Iberia ha pagado 8.200 dólares (unos 6.700 euros) al Departamento del Tesoro de Estados Unidos por un supuesto incumplimiento del embargo a Cuba. Según confirmaron fuentes de la aerolínea la sanción, que ya se hizo efectiva, fue acordada entre las partes ya que la administración estadounidense no ha podido probar sus acusaciones. La multa a […]
Iberia ha pagado 8.200 dólares (unos 6.700 euros) al Departamento del Tesoro de Estados Unidos por un supuesto incumplimiento del embargo a Cuba. Según confirmaron fuentes de la aerolínea la sanción, que ya se hizo efectiva, fue acordada entre las partes ya que la administración estadounidense no ha podido probar sus acusaciones.
La multa a Iberia data del pasado 4 de junio por vulneración de la legislación de aquel país respecto al embargo de productos a diferentes naciones, entre las que figura Cuba. Según fuentes de Iberia, en el año 2000 la aerolínea española transportaba 480 kilogramos de cigarrillos de la compañía tabaquera CITA que las autoridades estadounidenses consideraron de origen cubano, ya que la empresa canaria realiza algunas de sus labores con licencia de la cubana Cohiba.
Las mismas fuentes indicaron que la mercancía procedía de Tenerife y en una escala en Miami, otra compañía aérea, que no citaron, trasladaría esta mercancía a la capital costarricense, San José. Un portavoz de la aerolínea explicó que la administración estadounidense no pudo probar sus acusaciones. «Era tabaco canario, pero ellos insistían en que era cubano, aunque no lo han podido probar y finalmente se ha optado por un acuerdo con una implicación económica menor», aclaró. La multa impuesta por el departamento del Tesoro ascendía en principio a 55.000 dólares (45.454 euros) pero los representantes legales de Iberia lograron reducir su cuantía a la cifra final de los 8.200 dólares.
Iberia desvincula esta sanción de la decisión de trasladar su centro de vuelos de Miami a Centroamérica, que se produjo un mes después de la sanción. La compañía aérea adoptó esta decisión el pasado mes de julio, alegando los altos costes que suponen los controles de seguridad impuestos por Estados Unidos después de los atentados terroristas.