Presentamos el informe “La insolación mexicana de Iberdrola. Impactos socioambientales de los megaparques fotovoltaicos de Iberdrola en México”, producido en Euskal Herria (País Vasco) por A Planeta junto a IberTrolas, organizaciones que vienen siguiendo a Iberdrola en el lugar donde se asienta su casa matriz, y las organizaciones mexicanas Movimiento Regional para la Defensa del Agua y de la Tierra (MODAT), adscrito a la Coordinadora Nacional Plan de Ayala – Movimiento Nacional (CN-PAMN) de México.
Como el título indica, el informe analiza el proyecto de mega‐parques fotovoltaicos que Iberdrola quiere construir en México, más en concreto, el proyectado en la comunidad de Ocotepec, estado de Puebla (México).
Este caso replica el mismo proceder que los ocurridos en en el istmo de Tehuantepec, en el estado mexicano de Oaxaca, donde distintas empresas energéticas implantaron distintos parque eólicos. En el caso de Iberdrola estos son 5. La relación entre este nuevo proyectos y los ya en marcha no es sólo que ambos se sitúen en México y que la energía implicada sea supuestamente renovable, sino porque nuevamente se aprovecha de la forma de propiedad ejidal de la tierra, un forma propia de México y recogida en su constitución. El ejido es una forma de propiedad colectiva, comunitaria, que es un reconocimiento a las formas precoloniales del uso de la tierra, y que fue una conquista de la revolución mexicana de 1910. La comunidad, mediante sus órganos de gestión (ejido) es la que gestiona esa tierra.
Ahora, puede pasar, como es el caso, que una persona con capacidad política se arrogue y abuse sus capacidades para otorgar el uso de las tierras a un individuo o empresa, sin consultar a la comunidad, y por tanto sin conocerse su aceptación de la decisión, o como es el caso también, estando en desacuerdo. Son individuos que han conseguido ser elegidos en el sistema electoral pero que se saltan los procesos decisorios comunales, bien por soberbia, bien por corrupción. Y de la misma forma, puede ser que una compañía transnacional, intente abusar y conseguir derechos de la misma forma.
De esta forma, además, éste nuevo proyecto energético de Iberdrola en México, tiene también en común con los casos de los parques eólicos de Oaxaca, el que incumple uno de los principios indispensables de cualquier emprendimiento de este tipo como es el de la información a la comunidad afectada, y el de consultarle y permitirle decidir sobre el proyecto.
Por lo demás, el informe denuncia algo que viene siendo práctica habitual de Iberdrola como es el impulsar proyectos de renovables para obtener rédito de imagen, de forma que incide propagándisticamente en estos obviando otros. Iberdrola ha utilizado durante años la utilización de las renovables desde el nombre a publicidad reiterativa y engañosa porque era conocedora de que vendía, obviando cual era el verdadero origen de su energía. O dándose la paradoja que mientras se presentaba así era la principal obstructora de renovables como la solar, la misma energía que ahora dice querer impulsar en España y en México. Iberdrola fue obstructora material de la solar, porque además de su desligitimación constante, a ella se corresponde, como se explica en el informe, la ley del PP que favorecía a las grandes energéticas y otras energías en detrimento de la solar.
Igualmente ocurre en México donde Iberdrola cuenta con una potencia de 5.546 MW de ciclos combinados, por lo que utiliza en esa producción gas. El gas contiene principalmente metano, que es el gas de mayor efecto invernadero, por lo tanto uno de los principales causantes del cambio climático en todo su proceso, desde su extracción hasta su quema en la producción eléctrica, en el que, por la propia naturaleza del gas, además de los gases resultantes de la quema, ocurren fugas de gas constantes. Mientras, la energía en la que Iberdrola incide su imagen es la renovable cuando, por ejemplo las eólicas de Oaxaca no contabilizan ni 367 Mw, y esta solar será tan sólo de 200Mw. Sin embargo, en ambos casos, pese a la producción ser renovable, su afección en el espacio, el ecosistema y en la comunidad son tremendos, por no decir de la tecnología a utilizar, en este caso la solar, que como el informe también explica tampoco está exenta de impactos. La primera conclusión obvia del informe es que el ser una energía renovable no significa ser justa, ni democrática, ni deseable.
