Traducido del inglés para Rebelión por J. M.
Ha sido política de Israel desde 1986 Es un protocolo militar no escrito. Era secreto durante muchos años.
En 2003, Haaretz la llamó «uno de las más controvertidas órdenes operativas» en la historia de las FDI. Las establecieron tres oficiales de alto rango del Comando Norte. Entre ellos el Mayor General Yossi Peled, jefe del Comando Norte, el oficial de operaciones Cnel. Gabi Ashkenazi y el oficial de inteligencia, Cnel. Yaakov Amidror.
Ellos establecieron reglas de fuego real en casos de secuestros de soldados israelíes. Decían así:
«Durante un secuestro, la principal misión es rescatar a nuestros soldados de los secuestradores, aun a costa de dañar o herir a nuestros soldados.»
«Se usarán armas de fuego ligeras con el fin de llevar a los secuestradores al piso para detenerlos.»
«Si el vehículo o los secuestradores no se detienen, se les debe disparar un solo tiro (de francotirador), deliberadamente, a fin de castigar a los secuestradores, incluso si esto significa golpear a nuestros soldados».
«En cualquier caso, se hará todo para detener el vehículo y no permitir que la huída».
El conjunto de medidas llevaba el nombre clave de «Hannibal». Se considera un soldado de las FDI muerto mejor que uno capturado.
Es para evitar que los captores atrapen soldados israelíes vivos. Se trata de evitar el bochorno político.
Es para negar las posibilidades de negociación con el enemigo. Es para evitar concesiones para asegurar la liberación del soldado secuestrado.
Los comandantes de campo recibieron la orden de instruir a sus tropas. Al menos un comandante de batallón se resistió.
Algunos soldados se negaron a matar a su propio compañero. El furor llevó a una revisión. Por lo menos nominalmente.
Hannibal fue reescrito. Se ordenó a los soldados disparar sólo en las ruedas de los vehículos sin poner en riesgo las vidas de los secuestrados.
Ya no importaba. El procedimiento original quedó tapado, aunque su letra y espíritu permanecen.
Durante años, los altos funcionarios de las FDI altos negaron la existencia de Hannibal. La censura militares lo ocultó.
El secreto oficial hizo tornó imposible su discusión. A principios de mayo de 2003, el Dr. Avner Shiftan descubrió su existencia.
Lo hizo público. Trató de conseguir su anulación. Ex soldados y otras personas debatieron los pros y los contras.
En el servicio activo dijeron que la letra y el espíritu de Hannibal permanecen. Los comandantes de campo lo hacen cumplir.
El padre de un soldado israelí secuestrado años tal vez habló por los demás contra el mandato de Hannibal, cuando dijo:
«Es chocante pensar que un soldado ejecutará su amigo.»
«Es cierto que un secuestro presenta un serio dilema en términos del precio que el Estado pagará, pero así y todo, yo prefiero un hijo en cautiverio a un hijo muerto. Así mantengo todavía la esperanza».
«La razón de la existencia de la orden es que el ejército no tiene la determinación necesaria para rescatar a los soldados de su cautiverio. Algo está mal en nuestro código de ética».
Conforme dijo el entonces jefe del Comando Norte, Mayor General Yossi Peled:
«La necesidad del procedimiento surgió tras el secuestro de los soldados Yosef Fink y Rafael Alsheikh en febrero de 1986».
«Me hice cargo en el Comando del Norte en junio de 1986 El secuestro de los dos soldados fue un tema candente en la comandancia y habían instrucciones orales que decían que debían evitarse los secuestros a cualquier precio».
«Teníamos que tener cuidado en la formulación de la orden para que no hubieran riesgo, pero no matar».
«Queríamos dejar claro que si se debía llegar a matar, no se debe hacer, y si eso significaba riesgo para el soldado secuestrado, se hace.»
Se deben llevar a cabo las órdenes del plan Hannibal para rescatar a soldados secuestrados aún a riesgo de matarlos.
Peled le quitó importancia, diciendo «incluso si esto significa poner a nuestros soldados en riesgo. La pregunta es hasta dónde llegar con el fin de prevenir un secuestro».
«Yo no voy a dejar caer una bomba de una tonelada sobre el vehículo, pero sí le dispararía con un proyectil de tanque… que haría imposible para cualquier persona que fue impactada directamente… seguir con vida».
«Después de todo, los soldados arriesgan sus vidas también cuando ponen una emboscada. Algunos de ellos regresan en ataúdes, ¿entonces eso significa que no vamos a hacerlos?»
«Se tiene que tomar decisiones que ponen en peligro los soldados . A veces no hay otra opción».
«Se supone que el ejército está para mantener la seguridad del Estado como la principal prioridad, no las vidas de sus soldados».
«En el ejército formula órdenes que llevan a una situación en la que los soldados mueren, en algunos casos».
Con el tiempo, Hannibal fue revisado varias veces. Una revisión indicó:
«El fuego de tanque (helicópteros de ataque y otras armas apropiadas) se utilizará a discreción de los comandantes».
