La Red de Solidaridad con los Presos y Presas Palestinas Samidoun saluda a Khalida Jarrar, a su familia y a sus seres queridos, a sus compañeros y al pueblo palestino con motivo de su liberación tras dos años de injusto encarcelamiento en las cárceles de la ocupación israelí. Su liberación constituye un motivo de alegría para todas las personas que apoyan alrededor del mundo la justa causa del pueblo palestino y su movimiento internacional por la liberación y la justicia. Hoy, su firmeza, su fuerza y su liderazgo deben darnos pie no sólo para celebrar su regreso a casa sino para redoblar los esfuerzos por la liberación y el retorno de los y las palestinas.
Como no puede ser de otro modo, nuestra celebración de hoy rinde honor y duelo por las cinco vidas palestinas que la ocupación israelí se ha cobrado hoy por resistir a los asesinatos y a las redadas: Ahmad Zahran, Mahmud Hmaidan, Osama Sobh, Mohammed Sobh y Zakaria Badwan. Estos mártires se resistieron al robo y a la colonización de la tierra y las vidas palestinas hasta su último aliento.
Jarrar, la líder política, feminista y parlamentaria palestina, fue detenida por las fuerzas de ocupación israelíes el 1 de noviembre de 2019, solo ocho meses después de haber sido liberada tras 20 meses de detención administrativa israelí –encarcelamiento sin cargos ni juicio– tras su última detención por las fuerzas de ocupación en 2017. Durante su detención de 2017 a 2019, más de 275 organizaciones firmaron un llamamiento internacional para su liberación. El ataque de las fuerzas de ocupación israelíes de 2019 tuvo lugar al mismo tiempo que Jarrar se preparaba para dar clases en la Universidad de Bir Zeit sobre Derecho Internacional y el movimiento palestino; la cancelación forzada de su clase fue seguida del ataque a las y los estudiantes por su actividad política y estudiantil en el campus.
En 2014 se resistió –y venció– a un intento israelí de desplazarla por la fuerza de su casa familiar de el Bireh a Jericó. Sólo nueve meses después, en abril de 2015, fue capturada por las fuerzas de ocupación israelíes y se le impuso la detención administrativa con encarcelamiento sin cargos ni juicio. Tras una protesta internacional, fue llevada ante los tribunales militares israelíes y se enfrentó a 12 cargos basados en su actividad política, desde dar discursos hasta asistir a actos en apoyo de las presas y presos palestinos. Cumplió 15 meses en la prisión israelí; posteriormente quedó en libertad sólo 13 meses antes de su detención en 2017.
Durante los 2 años de encarcelamiento de Khalida Jarrar, el pueblo palestino ha sido testigo del intento de imponer el llamado “acuerdo del siglo” a través de campañas de normalización dirigidas por Estados Unidos en colaboración con los regímenes árabes reaccionarios; los repetidos bombardeos y el asedio a Gaza; la pandemia del COVID-19 y sus efectos palestinos y mundiales; el levantamiento de los palestinos desde el río hasta el mar y dentro y fuera de Palestina en mayo de 2021 junto con la batalla de Seif al Quds; la autoliberación de seis prisioneros palestinos con las herramientas que pudieron fabricar a mano, dejando al descubierto el falso barniz de invencibilidad de la ocupación israelí. Durante todo este tiempo, Khalida ha permanecido encerrada tras las rejas israelíes, un intento de impedir que el pueblo palestino y al movimiento global acceda a su liderazgo, pensamiento y acción.
Por supuesto, Khalida Jarrar también ha sido apartada de su familia y sus seres queridos, incluso en medio de la tragedia personal. El 11 de julio de 2021, la querida hija de Khalida, Suha Ghassan Jarrar, comprometida defensora de los derechos humanos palestinos que trabajaba con Al Haq y hablaba por todo el mundo defendiendo los derechos y la liberación de los palestinos, murió repentinamente de un ataque al corazón a la edad de 30 años. Mientras cientos de palestinos se unían a su cortejo fúnebre en Ramala, a la madre de Suha se le negó la posibilidad de asistir a su funeral e incluso de ver el cuerpo de su hija antes de ser enterrada.
Miles de palestinos y simpatizantes de todo el mundo alzaron la voz, hicieron campaña en las redes sociales, firmaron peticiones, exigieron a sus gobiernos que tomaran medidas y expresaron su indignación por la denegación de este derecho humano básico y el consuelo de Khalida Jarrar y su familia por parte de la ocupación israelí. Khalida representa tanto a una palestina dirigente política y madre que sigue resistiendo a la ocupación israelí en medio de un dolor devastador.
Jarrar es miembro del comité palestino que se adhirió al Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional y presentó pruebas ante el organismo internacional sobre los actuales crímenes israelíes. Las fuerzas de ocupación israelíes invadieron su casa justo cuando la fiscal jefe de la Corte Penal Internacional anunció que recomendaba a a este tribunal iniciar una investigación formal sobre los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad cometidos por Israel en Palestina. Fue condenada sólo unas semanas después de que la CPI afirmara su jurisdicción sobre la Palestina ocupada, a pesar de las objeciones de la ocupación israelí y de sus partidarios entre las potencias imperialistas. De hecho, su detención en 2015 se produjo literalmente un día después de la adhesión de Palestina a la CPI.
A pesar de todas las detenciones políticas, la persecución continua y los intentos de silenciar a Khalida Jarrar, la ocupación nunca pudo quebrar su voluntad ni su compromiso con la libertad de Palestina y su pueblo. En esta ocasión, instamos a todos los amigos y amigas de Palestina a que se unan a nosotras en la celebración –y en la indignación– a través de la acción: compartiendo las historias, las imágenes y las luchas de los presos políticos palestinos, construyendo el boicot a Israel y organizándose juntos para que llegue un día en el que los barrotes de las cárceles de Palestina y de todo el mundo sean derribados para liberar a todos los presos y presas de la injusticia, y en el que Palestina sea libre, desde el río hasta el mar.
Fuente: https://samidoun.net/2021/09/khalida-jarrar-is-free-time-to-organize-to-free-palestine/