Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
El pasado lunes por la tarde, Israel, tras las torrenciales lluvias caídas en la región, abrió las compuertas de una de sus presas en el Valle de Gaza, al este de la Franja, inundando gravemente muchos hogares palestinos y causando serios daños materiales.
Testigos oculares informaron al PIC que las fuerzas ocupantes israelíes allí estacionadas abrieron intencionadamente las compuertas sin avisar ni coordinarse previamente con las autoridades locales de Gaza, lo que produjo la afluencia de inmensas cantidades de agua de lluvia hacia el Valle.
Al estar Gaza situada en una zona baja, donde la elevación va disminuyendo camino del Mar Mediterráneo, el agua irrumpió en la zona anegando dos pueblos palestinos y desplazando a más de cien familias gazatíes.
Todavía hay bastantes personas atrapadas dentro de las casas o sobre el tejado, así como muchos desaparecidos, según han manifestado los testigos.
Oleadas de agua de la presa inundaron las casas del pueblo de Johr Al-Deek, situado al sureste de Ciudad de Gaza, del pueblo de Nusseirat, al este de la Franja, donde también se ubica el campo de refugiados de Al-Nusseirat, y del barrio de Al-Mughraqa, localizado dentro de Ciudad de Gaza.
La riada no ha hecho sino dificultar aún más la vida de los gazatíes, especialmente de los que aún siguen viviendo en tiendas de campaña porque sus hogares quedaron destruidos durante la última guerra de Israel contra Gaza.
Por su parte, Yousuf Abu Hoaishal, presidente del consejo municipal de la ciudad de Mughraqa, dijo al PIC que al menos cincuenta hogares habían quedado inundados el lunes por la tarde tras el aumento espectacular de los niveles de agua por el Valle de Gaza.
Abu Hoaishal añadió que brigadas municipales y de la defensa civil trabajaban intensamente para rescatar y evacuar a los ciudadanos de las zonas inundadas, responsabilizando a Israel por causar esta riada con la intención de infligir una destrucción masiva en las zonas de Gaza. Señaló que el desastre hubiera sido aún mayor si la riada se hubiera producida de noche cuando la gente se encuentra durmiendo, afirmando que la rápida intervención de los equipos de rescate impidió que hubiera más víctimas.
Por su parte, el portavoz de los servicios médicos militares, Adham Abu Salima, dijo ayer que cien familias con hogares inundados habían sido trasladadas a zonas seguras hasta poder proporcionarles refugios de emergencia.
Posteriormente, diversas autoridades palestinas en Gaza han afirmado que el desastre había podido enfrentarse y controlarse con éxito, y que se había proporcionado refugio a los ciudadanos que habían quedado sin hogar.
En ese mismo contexto, el Dr. Ahmed Bahar, portavoz adjunto del Consejo Legislativo Palestino, denunció con toda firmeza a Israel por causar deliberadamente una riada en el Valle de Gaza que había dejado a muchos ciudadanos sin hogar.
El Dr. Bahar condenó esa conducta como un nuevo crimen de guerra, haciendo un llamamiento a la comunidad internacional para que asuma sus responsabilidades y responsabilice de lo sucedido a Israel.
El portavoz de Hamas Sami Abu Zuhri acusó a Israel de abrir intencionadamente las compuertas de la presa para infligir más daño a los ciudadanos y sus propiedades. Apeló a las organizaciones internacionales de socorro para que proporcionaran ayuda inmediata a los ciudadanos que habían sufrido daños considerables.
El Ministro de Agricultura, Dr. Mohamed Al-Agha, visitó ayer por la tarde las zonas afectadas del Valle de Gaza y afirmó que Israel no avisó en ningún sentido sobre su intención de abrir las compuertas de la presa.
El Dr. Agha advirtió que la continua afluencia de agua de la presa hacia el valle implica que las vidas de muchos ciudadanos siguen aún en peligro, indicando que la riada arrasó casas, tierra agrícola y corrales de ganado. Añadió que Israel trata siempre de aprovechar cualquier oportunidad para duplicar el sufrimiento del pueblo palestino de Gaza.