En otras palabras, todo vale. El mandato y espíritu original de Aníbal permanecen. Israel no tiene reparos en matar a sus propios soldados.
Su abogado general militar no tiene voz. Él no puede contravenir las órdenes de batalla. Él no puede recomendar lo que cree mejor.
Amnon Strasnov , ex abogado general militar dice que Hannibal es «problemático».
«Hubiera sido mejor si los comandantes habrían consultado con las autoridades judiciales antes de emitir la orden,» dijo.
El profesor Emanuel Bruto de la faculta de Derecho de la Universidad de Haifa cree que deben participar juristas en este tipo de decisiones.
Mandamientos como Hannibal deben «pasar por el filtro de la Oficina del Abogado General Militar, y si (no), eso es muy grave», dijo.
«(Una) n orden que permite a sabiendas que podría producirse la muerte de soldados, aunque las intenciones eran diferentes, lleva una bandera negra y es una orden flagrantemente ilegal que socava los valores más fundamentales de nuestras normas sociales».
«La orden fue entendida como diciendo que incluso si se ponen las vidas de las personas en riesgo abriendo fuego, aún así, los soldados deben abrir fuego».
«Una orden que tiene en cuenta un peligro claro e inminente para la vida de los soldados pone sus vidas en juego».
El ex capitán de las FDI, Lior Rotbart, explicó cómo se instruye a los soldados israelíes diciendo:
«(S) e nos dio la orden de disparar a cualquier vehículo que lleve a un soldado secuestrado, con el fin de matar a todos en el vehículo».
Más tarde vio las cosas de manera diferente. «Creo que es muy inmoral para los soldados… decidir el destino de (otro) soldado», dijo.
«Hay (otras) maneras de resolver el secuestro de un soldado. Usted no puede decidir el destino de una persona cuando todavía es posible rescatarlo».
«(L) a la lógica detrás de (Hannibal) es absolutamente increíble. Es inaceptable matar a la persona en el vehículo sólo para rescatarlo de un secuestro».
Durante la Operación bordes de protección (OPE siglas en inglés),Hannibal fue puesto en práctica por lo menos tres veces. A continuación se utilizo ataques de fuego masivos.
Vale la pena repetir. Israel no tiene reparos en matar a su propia tropa. La matanza de civiles palestinos es la política israelí de larga data.
A raíz de una alerta Hannibal, Rafah fue bombardeada durante dos días. Se pusieron en marcha alrededor de 100 ataques aéreos.
Cientos de proyectiles de artillería bombardearon la zona durante horas. Todo quedó en ruinas. Al menos 190 palestinos murieron. Muchos otros resultaron heridos, como mínimo, 55 niños murieron.
Las casas fueron convertidas en escombros. Los palestinos sobrevivientes afectados perdieron todo.
El Coronel Ofer Winter admitió haber ordenado el bombardeo masivo de Rafah. Era donde desapareció el soldado Hadar Goldin de la Brigada Givati.
Fue para evitar que se lo llevaran cautivo. Rafah fue cerrada. Las casas fueron destruidas con familias en su interior. La artillería apuntó a civiles que intentaban huir.
Las ambulancias y otros vehículos que trataban de evacuar a heridos palestinos fueron atacados.
Israel trató de prevenir la captura de Goldin. Se trató de matarlo en caso de que ya estuviera en cautiverio. El Coronel Winter explicó su participación, diciendo:
«A las 9 de la mañana, media hora después de poner mi cabeza en la almohada, el comandante adjunto de la Brigada me despertó».
«Ven pronto, es mejor que estés aquí», le dijeron. Se nos requirió una instantánea. Querían información».
«No pensábamos que había un secuestro todavía. Mientras averiguaba si todos estaban allí, ordené a Sagiv, el Comandante de las Fuerzas Blindadas operando bajo mis órdenes, para que comience a moverse desde Hirbat Hiza’a, que era donde estaba, hacia Rafah».
«En ese momento recibí el mensaje ‘se nos nubló la vista’. En otras palabras, no se había encontrado a todo el mundo. Nos faltaban un soldado».
«A las 09:36, después de consultas con el comandante del batallón en el hotel, anuncié por el sistema de comunicación la palabra que nadie quiere decir: ‘Hannibal'».
«En otras palabras, había habido un secuestro. Le di instrucciones a todas las fuerzas para seguir adelante, para ocupar el espacio, por lo que los secuestradores no sería capaces de moverse».
«Todo lo que hicimos fue a partir de la comprensión de que podríamos devolver a Goldin vivo. Parar el secuestro… Para empleamos toda la fuerza», afirmó.
Se ordenó el castigo colectivo. Así era el desquite. El derecho internacional prohíbe ambas prácticas. Según el coronel Winter:
«Cualquier persona que secuestra a (un soldado israelí) debe saber que va a pagar un precio». Él mintió afirmando que no se trataba de venganza. «Ellos simplemente se metieron con la brigada equivocada», dijo.
Él, descaradamente, llama a los combatientes de la resistencia palestina «cobardes». Así se reveló lo que realmente pasa por en su cabeza.
