Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
La pequeña María, de tres años, hija de Abu Sisi, ante la foto de su padre durante una manifestación por su liberación celebrada el 22 de marzo en Gaza
Las autoridades israelíes confirmaron a través de un comunicado que el Sr. Dirar Abu Sisi, de 42 años, se encontraba retenido en la prisión de Shikma, en Israel, cerca de Ashkelon, después de que un juez levantara parcialmente el domingo las restricciones a la información que sobre él pesaban. Sin embargo, la explicación de las razones del secuestro y detención siguen aún bajo secreto de sumario, que un juez ha ampliado en 30 días más.
El paradero del Sr. Abu Sisis, ingeniero, había sido objeto de intensas especulaciones desde que desapareció el 18 de febrero cuando viajaba en un tren hacia la capital ucraniana, Kiev.
Fue la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados quien primero alertó sobre la posibilidad de que fuera Israel quien le hubiera secuestrado y trasladado a este país. La familia del Sr. Abu Sisi y Hamoked, el grupo israelí por los derechos humanos, contactaron con Maksim Butkevysh, el portavoz del Alto Comisionado en Ucrania, quien exigió que Ucrania investigara su «violento secuestro».
Pocos días después de su desaparición y en declaraciones a los medios, la mujer del Sr. Abu Sisi, Veronika, de nacionalidad ucraniana, acusó a la agencia del espionaje israelí, el Mossad, de haberle capturado para arrancarle información que pudiera usarse para inutilizar la central eléctrica de Gaza en una futura confrontación con los gobernantes del enclave, Hamas. Israel bombardeó ya la planta durante su ataque de tres semanas contra Gaza en el invierno de 2008, causando extendidos apagones en todo el territorio.
La familia del Sr. Abu Sisi sugirió también otra razón por la que los israelíes podían considerarle un objetivo de gran valor. Dijeron que recientemente había desarrollado una serie de métodos para reducir la dependencia de la planta del diesel de calidad superior, que Gaza compra de Israel. En enero, funcionarios de Hamas dijeron que se habían modificado las turbinas de la central para que pudiesen trabajar con diesel normal, que es más barato y puede pasarse de contrabando por los túneles excavados en la frontera con Egipto.
Los medios israelíes, sin citar fuente alguna, han sugerido que el Sr. Abu Sisi es un importante activista de Hamas, una acusación que su familia niega.
Una de las abogadas israelíes del Sr. Abu Sisis, Smadar Ben Nathan, que se reunió con él por vez primera durante la vista celebrada el domingo, dijo que pensaba que Israel había llevado a cabo la operación siguiendo información falsa.
Tildó el secuestro de «error de cálculo», diciendo que los interrogadores israelíes habían abandonado su línea original de interrogatorio. Dijo también que el secreto de sumario le impedía dar más detalles sobre el caso.
La Sra. Ben Nathan dijo que se temía que los israelíes, en las próximas semanas, presentaran algún tipo de acusación contra el Sr. Abu Sisi en relación con la seguridad.
Aunque el Mossad es sospechoso de perpetrar muchos asesinatos en suelo extranjero, incluido el asesinato del operativo de Hamas Mahmud Mabhuh en un hotel de Dubai el pasado año, la Sra. Ben Nathan sólo podía pensar en dos ejemplos similares de la agencia de espionaje en cuanto a capturar individuos en países extranjeros y llevarles a juicio: Adolph Eichmaan, un oficial nazi y uno de los principales organizadores del Holocausto, y Mordechai Vanunu, que divulgó que Israel poseía armas nucleares. Eichmann fue secuestrado en 1960 en Argentina, el Sr. Vanunu en Italia, en 1986.
Victor Kattan, experto jurista internacional de la Escuela de Estudios Africanos y Orientales de la Universidad de Londres, dijo que Israel había violado varias leyes internacionales sobre derechos humanos al secuestrarle en vez de seguir procedimientos de extradición. Israel y Ucrania han firmado un tratado de extradición.
Según el relato del Centro Palestino por los Derechos Humanos, tres hombres, dos de ellos en uniforme, se llevaron a rastras al Sr. Abu Sisi, le maniataron y le encapucharon, desde el tren hasta una parada en la ruta a Kiev, donde esperaba reunirse con su hermano.
Seis personas, que se identificaron como agentes del Mossad, estuvieron después interrogándole en un apartamento, antes de meterle en un avión. El vuelo duró alrededor de cuatro horas, haciendo después una segunda etapa de un vuelo de una hora hasta Israel, dijo el Centro en un comunicado, basándose en las afirmaciones de un abogado israelí no identificado que dijo haber tenido acceso al Sr. Abu Sisi.
El hermano de Abu Sisi, Yusef, acusó a Ucrania de estar «profundamente implicada», añadiendo que había pasado tres semanas «como una pelota de ping-pong de aquí para allá» tratando de conseguir ayuda de la policía y de varias agencias de inteligencia. «En un determinado momento, hubo un oficial que incluso me amenazó con hacerme desaparecer», dijo.
El Sr. Abu Sisi se encontraba en Ucrania para solicitar la ciudadanía a fin de que la pareja pudiera emigrar allí con sus seis hijos, dijo su hermano. «Estaba desesperado por salir de Gaza y llevar a sus niños a Ucrania, lejos de las bombas y ataques israelíes. ¿Cómo podía ser él una amenaza para nadie?»
Según su esposa Veronika, su marido había tenido problemas en una oficina del ministerio del interior en la ciudad de Kharkiv con anterioridad al día de su desaparición. Los funcionarios de la misma se habían negado, en resumen, a devolverle su pasaporte. Hasta ahora, Ucrania ha mantenido un perfil bajo en el incidente.
Durante una visita oficial del primer ministro de Ucrania a Israel la pasada semana, Mykola Azarov dijo que las circunstancias que rodeaban la desaparición del Sr. Abu Sisi eran aún confusas.
«Hasta ahora no tenemos una información muy clara… No quiero imaginar que un tipo de cosas así puedan llevarse a cabo en el territorio de un estado amigo», dijo el primer ministro en una entrevista con el diario israelí Haaretz.