El prisionero palestino Samer al-Barq ha sido hospitalizado debido al empeoramiento de su salud tras 119 días en huelga de hambre en protesta por su «detención administrativa» desde julio de 2010. El abogado de la Sociedad de Prisioneros Palestinos Jawad Boulos ha dicho que Al-Barq ha sido trasladado a un hospital civil en Israel tras […]
El prisionero palestino Samer al-Barq ha sido hospitalizado debido al empeoramiento de su salud tras 119 días en huelga de hambre en protesta por su «detención administrativa» desde julio de 2010.
El abogado de la Sociedad de Prisioneros Palestinos Jawad Boulos ha dicho que Al-Barq ha sido trasladado a un hospital civil en Israel tras caer inconsciente en la clínica de la prisión de Ramla, en la que se encuentra encarcelado, según ha informado la agencia palestina de noticias Maan. Al-Barq ha dejado de beber agua y se niega a aceptar fluidos intravenosos.
El domingo, el ministro de Asuntos de Prisioneros de la Autoridad Palestina, Issa Qaraqe, señaló que las autoridades de Israel han aceptado la petición del reo de ser deportado a Egipto, aunque no se ha especificado cuándo cumplirá con el traslado.
Al-Barq puso fin en mayo a un mes en huelga de hambre después de que Israel se comprometiera a hacer una serie de concesiones a cambio de que alrededor de 1.600 presos palestinos depusieran su protesta. Sin embargo, la retomó una semana después de que Tel Aviv renovara su «detención administrativa» -figura legal que permite a las autoridades israelíes encarcelar a palestinos por un tiempo indefinido sin presentar cargos contra ellos- por un periodo de seis meses.
Además de Al Barq, el preso Hassan Safadi lleva 89 días en huelga de hambre, mientras que Aiman Sharawna se ha negado a aceptar alimentos desde hace 79 días. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) subrayó el viernes que los tres se encuentran en estado crítico y urgió a Israel a dar una respuesta urgente a la situación.
Fuente original: http://www.naiz.info/eu/