El Gabinete de Seguridad del Gobierno de Israel decidió ayer, por unanimidad, suspender de forma inmediata las negociaciones de paz con la ANP tras el anuncio de la firma de un nuevo acuerdo de unidad nacional en Palestina, sellando así el certificado de defunción del proceso auspiciado por EEUU, que se encontraba bloqueado desde noviembre […]
El Gabinete de Seguridad del Gobierno de Israel decidió ayer, por unanimidad, suspender de forma inmediata las negociaciones de paz con la ANP tras el anuncio de la firma de un nuevo acuerdo de unidad nacional en Palestina, sellando así el certificado de defunción del proceso auspiciado por EEUU, que se encontraba bloqueado desde noviembre y había entrado en coma hace un mes. Además, Israel adoptará nuevas sanciones «en respuesta a las acciones unilaterales» adoptadas por la ANP, señaló la oficina del primer ministro, Benjamin Netanyahu, en un comunicado.
Netanyahu, que encabezó el Gabinete de Seguridad, volvió a insistir en que «en lugar de elegir la paz, Abu Mazen (Mahmud Abbas, presidente de la ANP y líder de Al-Fatah) ha formado una alianza con la organización terrorista que llama a la destrucción de Israel».
En declaraciones a la cadena NBC, Netanyahu afirmó que el acuerdo palestino es «un gigante salto hacia atrás» en el proceso de paz. «El pacto con Hamas mata la paz», dijo el primer ministro israelí, quien agregó que lo sucedido supone «un gran revés para la paz, porque habíamos esperado que Abbas aceptara al Estado judío, la idea de dos estados nación, uno palestino y otro judío».
Su Gobierno anunció también, aunque sin concretar, nuevas sanciones a los palestinos, que se sumarían a la congelación de la transferencia de unos 80 millones de euros en impuestos que recauda en nombre de la ANP y a la suspensión de la cooperación con la ANP en todos los frente, excepto en materia de seguridad.
La Autoridad Palestina, por su parte, se comprometió ayer a estudiar «todas las opciones» para responder a las medidas de castigo israelíes, señaló el negociador Saeb Erekat. Con ese fin se celebrará una reunión este fin de semana en Ramallah. Entre esas opciones estaría la de unirse a nuevos tratados y organismos internacionales.
«La prioridad ahora es la reconciliación y la unidad nacional palestina», aseguró a AFP Erekat.
Acusó, además, de «robo» a Israel por congelar la transferencia de los impuestos. «Ese dinero nos pertenece (…) La decisión de bloquear esos fondos es un robo y un acto de piratería que la comunidad internacional debe parar», agregó.
«Buscando excusas»
Los palestinos acusan a Israel de «estar buscando excusas» para eludir continuar con el diálogo. Xavier Abu Eid, portavoz del Departamento de Negociaciones de la OLP, manifestó a Efe que «el Gobierno israelí históricamente señaló que no se podía lograr la paz porque los palestinos no estábamos unidos, ahora que nos hemos unidos insiste en que no se puede lograr la paz por la misma razón; está claro que está buscando una excusa para no negociar».
Mientras tanto, el acuerdo de reconciliación será sometido rápidamente a la prueba de los hechos, ya que Abbas deberá hacer frente a la cólera de Israel y Hamas, a la presión de un Egipto hostil tras el derrocamiento del presidente Mohamed Morsi.
Naji Chrab, politólogo de la Universidad Al-Azhar en Gaza, indicó a AFP que la OLP y Hamas no tienen otra opción que la reconciliación y que Abbas «ha entendido el fracaso de las negociaciones y quiere fortalecer su posición frente a Israel». En cuanto a Hamas, entiende que este pacto le permitirá mejorar sus lazos con Egipto y en la región gracias a «la legitimidad política que ha encontrado».
Muchos palestinos, sin embargo, dudan de que el acuerdo vaya a implementarse tras las malas experiencias del pasado y creen que será difícil aplicarlo.
EEUU advierte de que reconsiderará su ayuda
EEUU advirtió de que el acuerdo de reconciliación tendrá «implicaciones» en su ayuda a los palestinos, que se reconsiderará. «Cualquier Gobierno palestino debe comprometerse de forma explícita y sin ambigüedades con la no violencia, reconocer el Estado de Israel, y aceptar los acuerdos previos y obligaciones entre las partes», dijo.
La ONU lo recibió con cautela, pero añadió que «la unidad es bienvenida si se basa en los compromisos de la OLP y se da bajo el liderazgo del presidente (Mahmud) Abbas». La UE lo acogió con satisfacción, por ser «un paso importante hacia la solución de dos estados», pero insistió en que la prioridad es la continuidad del diálogo entre la ANP e Israel.