Si preguntamos a quienes están a nuestro lado qué es la «Regla de Gasto», apuesto a que una inmensa mayoría contesta que no tiene ni idea. Igual que tampoco sabe cómo construyen la fiscalidad en nuestro país para que, como dice una gran fortuna americana «solo la gente corriente pague impuestos» o como afirma Ignacio […]
Si preguntamos a quienes están a nuestro lado qué es la «Regla de Gasto», apuesto a que una inmensa mayoría contesta que no tiene ni idea. Igual que tampoco sabe cómo construyen la fiscalidad en nuestro país para que, como dice una gran fortuna americana «solo la gente corriente pague impuestos» o como afirma Ignacio Zubiri, catedrático de Hacienda de la UPV, las empresas vascas paguen «entre poco y nada».
Sin referencias es imposible construir un proyecto alternativo. Los neoliberales vascos lo saben muy bien. Esa falta de cultura política la construyen quienes gobiernan con opacidad y falta de transparencia y la imponen, también, debido a la debilidad de las fuerzas de izquierda a la hora de hacer oposición. La opacidad fabrica ignorancia. No quieren una ciudadanía informada. No quieren oposición.
Pues bien, la Regla de Gasto es una barbaridad que, ahora, en tiempos en que la economía crece y las desigualdades siguen aumentando, impide a cualquier administración gastar-invertir en dar satisfacción a las necesidades sociales. Es igual que tengas dinero. Se impone un tope de gasto y si sube la recaudación vía impuestos, como es el caso, ese dinero se destina a pagar la deuda (amortización e intereses). El resultado de esa política es que la aportación de los presupuestos del Gobierno vasco a la economía (al PIB) nunca ha sido más bajo que ahora. Socialistas, la verdad, no son; socialdemócratas o keynesianos, tampoco. Es puro neoliberalismo.
Sí, el PNV acordó con el PP el 11 de julio en Madrid la Regla de Gasto para topar los presupuestos. Están de acuerdo. Sin su voto esa regla no hubiera salido adelante. Esa decisión explica que se destine a Deuda un 12% más que en 2017, hasta alcanzar 1.346 millones en 2018.
La crítica a esta política no concita la atención de los medios públicos. La dirección de EiTB colabora con la propaganda del Gobierno extendiendo que los presupuestos «son los más sociales de la historia». Día sí y día también desfilan los consejeros explicando sus bondades. Cuando un sindicato como ELA realiza un informe riguroso sobre los Presupuestos (lo presentamos el lunes día 13 de noviembre en rueda de prensa), EiTB, en el mejor de los casos, lo minimiza en su programación. Los críticos y sus argumentos no aparecemos. Los medios públicos se utilizan por el Gobierno de turno para que la gente normal no sepa de estas cosas. Lo más importante que sucede hoy en nuestro país… lo de MTV. Seguro que si preguntamos a los que nos rodean qué es MTV, todos y todas lo saben.
Os invito a que leáis el informe de ELA. Leedlo y divulgadlo.
Adolfo Muñoz «Txiki», secretario general del sindicato ELA
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