Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
Activistas por la paz israelíes planean incrementar su campaña contra grupos de EE.UU. que reúnen dinero para los colonos y destacan que las exenciones tributarias ayudan a financiar la expansión de asentamientos ilegales en Cisjordania.
Gush Shalom, un pequeño grupo por la paz que propugna la retirada de Israel de los territorios ocupados, se prepara para enviar detalles a las autoridades fiscales de EE.UU. cuestionando el estatus benéfico de diversas organizaciones.
Adam Keller, uno de sus portavoces, dijo que el estatus exento de impuestos de esas operaciones significa que la «expansión de asentamientos está siendo efectivamente subvencionada por el contribuyente y el gobierno de EE.UU.»
La campaña se propone aumentar la presión sobre Barack Obama a fin de que exija acción por parte de Israel ante sus repetidos llamados – ignorados hasta ahora – para que termine con la construcción de asentamientos. La semana pasada, Israel anunció planes para construir 455 casas nuevas en asentamientos en Cisjordania y 500 apartamentos en Jerusalén Este.
Se espera que el señor Obama dé a conocer un plan de paz para Oriente Próximo durante este mes.
En una acción relacionada, Gush Shalom alienta a palestinos que han sufrido por la violencia de los colonos a que presenten demandas judiciales en EE.UU. que redefinan el trabajo de recolección de fondos de los colonos como apoyo a «actividad terrorista.»
El grupo por la paz ha acelerado el ritmo de su campaña, según un «memorando confidencial» que emitió el 29 de julio y que fue filtrado a los medios israelíes, después que el gobierno israelí criticara enérgicamente durante el verano a grupos por los derechos humanos por recibir fondos de donantes extranjeros, en particular de gobiernos europeos.
En particular, el ministerio de exteriores atacó a Breaking the Silence [Rompiendo el silencio], un grupo de veteranos del ejército, por publicar testimonios de 26 soldados israelíes que sugieren que el ejército cometió crímenes de guerra durante su ataque contra Gaza durante el invierno pasado.
El señor Keller dijo: «Es el colmo del descaro que el ministerio de exteriores esté acusando a Breaking the Silence, que está haciendo algo enteramente legal y transparente, mientras guarda silencio sobre la dependencia de las organizaciones de colonos de ingresos provenientes del exterior para sus actividades ilegales.»
Gush Shalom dijo que no divulga los detalles de las organizaciones a las que se referirá el próximo mes para asegurar un elemento de sorpresa. Pero el señor Keller dijo que todos los 120 asentamientos principales, que son ilegales bajo el derecho internacional, se benefician de operaciones de recolección de fondos en EE.UU.
Gush Shalom ya ha acusado a una organización, Shuva Israel, que está registrada como obra caritativa en Austin Texas, de canalizar fondos a la Oficina de Contacto Shomron, ubicada en el asentamiento Revava, al sur de la ciudad palestina de Nablus.
Según el sitio en la web de Shuva Israel, las donaciones son utilizadas por apoyar varios puestos avanzados cerca de Revava, como El Matan, Havat Gilad y Havat Yair, que son ilegales según la ley israelí.
Los cerca de 100 puestos avanzados, satélites de los principales asentamientos, han constituido el método más efectivo de los colonos para extender su control sobre el territorio palestino en Cisjordania. Israel ha prometido repetidamente a EE.UU. que desmantelará los puestos – hasta ahora sin resultado.
Shuva Israel también financia Yitzhar, un asentamiento de llegó a los titulares el año pasado cuando sus habitantes penetraron violentamente en la aldea palestina vecina de Asira al Kibliyeh en lo que el primer ministro de esa época, Ehud Olmert, calificó de «pogromo».
Refiriéndose a Shuva Israel y a la Oficina de Contacto Shomron, el señor Keller dijo: «No quedó claro en nuestras investigaciones si se trata realmente de dos organizaciones con estrechos vínculos o de dos caras de la misma organización.»
David Haleby, jefe de Shuva Israel, dijo al Jerusalem Post que las donaciones subvencionan proyectos en asentamientos y puestos avanzados en Cisjordania como ser escuelas, bibliotecas, centros juveniles y entrenamiento para empoderamiento para mujeres.
