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Ayuntamiento de Madrid: Ni un euro más para los bancos, los derechos sociales primero

Hay que exigir la moratoria inmediata de la deuda municipal

Fuentes: Rebelión

No al proyecto de presupuestos del PP para 2014

Dice la concejala, perdón, la «Delegada» de Hacienda, del Ayuntamiento de Madrid, Concepción Dancausa, que si todas las administraciones públicas actuaran como este Consistorio en materia de Hacienda «sería una revolución» [1]. Los presupuestos de 2014 son tan revolucionarios que entregan 1 de cada 4 euros de ingresos a los bancos, en pago por una deuda adquirida para mayor gloria de Gallardón y, sobre todo, para mayor beneficio, de las grandes constructoras. En el caso de que el equipo de gobierno de Doña Ana Botella provocase una revolución con su política, no creemos que fuese de su agrado, pues éstas acostumbran a poner fin a gobiernos que sólo sirven a los poderosos y empobrecen a la mayoría, como es el caso del Ayuntamiento de Doña Ana y Doña Concepción.

Para la Delegada, los nuevos presupuestos son «un punto de inflexión» y la «prueba de que hemos superado la crisis». ¿Quién ha superado la crisis? Desde luego, los trabajadores, sobre todo lo que están en paro, no. La euforia de doña Concepción coincide con la de personajes como Emilio Botín, presidente del Banco Santander, que está feliz porque a «España está llegando dinero de todas partes» [2], y seguro que también coincidirá con el de Arturo Fernández, Florentino, Koplowitz, etcétera, que son los auténticos beneficiarios de la política del PP.

Como la suciedad en las calles de Madrid, que no se reparte igual si vives en la calle Serrano o en el Palacio de Cibeles que en una de Orcasitas, Vicálvaro o Aluche, la «crisis» no afecta igual a todos. De hecho, tanto el número de ricos como la cuantía de sus riquezas ha seguido creciendo durante estos años, mientras aumentaba el número de pobres. Y es que ambos fenómenos son dos caras de una misma moneda, se hacen más ricos gracias a la crisis, porque han acrecentado la explotación de los trabajadores, recortando sus sueldos y poniendo el erario público al servicio de las grandes empresas, con la consiguiente reducción del gasto social. Los presupuestos del consistorio madrileño son un buen testimonio de esa realidad, que está suponiendo un trasvase descarado de renta desde los trabajadores a las grandes empresas.

Un Ayuntamiento al servicio de los bancos

El proyecto de presupuestos de 2014, continuista con los anteriores, mantiene al Ayuntamiento al servicio de los bancos y las grandes empresas. Los intereses y la amortización de las deudas del Consistorio suponen casi tanto dinero como todo lo recaudado por el Impuesto de Bienes Inmuebles, con 1.116 millones de euros entre pago de intereses y amortización de deuda [3]. Directo de los bolsillos de cada vecino a los de los bancos. Uno de cada cuatro euros recaudados, de un total de 4.447 millones de euros, se dedica a pagar la deuda municipal (ver cuadros 1, 2 y 6, anexo final).

Durante 2012, 2013 y 2014 se habrán satisfecho 3.115 millones de euros en concepto de servicio de la deuda, la suma de la amortización del principal y los gastos financieros asociados a la misma (ver cuadros 4 y 5, anexo final). Según la previsión municipal, en 2016 se produciría una considerable reducción de los vencimientos de capital de la deuda (ver cuadro 7, anexo final). Aun así, todavía serían claramente superiores a las amortizaciones de 2011.

La situación seguirá siendo así durante años, en contra de la sensación que quieren transmitir de que han saneado las arcas municipales. Hasta el año 2022, la amortización de la deuda supondrá en torno a 400 millones de euros anuales, y no se acabará de pagar totalmente hasta 2036 [4]. Todo eso suponiendo que no se pidan nuevos préstamos.

Y hay que reseñar que no es toda la deuda ya que la deuda PDE no incluye la deuda con proveedores (otras cuentas a pagar). De hecho, el afloramiento de parte de esa deuda comercial es la que provocó el crecimiento del endeudamiento en 2012.

Una deuda que en su mayor parte se generó para financiar los proyectos faraónicos de la derecha, como el enterramiento de la M-30 o las obras olímpicas, que reportaron buenos beneficios a las grandes constructoras, y que se hicieron a costa de no crear las dotaciones sociales y de vivienda protegida que hubieran beneficiado a la mayoría de la población, en particular a las familias trabajadoras.

