Israel sigue entregando cuerpos de palestinos tan desfigurados que tienen que ser enterrados sin identificar. A la vez, exige la devolución inmediata de los israelíes muertos y solo permite la entrada de maquinaria para rescatar a estos, ignorando a los miles de palestinos enterrados bajo escombros.
Las mutilaciones y desfiguraciones que presentan los cuerpos entregados por Israel hicieron que 41 de ellos tuvieran que ser enterrados ayer en el cementerio de Al-Arkam, en el centro de la Franja de Gaza, sin que sus familiares pudieran identificarlos.
Fue el segundo grupo de cadáveres que se entierran en este cementerio en estas condiciones. Hasta la fecha, solo se han podido identificar 72 de 195 cadáveres.
La mayoría de los cuerpos que devuelve Israel presentan signos de abusos y de torturas, lo que dificulta su identificación. En algunos casos, muestran incluso indicios de ejecuciones sumarias.
Las autoridades sanitarias han tenido que habilitar una web para que las familias identifiquen y traten de encontrar a los suyos a través de las imágenes de los cadáveres, marcas o de sus objetos personales.
Israel no ha proporcionado datos o nombres, lo que hace casi imposible la identificación, a la vez que exige a la resistencia palestina la entrega inmediata de todos los cuerpos que retiene. Estos son perfectamente identificados.
Por su parte, Israel mantiene desde hace años centenares de cuerpos de palestinos que se niega a devolver.
El propio acuerdo de alto el fuego reconoce las dificultades de la recuperación de los prisioneros israelíes entre la gigantesca escombrera en que Israel ha convertido Gaza, pero el Gobierno israelí se escuda en los 13 que aún faltan por entregar para seguir vulnerado el pacto.
Hamas devolvió ayer otro y subrayó que el único obstáculo es la falta de capacidad y equipo. Las facciones palestinas insisten en que están realizando intensos esfuerzos para completar la recuperación de los cuerpos lo antes posible.
Maquinaria solo para israelíes
Israel no ha permitido ningún tipo de equipo especializado en Gaza ni la maquinaria que los palestinos han estado pidiendo durante meses. Pero el domingo sí entró un equipo egipcio con máquinas y excavadoras para mover escombros en Ciudad de Gaza.
Así, con la presencia del Comité Internacional de la Cruz Roja y de miembros de Hamas, la búsqueda de los cuerpos de israelíes se extendió a áreas más allá de la «línea amarilla», es decir, bajo control militar del Ejército de Israel.
El Gobierno de Gaza criticó duramente la doble moral de algunas organizaciones que están llevando equipo pesado a la Franja solo para buscar los cuerpos de israelíes: «Nos destroza que algunas agencias y organizaciones hayan traído el equipo pesado y potente necesario, incluyendo excavadoras, solo para buscar los cuerpos de rehenes israelíes, mientras que no hay equipo disponible para recuperar los 10.000 cuerpos de ciudadanos palestinos de entre los escombros».
Recordó que la recuperación de un solo cuerpo puede llevar 12 horas de trabajo, dada la magnitud de la devastación. «Necesitamos 10.000 días para recuperar los cuerpos de 10.000 mártires… Los camiones, excavadoras y buldóceres que han entrado en la Franja no son suficientes para llevar a cabo nuestra tarea», denunció.
Dos muertos más
El Ejército israelí mató a al menos dos palestinos cerca de Jan Yunis, en otra vulneración del alto el fuego. El Ejército dijo que estaban excavando y habían cruzado la «línea amarilla» que marca el límite de su ocupación. Desde el inicio del alto el fuego se han confirmado 93 muertos y 337 heridos.
Muertos en Líbano
Israel mató ayer a dos hermanos en un bombardeo contra un aserradero en la aldea de Al-Bayad, en el sur de Líbano. Desde el pasado jueves, el Ejército israelí ha matado a 14 personas y ha aumentado la frecuencia de las oleadas de ataques en el sur y el este de Líbano.