Los palestinos actuaron en defensa propia. Lucharon contra el cuarto ejército más poderoso del mundo solamente con armamento ligero.
Lucharon con valentía. Impugnaron la premeditada agresión israelí, fueron acusados por sus crímenes, entre ellos las ejecuciones sumarias de civiles.
Asesinato a sangre fría es la política oficial israelí. Una joven de 16 años de edad palestina en silla de ruedas con epilepsia fue asesinada cuando trataba de huir.
Lo mismo ocurrió cuando una anciana gateaba desesperadamente en el suelo para salir del peligro. Es la forma en que Israel actúa. Es el terrorismo de Estado con mayúsculas.
Se priorizan los objetivos. Las vidas palestinas no importan. Se sacrifican israelíes por utilidades.
El Coronel Winter es ideológicamente el ejemplo. Él refleja el pensamiento oficial israelí.
La verdad se le hizo clara. Llamó a la agresión de la operación bordes seguros «simplemente a (causa) de un enemigo cruel… Las fuerzas de la luz (guerrean) contra las fuerzas de la oscuridad», aseguró.
Diciendo esto justifica lo injustificable. Permite el peor de los graves crímenes contra la paz. Incluyen la matanza en masa de civiles.
En decenas de casos aniquilando familias enteras. Volviendo comunidades en escombros. Tomando como objetivos a niños y mujeres como adultos.
Ignorando los principios del imperio de la ley. Siendo glorificados y promoviendo el asesinato en masa. Incluso matar a sus propios soldados.
Israel considera justas a las guerras de agresión. Las víctimas son llamadas terroristas. Masacres gratuitas se llaman de auto-defensa.
Todo lo que sucede es la política oficial. Los negocios continúan como de costumbre. Es sólo una cuestión de tiempo antes de la próxima guerra de agresión.
No es una cuestión de si ocurrirá. Es cuando. Cuán brutal será. Es la forma en que muchos más palestinos morirán. Cuántos serán heridos.
¿Cuántos serán mutilados de por vida? ¿Cuántas esposas perderán a sus maridos? ¿Cuántos maridos perderán a suscónyuges?
¿Cuántos niños perderán a sus padres? ¿Cuántos hermanos morirán? ¿Cuántos miembros de la familia?
¿Cuánto tiempo más va Israel a permanecer inexpungable? ¿Por cuánto tiempo más se les negará la justicia a los palestinos?
Un comentario final
Dan Yakir es el principal asesor legal de la Asociación por los Derechos Civiles en Israel. Tamir Feldman encabeza la Asociación en los Territorios Ocupados.
Le escribieron al Fiscal General de Israel, Yehuda Weinstein. Se refirieron a la ilegal ley Hannibal de Israel. En unos párrafos escribieron:
«Liberar a un soldado secuestrado de sus captores, y prevenir una situación en la que Israel se vea forzada a negociar la liberación de los presos, son objetivos dignos».
«Sin embargo, los medios para realizar estos objetivos deben ser legales, razonables y proporcionados».
«Un protocolo que pone la vida del soldado capturado en peligro para frustrar un secuestro es fundamentalmente inaceptable …»
«Si el Protocolo de Hannibal permite que se causen daños a un soldado para evitar su secuestro, o si se interpreta que puede suceder , entonces (es) ilegal.»
«La implementación de este protocolo en las zonas pobladas, donde el soldado y sus captores están rodeados por una población civil que no participa en las hostilidades, está estrictamente prohibido».
«Abrir fuego masiva e indiscriminadamente sobre un área metropolitana con el fin de bloquear posibles rutas de escape, conducirá inevitablemente a una pérdida de la vida, como ocurrió en este caso, y por lo tanto viola fundamentalmente el principio (s) de diferenciación (y proporcionalidad) en el derecho internacional humanitario… »
«La aplicación del Protocolo de Hannibal en las zonas pobladas no distingue entre civiles y combatientes y causa sufrimiento innecesario».
«Es nuestra opinión que el uso de este protocolo en estas circunstancias constituye un método ilegal de la guerra que viola las leyes propias de la guerra».
«Un comando que reduce la vida de un soldado a un beneficio político desconocido, cuya naturaleza y alcance se desconoce, es a la vez cínico y repugnante».
«No es por nada que este protocolo ha sido objeto de grave crítica pública en los últimos años, incluso por funcionarios de alto nivel en el sistema de seguridad».
«La activación de este protocolo en el corazón de un entorno urbano y civil es particularmente grave. Sacude los fundamentos del derecho y la moral y debe ser absolutamente condenada».
Las leyes son promulgadas para ser obedecidas. Israel opera extrajudicialmente.
Los Estados canallas se comportan de esta manera. Israel y Estados Unidos dan un nuevo significado a la ilegalidad.
Permanece inexplicables la tremenda gravedad de los crímenes contra la paz. Persiste la denegación de justicia por mucho tiempo.
Stephen Lendman vive en Chicago. Su web es [email protected]
Fuente: http://sjlendman.blogspot.com.ar/2014/09/israels-hannibal-directive.html