Destrucción de empleo y subdesarrollo del gasto social

La consecuencia de esta situación es que continua la destrucción de empleo municipal directo e indirecto, y un recorte del gasto social. Desde 2009, se han destruido más de 5.000 empleos en el Ayuntamiento y en contratas [5]. Este año se amortizarán otros 281 empleos directos y se destruirán más empleos de contratas. Todo esto implica condenar a miles de familias trabajadoras a la miseria y unos peores servicios municipales. En Limpieza viaria y Jardines se pretendían eliminar 1.400 puestos de trabajo, y sólo la lucha de los trabajadores ha logrado evitarlos.

Si los presupuestos de 2013 han sido los del Gran Recorte, los de 2014 son los presupuestos del Paro. El propio consistorio reconoce la destrucción de empleo público las administraciones que dirige el PP y que la situación apenas mejorará sustancialmente en los próximos años: «En 2013 […] los servicios de no mercado registrarán un importante retroceso debido a las vigentes políticas de consolidación fiscal del conjunto de administraciones públicas que actúan en la Ciudad» [6]. Según el cuadro macroeconómico del Ayuntamiento los servicios públicos no recuperarán el nivel de 2012 ni siquiera en 2015. Por otra parte nos dicen también: «Las perspectivas para la Ciudad en 2015 son de un crecimiento ya superior al dos por ciento, lo que sí debería ser suficiente para comenzar a crear empleo y reducir al mismo tiempo el desempleo.» Es decir, que nos condenan al paro en 2014 y, si hay suerte, a lo mejor se reduce algo en 2015.

El gasto social también paga las consecuencias. El Área de «Familia, Asuntos sociales y Participación ciudadana» tiene un presupuesto de 209,4 millones de euros, que equivale a la sexta parte de lo que se dedica a gastos financieros y amortizaciones. Este capítulo se aumenta un 0,6%, pero tras varios años de recortes, del 12,7% sólo en 2013. En definitiva, se agrava el auténtico subdesarrollo del gasto social que ha caracterizado siempre al Ayuntamiento de Madrid, en un momento en que sería más necesario que nunca dado que el número de trabajadores en paro, y el consiguiente aumento de la pobreza y de los desahucios, alcanza cifras récord.

Hay que declarar una moratoria de la deuda

La única forma de dar la vuelta a esta situación es mediante una moratoria en el pago de la deuda a bancos privados, cuyo montante asciende a 2.979 millones de euros, que supone la mitad de la deuda correspondiente a créditos y préstamos, y excluyendo a una entidad nacionalizada como es Bankia, a la que el consistorio adeuda 555 millones de euros (ver cuadro 3, anexo final).

Hemos de tener en cuenta que el Ayuntamiento genera los suficientes ingresos corrientes para atender las necesidades sociales de la ciudad de Madrid, mucho mejor de lo que lo hace. La moratoria liberaría en torno a 500 millones de euros en 2014 que permitirían un cambio radical de la política municipal:

a) Volviendo a contratar a los trabajadores despedidos y posibilitando una ampliación de los servicios públicos municipales, con un aumento de la plantilla.

b) La ampliación de las políticas sociales de forma significativa y útil para atender las necesidades de miles de familias trabajadores que están sufriendo las consecuencias del paro y del crecimiento de la pobreza.

Sólo volver a contratar a todos los trabajadores municipales despedidos, unos 2.500, costaría en torno a 75 millones de euros anuales. Por tanto, no estamos hablando de quimeras, sino de la posibilidad real de darle la vuelta a la tortilla.

A partir de la moratoria, habría que poner en marcha una auditoría de la deuda para establecer qué parte se devuelve y que parte no, forzando a una quita, y estableciendo unos plazos de pago compatibles con la atención de las necesidades sociales. Hemos de tener en cuenta, que los principales acreedores son bancos privados que están recibiendo enormes ayudas públicas por cientos de miles de millones de euros, mientras están sangrando al erario público a través de la deuda.

Municipalizar los servicios públicos

Además de dejar de trasvasar recursos de los vecinos a los bancos, se han de gastar mejor. Los presupuestos municipales siguen estando al servicio de las grandes empresas privadas a través de multitud de contratos de servicios. Hemos de tener en cuenta que el capítulo 2 de los presupuestos, «gastos corrientes en bienes y servicios» asciende a 1.624 millones de euros, que suponen un 36% del total del gasto municipal. Casi el 80% de esa cantidad va a parar a contratos con grandes empresas privadas, convirtiendo al erario municipal en una fuente de beneficios para las mismas.

El ejemplo más conocido, por la lucha de su plantilla, es el contrato de «Limpieza viaria y jardines», adjudicado el mes de agosto pasado a las empresas Ferrovial, SACYR, OHL y FCC, por 1.943 millones de euros [7]. Las empresas redujeron un 33% el precio de la oferta para asegurarse la adjudicación. La consecuencia sólo podía ser una limpieza mucho peor y una reducción de plantilla, a fin de mantener la rentabilidad. Así propusieron 1.400 despidos de los 6.000 que constituía la plantilla original [8]. Sólo la lucha de los trabajadores ha impedido que llevaran a cabo sus planes de despido, que hubieran condenado a la miseria a más de un millar de familias, lo cual es la mejor prueba de que la lucha es el único camino. Si bien no ha bastado para evitar una reducción de sus salarios ni tener que recurrir a un ERE temporal durante los próximos años.

