El movimiento islamista palestino Hamas anunció ayer que ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno egipcio para gestionar el tránsito por la frontera en el paso de Rafah. Este acuerdo, que se produce casi dos semanas después de que la valla fronteriza de Rafah hubiera sido destrozada con explosivos para romper el bloqueo al que […]
El movimiento islamista palestino Hamas anunció ayer que ha alcanzado un acuerdo con el Gobierno egipcio para gestionar el tránsito por la frontera en el paso de Rafah.
Este acuerdo, que se produce casi dos semanas después de que la valla fronteriza de Rafah hubiera sido destrozada con explosivos para romper el bloqueo al que Israel somete a Gaza, no fue confirmado por ningún otro agente implicado.
«Actuaremos para cerrar la frontera entre nosotros y Egipto. Eso será de manera progresiva», declaró ayer, Mahmud al-Zahar, uno de los más influyentes dirigentes de Hamas, que acababa de llegar de El Cairo, donde se ha entrevistado durante dos días con las autoridades egipcias.
«También hemos alcanzado un acuerdo con nuestros hermanos egipcios para mantener contactos a escala local en el paso fronterizo y a lo largo de la muga y comenzaremos mañana [hoy] a aplicarlo», añadió al-Zahar, dirigiéndose a un grupo de periodistas en Rafah.
El 23 de enero, seis días después de que Israel impusiera un boqueo total a Gaza, incluido el suministro eléctrico y de combustible, activistas islamitas hicieron explotar varios tramos de la frontera entre Gaza y Egipto, permitiendo el paso de cientos de miles de palestinos a territorio egipcio para poder aprovisionarse de productos de primera necesidad.
Egipto había cerrado la terminal fronteriza de Rafah tras la toma del poder por parte de Hamas en Gaza haciendo frente a las fuerzas dependientes de la Autoridad Palestina de Mahmud Abbas.
Al-Zahar precisó que «no habrá problemas en la frontera» y avanzó que el acuerdo comenzará a aplicarse tras la reunión que el Gobierno de Hamas en Gaza celebre hoy.
«La apertura de la frontera fue un acto popular, porque no podíamos encontrar ataúdes para nuestros mártires, nuestros enfermos morían y porque 400 personas que sufren de problemas renales estaban en riesgo de morir», añadió al-Zahar, que perdió a un hijo como consecuencia de los ataques sionistas contra Gaza.
«Egipto ha confirmado que actuará para suministrar al pueblo palestino todo aquello que necesite. Los camiones que transportan víveres y medicamentos llegarán a Gaza desde Egipto», añadió.
El Cairo, que ha recibido esta semana tanto a los dirigentes de Hamas como al presidente de la Autoridad Palestina, rechazó ayer comentar la existencia de este acuerdo.
El objetivo de Abbas era conseguir que El Cairo aceptase que la Autoridad Palestina fuese la encargada de controlar la frontera desde el lado gazatí. Tanto la Liga Árabe, que estaba dispuesta a volver a enviar observadores a Rafah, como EEUU apoyaban esta demanda.
Sin embargo, si se confirma lo expuesto por al-Zahar en Rafah, Hamas habría conseguido un éxito diplomático para asentar su poder en Gaza.
Según datos de Tadamun (Solidaridad), un colectivo internacional de defensa de los derechos humanos, durante el mes de enero, el Ejército israelí mató a 96 palestinos, de los que diez eran niños.
87 palestinos murieron en Gaza y nueve en Cisjordania. El informe es concluyente al señalar que 71 de los muertos en Gaza por disparos israelíes eran civiles. De los nueve muertos provocados en Cisjordania en el mes de enero, tres eran civiles.
Tadamun atribuye este elevado número de civiles fallecidos al hecho de que el Gobierno de Israel ha retomado la político de asesinatos selectivos contra milicianos y activistas de la resistencia palestina.
«El número de civiles muertos demuestra claramente que la ocupación israelí ha vuelto a comenzar a emplear métodos ilegales. La política de ejecuciones y asesinatos contra los palestinos está prohibida por los acuerdos y convenciones internacionales y la ley humanitaria internacional», señala el informe.
El informe de Tadamun añade también que «aunque Israel sea un país ocupante tiene obligaciones hacia los territorios ocupados y la población que vive en ellos, según establece la legislación internacional, que subraya que se debe proteger a los civiles palestinos y sus derechos administrativos y civiles. Sin embargo, Israel ignora todas sus responsabilidades y obligaciones al respecto y está tratando de legitimar sus crímenes contra los palestinos mediante leyes y resoluciones de su Tribunal Suprema, con la excusa de que deben garantizar la seguridad de su territorio».