El señor Keller dijo que la mayoría de las organizaciones son bastante abiertas en cuanto a sus actividades de recolección de fondos, pero que es casi seguro que las donaciones en apoyo a los asentamientos violan los términos de las leyes de exención de impuestos de EE.UU.
«Desde el lado de las relaciones públicas dicen que están involucrados en trabajo humanitario y no-político, pero ante sus partidarios subrayan su ayuda a las actividades nacionalistas y expansionistas de los colonos. Así esperamos poder atraparlos.»
Un informe reciente del International Crisis Group (ICG), un grupo de académicos y ex diplomáticos, identificó la recolección de fondos en EE.UU. de varias otras organizaciones de colonos.
Señaló que el asentamiento Sussya en los Montes de Sud Hebrón recolectó fondos mediante una organización exenta de impuestos en EE.UU. llamada PEF Israel Endowment Funds, registrada en Manhattan. En 2007, Forbes, la revista de negocios, mencionó a PEF como una de las 200 mayores obras caritativas en EE.UU.
Otras obras benéficas estadounidenses exentas de impuestas nombradas fueron el One Israel Fund, que recauda dinero para proyectos en puestos avanzados, y el Hebron Fund, que recolecta un promedio de 1,5 millones de dólares al año por cuenta de unos pocos cientos de colonos extremistas judíos acampados en medio de Hebrón.
El One Israel Fund afirma en su sitio en la web que es «la mayor obra caritativa estadounidense cuyos esfuerzos son dedicados exclusivamente a los ciudadanos y comunidades de Yesha,» un acrónimo hebreo para Cisjordania.
Según el informe del ICG, grupos cristianos sionistas también recaudan sumas importantes para los asentamientos. Un sitio en la web, Christian Friends of Israeli Communities, enumera docenas de proyectos juveniles y comunitarios entre los asentamientos que financia.
Una investigación del mes pasado por el periódico israelí Haaretz reveló que un grupo llamado American Friends of Ateret Cohanim había recibido el estatus exento de impuestos al afirmar que financia institutos educacionales en Israel. En realidad, había transferido 1,6 millones de dólares a Ateret Cohanim, un grupo extremista de colonos, que compra tierras y casas palestinas en Jerusalén Este, especialmente en el sector musulmán de la Ciudad Vieja.
Gush Shalom también espera aumentar la presión sobre el financiamiento de organizaciones alentando la litigación civil en EE.UU. por parte de víctimas palestinas de la violencia de los colonos en un intento de caracterizar los ataques como «actividad terrorista.»
Luego se trataría de obtener dictámenes judiciales para clausurar las filiales recaudadoras de fondos de los colonos en EE.UU. sobre la base de que apoyan el terrorismo, haciéndose eco de la acción legal de grupos judíos derechistas en EE.UU. contra obras benéficas musulmanas.
El memorando menciona dos campañas más:
En los próximos meses, el grupo se propone destacar los vínculos entre los asentamientos y organizaciones sionistas tan grandes como el Fondo Nacional Judío (JNF) y la Organización Sionista Mundial (WZO).
El JNF financia Canada Park, establecido en tres aldeas palestinas en Cisjordania, y la WZO es considerada ampliamente como implicada en el establecimiento de los puestos avanzados. En julio, la WZO anunció que gastará 5,5 millones de dólares este año en proyectos agrícolas para los colonos.
Gush Shalom también sugiere que se denuncie el apoyo del gobierno para grupos de lobby, como ser Stand With Us y el Israel Project, que están involucrados en lo que califica de «propaganda» por cuenta de los asentamientos.
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Jonathan Cook es un escritor y periodista residente en Nazaret, Israel. Sus últimos libros son Israel and the Clash of Civilisations: Iraq, Iran and the Plan to Remake the Middle East (Pluto Press) y Disappearing Palestine: Israel’s Experiments in Human Despair (Zed Books). Su página web es www.jkcook.net.
Una versión de este artículo apareció originalmente en The National (www.thenational.ae), publicado en Abu Dhabi.