacionales que buscan la apropiación del agua a escala global. Los activistas provenían de Bolivia -como Oscar Olivera de la Coordinadora de Defensa del Agua y de la Vida de Cochabamba-, Chile, Puerto Rico, Canadá, Estados Unidos, Chile, España, entre otros.
Tres foros y un tribunal
Como segundo consumidor de agua embotellada (privada) en el mundo, México es orgulloso anfitrión del Foro oficial al que asisten cerca de 320 empresas multinacionales de 27 países, donde las delegaciones y funcionarios del Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional y Banco Interamericano de Desarrollo tendrán reuniones con los gobiernos de los cinco continentes. No obstante, se realizarán paralelamente dos foros alternativos: El Foro del Agua Alternativo y el Foro alternativo «Espejo de Agua»; ambas iniciativas con programas culturales y políticos que privilegiarán la palabra y el oído, así como el debate con especialistas en dinámicas artísticas. Los foros alternativos que pretenden influir en la toma de conciencia de la gente sobre el problema vital del agua, se desarrollarán hasta el 21 de marzo.
Y por su parte, el Tribunal Latinoamericano, cuya audiencia está prevista que se realice de manera paralela al cuarto Foro Mundial del Agua, es una instancia internacional autónoma e independiente en materia de justicia ambiental. Fue creado con el propósito de apoyar la solución de conflictos relacionados con los sistemas hídricos de la región. En la primera audiencia, desde el pasado 13 al 21 de marzo, se ha establecido un jurado y además de los casos de México, se examinarán siete más de Brasil, Bolivia, Chile, Ecuador, Perú, Panamá y un centroamericano que involucra a tres países.
De México se tratará el caso del proyecto hidroeléctrico La Parota, que fue presentado por el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la obra, el cual alega que implicaría inundar 17 mil 300 hectáreas con el levantamiento de una cortina de 192 metros. Asimismo, esta el derrame petrolero en el río y playa de Coatzacoalcos, Veracruz, que afectó a 15 mil habitantes de Nanchital, por lo que se demandó a la empresa paraestatal Pemex, y la contaminación de bahía de Zihiatanejo, atribuida a la neglicencia de las autoridades estatales y federales al no contar con una estrategia de prevención y mitigación.
La lucha de resistencia
El periódico La Jornada, destacó ayer que en conferencia de prensa compartida con Michel Camdessus (ex director general del FMI), el presidente del Consejo Mundial del Agua Pierre-Fréderic Téniére-Buchot, expresó que «deben aumentar las tarifas, los impuestos, lo que haga falta, porque el agua gratuita es muy peligrosa para las personas, para la salud pública, para el Estado. Si no pagas por el líquido su valor normal, te metes en muchos problemas» -no obstante- aclara que está: «en favor de agua gratuita para los pobres y que la industria y los ricos (paguen) el doble o el triple». Esta parece que será, evidentemente, la línea temática del Foro oficial.
Y por su parte, las comunidades en resistencia a megaproyectos también han expresado su voz y lucha: el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota informó que organismos internacionales realizaron una investigación en la zona de Guerrero y advirtieron que existe una estrategia mundial para privatizar las presas a costa de la subsistencia de las comunidades, que sería la primera fase para dejar en manos de empresarios y del capital internacional la comercialización del agua. En la opinión de los especialistas, el proyecto de La Parota es la apuesta para expandir el Plan Puebla-Panamá, propuesto en 2001 por el presidente mexicano Vicente Fox y cuyo negocio significaría la inversión de 850 millones de dólares entre el gobierno y consorcios de construcción en México, Estados Unidos, China y Brasil. No obstante, la obra fue detenida en enero pasado por orden de un juez del Tribunal Unitario de Guerrero, que cuestionó la veracidad de las consultas públicas para expropiar los terrenos. Por su parte, en el Taller popular: defensa y gestión comunitaria del agua en el campo y la ciudad, el oaxaqueño Aldo González afirmó que los indígenas son guardianes del líquido y de biodiversidad, no «productores» de esos recursos.
En la audiencia Tribunal Latinoamericano del Agua, está prevista la evaluación e seis casos mexicanos, entre los que se encuentra la contaminación del río Coatzacoalcos y el caso de la cuenca Lerma-Chapala, por los cuales están demandados Pemex y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
El otro conflicto es el referente al sistema Cutzamala, en el valle de México, denunciado por el Movimiento Mazahua y Ecomunidades, el cual señala que con esa acción se mantiene el consumo y desperdicio en la ciudad de México. De igual forma está considerado el deterioro de la cueca del río Lerma-Chapala-Santiago, presentado por el Movimiento de Afectados por la Construcción de Represas y en Defensa de los Ríos, que denuncia el deterioro de lago de Chapala por la sobrexplotación y el vertimiento de contaminantes, y el daño a la cuenca por el uso excesivo de fertilizantes y pesticidas químicos. Finalmente, está la contaminación industrial del río Atoyac, en Tlaxcala, la cual podría ser causante de la incidencia de enfermedades cancerígena, que los desechos líquidos de las maquiladoras han contaminado los pozos de agua para consumo humano.
La moneda está en el aire, y el delicado recurso del agua en disputa. Encuentros, discusiones y acuerdos alrededor de los foros oficial y alternativos, cuyos participantes tendrán que defender el criterio ético de vida con respecto al agua y rechazar el afán privatizador del capital internacional.