Al triunfo de la Revolución, el gobierno de los Estados Unidos comenzó a abrir sus puertas de par en par a todo aquel que quisiera abandonar la Isla; comportamiento inusual hasta entonces, a pesar de que los yanquis fueron los dueños y señores de Cuba durante casi 60 años. Así empezó el éxodo de profesionales […]
Al triunfo de la Revolución, el gobierno de los Estados Unidos comenzó a abrir sus puertas de par en par a todo aquel que quisiera abandonar la Isla; comportamiento inusual hasta entonces, a pesar de que los yanquis fueron los dueños y señores de Cuba durante casi 60 años. Así empezó el éxodo de profesionales calificados, que era lo que los imperialistas realmente buscaban. Ofrecieron altos salarios para privar a la población revolucionaria de médicos, maestros, ingenieros, técnicos…, e inicialmente consiguieron su perverso propósito; aunque el paso de los años demostró que la Revolución pudo más que ellos, ya que, como todo el mundo sabe, está no sólo fue capaz de crear infinidad de personal cubano calificado para cubrir sus necesidades, sino que, además, formó de manera gratuita -y sigue formando- a miles de personas de otras nacionalidades. No obstante, causaron su daño. Producto de aquella maniobra tan cruel, Cuba se quedó con sólo 3.000 galenos de los 6.000 que existían en la Isla hasta el primero de enero de 1959.
De más está decir que la Revolución hubo de hacer un ingente esfuerzo, en ese y otros campos, para revertir la caótica situación heredada de tantos años de colonialismo español y neocolonialismo yanqui. Pronto se puso a la tarea, y relativamente pronto comenzaron a verse resultados ciertamente importantes. A aquel ingente y entusiasta esfuerzo obedece la construcción del Hospital General Universitario Vladimir Ilich Lenin de la ciudad de Holguín, que hoy cumple cuarenta y cinco años de existencia.
El Lenin, que así le llaman los holguineros y el resto de los orientales, nació fruto de la colaboración de Cuba con la extinta Unión Soviética -esta donó el equipo para el hospital- y fue inaugurado por el compañero Fidel el 7 de noviembre de 1965, justo cuando la Revolución de Octubre cumplía su 48 aniversario.
El nombre asignado al hospital fue una manera de agradecer la cooperación soviética, pero, sobre todo, el reconocimiento a los méritos históricos de Lenin. Actualmente, el recinto hospitalario cuenta con más de 1.000 camas para ingresos, así como de unos cuarenta servicios generales; y funcionan tres centros especializados: el Oncológico Territorial, un clínico-quirúrgico y la Unidad de Ginecobstetricia. En 45 años de existencia, los servicios de urgencia han atendido a más de 11,6 millones de pacientes; se han realizado más de 11 millones de atenciones médicas en sus servicios ambulatorios; 1,2 millones de personas han sido intervenidas quirúrgicamente y más de 1,8 millones de pacientes atendidos fueron ingresados.
No por gusto, el Lenin obtuvo la condición otorgada por la UNICEF de Hospital Amigo de la Madre y el Niño. Y es que, uno de cada tres holguineros nacen en el citado hospital, donde diariamente se realiza un promedio de 30 partos, el mayor número de nacimientos de toda la Isla. También obtuvo la acreditación de la OPS, relacionada con la calidad de los servicios prestados. Señalar de paso que, mediante la atención médica internacionalista, el Hospital Lenin ha extendido su actividad a no pocos países del mundo.
En su condición de hospital universitario, cuenta con más de 5.000 estudiantes cubanos y extranjeros de diferentes modalidades en formación. Es gracias a sus propios programas de docencia que buena parte de sus médicos, especialistas, personal de enfermería y técnicos han sido formados en sus dependencias, lo que sin duda explica la alta identificación de los trabajadores con el centro hospitalario. Recientemente se han realizado una serie de reformas que han mejorado ostensiblemente los servicios de Politrauma, Neurocirugía y Ortopedia.
Los más de 3.000 trabajadores del hospital holguinero -el primero que se construyó en la región oriental del país tras el triunfo de la Revolución-, han dedicado el 45 aniversario del centro al compañero Fidel. Y, según palabras de la Dirección Revolucionaria Institucional, se lo han dedicado […] «por su conducción histórica, imaginando ideas, construyendo sueños en aras de mejorar nuestra calidad de vida […] por ser inspirador de lo humano y lo digno, por sus ideas de justicia y equidad» […]
Las ya mencionadas virtudes y otras por mencionar, hacen que el Hospital General Universitario Vladimir Ilich Lenin de la ciudad de Holguín sea referencia nacional en asistencia médica, docencia e investigación; centro insigne, en definitiva, de la prestigiosa Salud Cubana.
Blog del autor: http://baragua.wordpress.com