Cuando se trata de las realidades de la historia, los alemanes y britànicos agotan mi paciencia. Después de años de explicarles el Holocausto palestino, el asesinato, sistemático y planificado, de millones de palestinos a manos de los sionazis, lo que es un hecho indiscutible aún observo reacciones de ambiguedad. Sin […]
Cuando se trata de las realidades de la historia, los alemanes y britànicos agotan mi paciencia.
Después de años de explicarles el Holocausto palestino, el asesinato, sistemático y planificado, de millones de palestinos a manos de los sionazis, lo que es un hecho indiscutible aún observo reacciones de ambiguedad. Sin mencionar los exiliados, desplazados y refugiados palestinos, o sea, todo un pueblo viviendopara siempre fuera de su tierra ancestral, de generaciòn en generaciòn, transmitièndoles a sus hijos la angustia de su Drama y Holocausto.
Mi tolerancia se agota al oìr repetir las mentiras de racistas que arrojan todo su veneno contra los verdaderos semitas: el pueblo palestino.
Siempre pregunto cómo puede finalmente lograr elaborar Occidente de manera sana y constructiva el genocidio de seis millones de personas pertenecientes a la comunidad religiosa judìa europea, así como a otros grupos, durante la segunda guerra mundial, con el objetivo de cerrar la «guestalt» y asì lograr comprender la enormidad de lo que se hizo, se hace y se continuarà haciendo contra el pueblo palestino.
Una de las tantas estrategias propagandìsticas del Sionismo es la instrumentalizaciòn y uso repetitivo de que el mufti Amìn Al-Husseini, exiliado de Palestina por los britànicos debido a su apoyo las primeras Intifadas de los años 1936-1939, tuvo vìnculos con el règimen nazi. Al Husseini llamò al rechazo de la partición de Palestina.: http://www.rebelion.org/sociales/shalom160602.htm
«No hace falta decir que cualquier comparación entre el comportamiento de las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial y los soldados israelíes de hoy (con su constante y disputada aseveración de que conservan «la pureza de las armas») es tachada de antisemita. Generalmente, yo considero que esa es la reacción correcta. Los israelíes no están cometiendo violaciones masivas, asesinatos o instalando cámaras de gas para los palestinos.» El autor, de este insulto al buen juicio y sentido comùn es un corresponsal britànico llamado Robert Fisk,
¿Acaso no constituyen una violación masiva los aviones apache y F16 que continuamente asesinan a civiles? ¿O no es una violación masiva la expulsión de todo un pueblo de su patria ancestral para dar cabida a ciudadanos de todo el mundo, con el objetivo de separar a la comunidad religiosa judìa de la que no lo es, lo que corresponde a las mismas bases ideològicas del Nazismo alemàn?
» No, los israelíes no son nazis.» Sin entrar en agresiones y descalificaciones de tipo personal, manifestando que es una locura, el no admitirlo y establecer paralelismos, prefiero dada mi ancestral pacifica cultura palestina discrepar civilizadamente y aseverar que sì, los israelíes son exactamente igual a los nazis, ni peores ni mejores. Y deben dejar de mentir sobre la historia del pueblo palestino, e incorporar en sus Libros de Historia y aprender la lección de los historiadores palestinos e israelíes, que han sido silenciados y expulsados de las Universidades, porque dicen la verdad sobre el salvajismo del que se sirvió al nacimiento del ente sionista de «Israel».
De esta forma, se intenta obscurecer hechos y desviar la atención de base del conflicto y ganar condolencia mundial para la empresa sionista: http://www.palestineremembered.com/Acre/Famous-Zionist-Quotes/Story706.html
La verdad impactante es que constituye un hecho objetivo que las bandas terroristas sionistas recibieron el financiamiento y los brazos abiertos cariñosos de los fascistas italianos. De hecho, la colaboración de la bandas terroristas con los fascistas y los Nazis ocurrìan paralelamente mientras perseguían a sus hermanos judíos en campos de concentración nazis. Debemos recordar tambièn que cuando los americanos, Británicos, y sus aliados árabes estaban ocupados en bloquear los avances del zorro del desierto (Erwin Rommel) en África del norte, los terroristas israelìes Yitzhak Shamir, y Menachem Beguin, pertenecientes a la banda terrorista israelì Irgun, realizaban actos de terrorismo haciendo explotar la línea del ferrocarril de Haifa-El Cairo, y aterrorizando a civiles británicos y palestinos (víctimas de Righteous, P. 174). Cuando Yitzhak Shamir, ministro futuro del ente sionista en los primeros años 80, se le pidiò explicar su colaboración con los fascistas, él respondiò:
«El enemigo de mi enemigo es mi amigo.» (Una Palestina completa, P. 464). http://www.palestineremembered.com/Acre/Palestine-Remembered/Story420.html
No existen narrativas diferentes en Medio Oriente, solo existen en las mentes de algunos, que rechazan incorporar en sus respectivas memorias colectivas, el gran daño de lo que han hecho, e incapaces de resistir, la elaboración, duelo y depresiòn normal producto de estas acciones, prefieren continuar «con narrativas convenientes», aunque èstas, atenten contra la justicia, verdad, realidades objetivas, y solo de esta forma, una posible reconciliación.-