Traducido para Rebelión por Paloma Valverde
El ministro del Interior israelí, Roni bar-On, declaró que su ministerio ha decidido la demolición de más de 42.000 hogares de beduinos palestinos que se construyeron antes de 1948, cuando se proclamó el Estado de Israel. El ministro, en su comparecencia en la sesión del comité de Interior del Parlamento israelí, afirmó que todas esas casas eran «ilegales» y advirtió que cualquier casa de nueva construcción en los llamados pueblos «no reconocidos» en el desierto de Negev sería destruida.
Según manifestó el Consejo Regional de esos pueblos -no reconocido por Israel- en una declaración sobre lo dicho por el ministro, la amenaza significa la destrucción de una comunidad [beduina] en su totalidad.
Ya sobre el terreno, las autoridades israelíes destruyeron el pasado miércoles [6 de diciembre] 17 casas en el pueblo de Tawil, situado en el desierto de Negev, y atacaron a una anciana y a los cuatros jóvenes que trataron de impedirlo.