Las direcciones de los sindicatos deberían haber tenido prevista la convocatoria de una huelga general de todos los trabajadores del Ayuntamiento de Madrid y empresas concesionarias de servicios, tanto para apoyar la lucha de limpiezas como para hacer frente a una política de recortes que afecta al conjunto de las plantillas del consistorio y empresas privadas contratistas.

Los trabajadores de limpiezas han frenado parte de las intenciones de la patronal y el ayuntamiento, pero es necesario ir al problema de fondo si se quiere detener esta sangría definitivamente. Si los servicios necesarios se dejan en manos privadas, cuyo objetivo será siempre obtener el máximo beneficio, el resultado siempre será un servicio de baja calidad y unas condiciones laborales peores para los trabajadores La única manera de evitar esto es prestando el servicio de forma directa por parte del Ayuntamiento. Eso permitirá ahorrar el dinero equivalente a los beneficios de las empresas privadas, además del IVA correspondiente.

Por eso es necesario no renovar los contratos con empresas privadas conforme vayan venciendo y, además, proceder a una auditoría pública de contratos vigentes para comprobar el cumplimiento de las condiciones de los contratos y proceder a su cancelación inmediata en caso de incumplimiento, así como la presentación de una demanda contra las empresas por daños y perjuicios al municipio. Los trabajadores de dichos servicios se incorporarían a la plantilla municipal en calidad de personal laboral.

Una tarea urgente de la izquierda sindical y política es realizar estudios que comparen lo que cuesta un servicio privatizado y lo que costaría prestarlo de forma directa por el Ayuntamiento, desmontando el cinismo interesados de quienes defienden la privatización que no es otra cosa que hacer negocio a costa del erario público, de los servicios y de los trabajadores.

Derecho a la vivienda, fiscalidad y despilfarro

Es absolutamente imprescindible recuperar las viviendas de la Empresa Municipal de la Vivienda, mal vendidas desde el inicio de la crisis -parte de ellas a fondos buitre-, a fin de reconstruir un patrimonio público de vivienda que se darían en régimen exclusivo de alquiler. Así mismo, el Ayuntamiento debería poner en marcha un plan para incorporar al parque público de viviendas aquellas que están en manos de entidades financieras nacionalizadas, como Bankia, o que reciben ayudas públicas. En ambos casos, las viviendas mal vendidas y las de los bancos, el Ayuntamiento debería recurrir a la expropiación forzosa por interés general, pues ya es hora de garantizar de una vez por todas el derecho a la vivienda para todos.

También es necesario modificar los impuestos y tasas municipales para que pague menos quien menos tiene, y pague más quien más tiene. El presupuesto del Ayuntamiento de Madrid perjudica los intereses de las familias trabajadoras también por su política de ingresos. La realidad es que el IBI y el impuesto de Incremento del Valor de los Terrenos Naturaleza Urbana (IVTNU), más conocido como «plusvalía», ha subido de forma abusiva durante estos años pasados. El IBI se ha incrementado un 225% desde 2003. Una de las claves es el aumento del valor catastral, que se ha fijado teniendo en cuenta los precios de la vivienda en los años del auge, lo que está provocando que el valor catastral de las viviendas supere en la práctica al precio de mercado. Las principales perjudicadas son las familias trabajadoras. Igualmente, todas las tasas han crecido, a costa sobre todo y una vez más de las familias trabajadoras, que pagan más para poder acceder a actividades deportivas o culturales municipales, a teleasistencia, etcétera.

Sin embargo, el Ayuntamiento se niega a gravar el IBI de las viviendas que se mantienen vacías, como ya se hace en otras ciudades, favoreciendo una vez más las prácticas especulativas frente al derecho a la vivienda. Si se aplicase el recargo del 50% en el IBI a las viviendas vacías (153.101, según el último censo de población y viviendas de 2011), los ingresos estimados serían de más de 39 millones de euros.

Finalmente, se debe realizar una auditoría pública del gasto municipal en todos los terrenos, incluidos el número de altos cargos y puestos de confianza, para evaluar el buen uso de los recursos municipales y suprimir cualquier gasto superfluo. Veamos las principales cifras. Hay 420 altos cargos, directivos y eventuales, que no son funcionarios, ganan en conjunto más de 27 millones de euros (sin tener en cuenta dietas, complementos, etcétera), con un importe medio de más de 65.000 euros anuales. En el «hit parade», los siete directivos de la empresa de Servicios Funerarios de Madrid, que tienen un sueldo de más de 118.000 euros anuales (ver cuadro 7, anexo final).

