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El Estado español ha tardado cinco décadas en ofrecer un parche económico para una epidemia muy polémica

Indemnizados cincuenta años después por los efectos de la talidomida

Fuentes: TerceraInformación

La Asociación de Víctimas de la Talidomida en España y otras inhabilidades (AVITE) informa: «A finales de la década de los 50 se recetaba en muchos países del mundo (entre ellos España) la talidomida, como remedio para paliar las naúseas que las embarazadas sufrían durante el embarazo. Se prohibió hacia 1961 porque se descubrió que […]

La Asociación de Víctimas de la Talidomida en España y otras inhabilidades (AVITE) informa:

«A finales de la década de los 50 se recetaba en muchos países del mundo (entre ellos España) la talidomida, como remedio para paliar las naúseas que las embarazadas sufrían durante el embarazo. Se prohibió hacia 1961 porque se descubrió que producía malformaciones en recién nacidos, como las que se pueden observar en las fotos expuestas. Sin embargo en España se retiró «oficialmente» en 1963, cuando las autoridades sanitarias, dan la voz de alarma. Pero que a nadie extrañe, que pudiera estar 3 ó 4 años mas distribuyéndose, puesto que las farmacias hacian acopio de medicamentos, y no existían ni teléfonos para comunicar estar órdenes tajantes de sanidad. Se vendió en 50 países con 80 nombres comerciales y produjo más de 20.000 bebés mutilados«.

Se hace por fin efectiva la ley aprobada un día simbólico (la nochebuena del pasado año 2009, la Ley 26/2009), por Real Decreto, en la que se especifican las indemnizaciones y sus cuantías, realizadas en pago único:

* A los afectados con un grado de discapacidad del 33% al 44%, 30.000 euros.

* A los afectados con un grado de discapacidad del 45% al 64%, 60.000 euros.

* A los afectados con un grado de discapacidad del 65% al 74%, 80.000 euros.

* A los afectados con un grado de discapacidad del 75% o superior, 100.000 euros.

Dichas indemnizaciones, en realidad, sólo beneficiarán a quienes sufrieron los efectos del producto durante el periodo 1960-1965. José Riquelme, director de AVITE, aunque ha aceptado la decisión del Gobierno, lo ha hecho lamentando que sólo pudieran recibir esta compensación veinticuatro personas. Sus investigaciones durante años han ayudado mucho a esclarecer los verdaderos efectos así como las cifras. «El gobierno va a indemnizar a talidomídicos españoles, pero elude otras reivindicaciones«.

Recordemos que AVITE habla de 20.000 afectados. Estos datos oscilan debido a la necesidad de poseer un certificado médico que avale haber sufrido efectos de dicho fármaco, en un estudio que se realizó en 2006. Sin ese documento, parece imposible demostrar, para un talidomídico, que padece los síntomas del fármaco.

La teratogenicidad embrio-fetal inducida por medicamentos tiene una amplia historia en los estudios farmacológicos, siendo en el siglo XX, el caso más destacado, el de la talidomida. La «embriofetopatía» causada por agentes con un alto riesgo teratogénico como la talidomida o la warfarina, son relativamente fáciles de identificar, pero desgraciadamente, resulta más difícil detectar un teratógeno débil o en menor gravedad, enfermedades congénitas (a causa de hábitos sociales, drogas débiles o productos legales como el alcohol, el tabaco). Los defectos del nacimiento o anomalías congénitas pueden ser estructurales (factores ambientales, por ejem­plo radiaciones, medicamentos y virus), funcionales, metabóli­cos, conductuales o hereditarios. La importancia de esta información radica fundamentalmente en que no hay una práctica absolutamente rigurosa en el uso presente y posiblemente futuro de productos dañinos de nuestro organismo por diferentes vías, poniendo en riesgo nuestra salud y la de futuras generaciones. Esta mala praxis viaja desde la desregulación legal, la privacidad de las investigaciones, o la negligencia (o sencillamente, con precarios conocimientos) de las deficientes políticas en Salud Pública.

Hoy los medios de apoyo a los consumidores y algunos de los grandes diarios (que han contado cuarenta y no cincuenta años de estos hechos) se hacían eco de la decisión, pero no de las intenciones de AVITE:

«La medida se queda corta y vamos a continuar reclamando los mismos beneficios y derechos que nuestros homólogos del resto de países (donde han recibido más y mejores apoyos)… Entre las reivindicaciones que NO se van a contemplar en ese Real Decreto y que quedan en el tintero se encuentran»:

- La Creación de una Unidad Médica de Referencia, especializada en deformidades por talidomida, como en el resto de países que sí la tienen.

- Reapertura del Protocolo Clínico, para los casos dudosos (veinticuatro aceptados son muy pocos), y también para la oleada de nuevos socios que se ha afiliado a AVITE, como posibles afectados, a raíz de aparecer en todos los medios de comunicación que el gobierno iba a conceder indemnizaciones. Todos estos nuevos casos ocultos hasta ahora, deberían tener derecho a que se les valorara y diagnosticara, sobre si su minusvalía es achacable o no a talidomida.

- Revisión de las fechas de venta de fármacos con talidomida en España, por los documentos de que disponemos. Aunque «oficialmente» comenzó a distribuirse en 1957 (probablemente se inventó en los campos de concentración nazis), y se retiró en 1961, en España se informa de su retirada en 1963 y pudo estar en las farmacias algunos años más, ya que había grandes stocks al haberse recetado masivamente por los médicos, y además se regaló como muestra farmacéutica. Incluso hemos encontrado un vademecum del año 1973, en el que aparece uno de los 7 medicamentos con talidomida vendidos en España.

- Pago de prótesis ortopédicas al 100%.

- Solicitan también que se suavice el reciente Real Decreto sobre jubilación anticipada a los 58 años, ya que es muy estricto en cuanto al porcentaje de minusvalía y la antigüedad que se exige del mismo para los afectados de talidomida.

- Pago de pensiones vitalicias, al igual que en el resto de países consiguieron hace décadas.

«Mientras tanto, el laboratorio Grünenthal, principal responsable, de momento e históricamente ha salido indemne, aunque como las autoridades sanitarias españolas de la época, también fue responsable directo de la masacre. El laboratorio por venderlo y distribuirlo por todo el mundo sin hacer los ensayos clínicos pertinentes, probándolo directamente en los vientres de nuestras madres, y las autoridades por no haber efectuado los controles necesarios antes de ponerlo a la venta. De momento, el Estado Español va a saldar, en parte, la deuda moral e histórica que tenía con nosotros».

En 2008, el periodista especializado Miguel Jara fue uno de los pocos en su profesión que hizo un mínimo seguimiento, por resultar un tema alarmante y escandaloso.

1) El laboratorio Grünenthal vendió Talidomida tras su retirada, según Avite [9-12-2008]

2) El gobierno español sólo reconoce cuatro víctimas de la Talidomida tras 50 años de pesadilla [6-6-2008]

3) Side Effects: el pasado nazi del fabricante de Talidomida [7-4-2008]

4) ¿Tras medio siglo de incertidumbre, un rayito de esperanza? [7-3-2008]

5) El regreso de la controvertida Talidomida [30-1-2008]

6) Alianza internacional por los daños colaterales de la Talidomida [8-1-2010]

- http://www.avite.org/

- http://www.boe.es/boe/dias/2009/12/…

Fuente: http://tercerainformacion.es/spip.php?article17276