Clasificar a la elite que dirige el imperialismo mundial globalizado, IMG, si es que pudiera ser diferenciada, sería esta: Mientras los gánsteres fabrican las armas con las que después arrasan países a los que han declarado «guerras humanitarias», los filántropos financian la reconstrucción posterior de estos países. Asimismo, los terroristas que combaten a los estados […]
Clasificar a la elite que dirige el imperialismo mundial globalizado, IMG, si es que pudiera ser diferenciada, sería esta: Mientras los gánsteres fabrican las armas con las que después arrasan países a los que han declarado «guerras humanitarias», los filántropos financian la reconstrucción posterior de estos países.
Asimismo, los terroristas que combaten a los estados laicos del Medio Oriente son clasificados por los gobiernos de Occidente en moderados e inmoderados, aunque los primeros no existan o sólo sean los encargados de pasar a los segundos las armas que le entrega el IMG. Es que en la guerra que las potencias occidentales llevan contra el presidente Bashar Al Assad, para repartirse Siria en unión con Turquía y las monarquías del golfo, el EI sirve a sus intereses.
Y como esta olla de grillos ya es un secreto a voces, el Secretario de Defensa de EEUU, Ashton Carter, admitió «no estar contento con los resultados del programa», cuyo objetivo es entrenar y equipar a 15.000 «luchadores moderados sirios» para combatir el Estado Islámico, EI, por lo que ordenó hacer una pausa, ya que sólo lograron insertar al campo de batalla a «cuatro o cinco» combatientes; cerró la boca sobre que EE.UU. y sus lacayos europeos actúan contra el derecho internacional.
Ahora bien, si la aviación de EE.UU. no es inferior a la rusa ni sus aviadores tampoco, surgen preguntas de un millón: ¿Cómo es posible que sus ataques aéreos contra el EI, que efectúan desde hace más de un año, sean un fracaso total? ¿Es que acaso bombardeaban las arenas del desierto? Si sus bombardeos sólo fortifican al EI y la lucha en su contra resulta ser de mojiganga, ¿por qué mejor no colaboran con la exitosa ofensiva rusa contra el terrorismo?
La explicación de lo que pasa y el resumen de la situación real la da Andréi Katapólov, el general que encabeza el operativo aéreo ruso en Siria: «Hemos visto que todo lo que está haciendo la coalición liderada por EE.UU. es una farsa. Son imitaciones de ataques… De esta manera, aunque declaren una cosa, en realidad reducen el potencial de combate de las Fuerzas Armadas Sirias». Sucede igual a las bestias de todo tipo, que la Bestia apocalíptica, representada por el IMG, marca su territorio, el mundo entero. Y como hay países que no aceptan ser sus vasallos, la guerra va contra todos ellos.
Las palabras de Ashton Carter, de que fue «poco profesional» la forma en que Moscú les notificó sobre el inicio de su ofensiva contra el terrorismo en Siria y la negativa de EE.UU. de colaborar para coordinar acciones que permitan extirpar al EI, dan la respuesta que aclara el panorama: En lugar de combatir al terrorismo del EI, sólo lo simulan mientras se preparan para conquistar Europa, Rusia y China, lo que son sueños de perro.
El presidente Putin, que de tonto no tiene un pelo, al comprender que Rusia es el verdadero blanco del IMG, defiende la incursión rusa y dice que Moscú busca «estabilizar a la autoridad legítima» en Damasco, para hacer nuestra contribución a la lucha contra el terrorismo, que es peligroso tanto para EE.UU., como para Rusia, los países europeos y para todo el mundo y sostiene que nadie, a excepción de las Fuerzas Armadas de Siria, combaten al EI y otros grupos terroristas, los demás dicen luchar contra el terrorismo, pero no hay resultados concretos. El presidente Putin dice que Moscú busca «estabilizar a la autoridad legítima» en Damasco, que el terrorismo es peligroso tanto para EE.UU., como para Rusia, los países europeos y para todo el mundo e indica que nadie, a excepción de las Fuerzas Armadas Sirias, combaten al EI y otros grupos terroristas, cuestiona la lucha de los demás: «¿Por qué no ha sido eficaz? Siempre es difícil llevar un doble juego. Declarar la guerra a los terroristas y, al mismo tiempo, utilizarlos… para sus propios intereses» y como EE.UU. arroja toneladas de municiones destinadas a los rebeldes moderados, se pregunta: «¿No caerá eso de nuevo en manos de los terroristas, como ocurrió al instruir a sus tropas, en manos del EI?» No le falta razón ya que lo mismo pasó con las camionetas Toyota Hillux, que hace poco EE.UU. entregó a los rebeldes moderados sirios.
En cambio, el presidente Obama demuestra tener una sorprendente imaginación al sostener que para resolver la crisis en Siria va a trabajar con Rusia, «siempre que esté dispuesta a romper con Bashar al Assad», y demuestra mucha maldad cuando acusa al presidente Putin de combatir al terrorismo del EI sin distinguir su clasificación de los terroristas, en buenos y malos, y adoptar «una táctica que debilita a la oposición democrática». Como escribe Paul Craig Roberts, ex Secretario del Tesoro de Reagan, al presidente Obama se le agotó la capacidad de mentir.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.