Así mismo, en arrendamientos, compra de suelos, etcétera se prevé gastar más de 130 millones de euros. En obras de todo tipo (vías públicas, nueva construcción, reformas, reparaciones…) se invertirán más de 186 millones. Las transferencias y subvenciones a empresas privadas suponen casi 18 millones de euros. Incluso a autobombo («propagan y publicidad») se prevé destinar más de 2,2 millones de euros, un monto de dinero que equivale a lo que cuesta construir una escuela infantil. Es necesaria una revisión a fondo de todas esas inversiones.

Derrotar al PP y levantar una alternativa

Nuestra propuesta de presupuestos va unida a una política de carácter Estatal. Es posible lograr el pleno empleo con condiciones decentes, y unos servicios públicos sociales (sanidad, educación, dependencia, etcétera) dignos, y eso implica una política que va desde el reparto del empleo, sin reducción salarial, a la nacionalización de los sectores estratégicos de la economía, empezando por los bancos, para que los recursos de la sociedad se empleen en beneficio de todos y no para que una minoría sea cada vez más rica. Por supuesto, todas estas medidas sólo puede acabar poniéndose en práctica si derrotamos al PP pues, de él no podemos esperar otra cosa que más de lo mismo, y si IU tiene una mayoría sólida. Es necesario llamar a los dirigentes sindicales, a las mareas, a unificar la movilización. Y el objetivo no puede ser otro que poner fin al gobierno del PP, en la Comunidad y en el Estado, exigiendo su dimisión y la convocatoria de elecciones. En toda su actuación han demostrado que no tienen ninguna intención de retroceder en sus planes privatizadores ni en la destrucción de empleo público y el recorte del gasto social. Los trabajadores de la limpieza, que han conseguido evitar la destrucción de 1.400 empleos con su lucha ejemplar muestran el camino. De hecho, hay que preparar una huelga general en la Comunidad de Madrid.

Es imprescindible derrotarlo, con una movilización general y exigiendo elecciones anticipadas, pero no para caer en otra versión de la misma política. No debemos olvidar que los recortes los empezó el gobierno de Rodríguez Zapatero. Es necesario un gobierno verdaderamente de izquierdas, con mayoría de la izquierda transformadora surgida de la movilización, que tome las medidas necesarias para llevar a cabo una transformación socialista y democrática de la sociedad y un nuevo proceso constituyente, que de lugar a unas nuevas relaciones sociales y a una nueva constitución que garanticen legal y efectivamente los derechos laborales, sociales y democráticos a todos.

ANEXO DE CUADROS

CUADRO 1

CUADRO 2

El cuadro de ingresos y el de gastos proviene de la «Memoria e informe económico-financiero» del proyecto de Presupuestos del Ayuntamiento de Madrid 2014

CUADRO 3

Datos del Área de Gobierno de Economía, Hacienda y Administración Pública, Dirección General de Política Financiera.

CUADRO 4

CUADRO 5

CUADRO 6

Fuente cuadros 4, 5 y 6: Elaboración propia a partir de datos de ejecución presupuestaria de Ayuntamiento de Madrid, Plan de Ajuste y Presupuestos

CUADRO 7

Notas:

[1] http://www.europapress.es/nacional/noticia-presupuestos-2014-son-punto-inflexion-prueba-ayuntamiento-madrid-superando-crisis-20131106141410.html

[2] «Es un momento fantástico para España. Llega dinero de todas partes». http://www.publico.es/dinero/475415/botin-dibuja-una-espana-irreal-vivimos-un-momento-fantastico-llega-dinero-de-todas-partes

[3] La previsión de ingresos por el IBI en el presupuesto de 2014 es de 1.207 millones de euros.

[4] Calendario de amortizaciones del Ayuntamiento de Madrid. Operaciones a largo plazo a 30/09/2013.

[5] http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/11/13/madrid/1384383276_311714.html

[8] http://www.20minutos.es/noticia/1938261/0/huelga-indefinida/limipieza/madrid/

Jordi Escuer, es miembro del a Presidencia Regional de IUCM, Antonio Abueitha es presidente de la Asociación de Vecinos del Butarque (Villaverde), Luismi Busto es presidente de la Asociación de vecinos de Vicálvaro, Arantxa Alonso es presidenta de la Asociación de Vecinos de Aluche (AVA), Guillermo Martínez es miembro de AVA, Carlos Sánchez Mato es presidente de ATTAC-Madrid y Jesús Mª Pérez García, es miembro del Consejo Político Regional de IUCM.

Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.