Porque además tampoco es deseable por la comunidad porque ella ni tan siquiera se beneficiará de esa electricidad, con lo que además de sufrir los efectos, continuaran excluidos de un bien que debiera ser básico. Y esto se debe, a que como ocurre con los parque eólicos de Oaxaca, la electricidad de esas centrales ya está adjudicada y no es la comunidad ni la sociedad en general sino otra empresa, en este caso una cervecera y una granja. Así Iberdrola también se garantiza el vender esa energía. Pero es que además se da el caso que la propia Iberdrola en México tiene garantizada la compra por el gobierno. La empresa que se lo adjudica, precisa energía, pero así además puede obtener rédito del origen supuestamente renovable de la electricidad usada en su producto. Igualmente hará Iberdrola, quien ya lo vende como su mayor parque solar de México, y el propio gobierno mexicano.
Pero igualmente, Iberdrola además de beneficiarse por la venta de esa electricidad y de la publicidad asociada, se beneficia de las políticas climáticas como Bonos de Carbono, mecanismos de Desarrollo Limpio y subsidios a las renovables, con lo cual tenemos un negocio redondo. Mientras, Iberdrola paga menos de 10céntimos de euro (2,5 pesos) por el m² de terreno en que erige las placas, lo que los ejidatarios entienden como un engaño y un abuso.
Mientras Iberdrola arrebata 700 hectáreas que al ejido sirve de pastos y cultivos, con lo que pierden capacidad de producción y sostenibilidad. Otro aspecto que preocupa a la comunidad es que para garantizar el buen funcionamiento de las placas fotovoltaicas, la compañía debe evitar que se levante polvo que las cubra. Para ello, la solución es regar toda esa superficie constantemente, con lo que precisa miles de litros de agua que en la zona no abunda, y que la comunidad predice va a condicionar en su uso doméstico, agrícola y ganadero.
Iberdrola de éste como de otros proyectos, no extrae ni produce ningún recurso ni producto, sino electricidad que convierte en dinero. No exporta a su matriz nada excepto dinero. El trasvase económico en esas condiciones sólo se puede calificar como de Colonialismo. Colonialismo energético. Estos días de conflicto lingüístico (porque en lo demás parecen mantener su afinidad) entre el presidente de México AMLO (López Obrador) y el gobierno y reino de España, por el legado de la colonización española, viene bien recordar que dicha colonización no cesó con la independencia.
La forma de producción eléctrica también es un aspecto a tener en cuenta, pues si bien se puede considerar el origen de ésta como renovable (solar), la forma intensificada en términos de terreno, infraestructura y tecnología, así como a larga distancia de donde se va a consumir y que también conlleva la necesidad de tendidos eléctricos (infraestructura, ocupación de territorio, campos electromágneticos, etc.) y pérdida de mucha energía en su transporte, la hacen poco aceptable. La forma a seguir y lo que la comunidad de Ocotepec precisaría sería una forma de generación local que consuman directamente, y sobre todo, de su propiedad y gestionada por las personas de la comunidad. Lo que Iberdrola les propone es por tanto lo contrario.
Mientras, en esa región encontramos propuestas genuinas como las que ofrece la cooperativa renovable Onergía. Ésta sí ofrece esa posibilidad a muchas comunidades en el mismo estado de Puebla de acceder a un recurso básico como la electricidad, desarrollar un modelo energético alternativo justo, eliminando de la ecuación el que terceros (empresas transnacionales) puedan especular con esa energía en su propio beneficio, en beneficio de una élite que, en su caso, a excepción de los directivos mexicanos (incluyendo antes a Calderón, y a Georgina Kessel), los principales están en otro país a muchos kilómetros de allí: España.
Con este informe queremos denunciar nuevamente la manipulación e hipocresía de Iberdrola semanas después de que otro conflicto energético y también protagonizado por empresas españolas (Elecnor , Abengoa, y Enagas) y el propio estado español en el Proyecto Integral Morelos. Con ello también queremos añadir este caso a los demás para completar la situación de expolio energético y económico del Ibex-35 en México y el lavado verde.
INFORME: