La adolescente palestina Ahed Tamimi, de 17 años, cumplió hoy, sábado, cinco meses de cárcel en una prisión de máxima seguridad, incomunicada, aislada, y sufriendo todo tipo de amenazas contra sus familiares y amigos durante los duros interrogatorios a los que la someten los servicios de inteligencia israelí (la temida Shabak). Su abogada Gaby Lasky, […]
La adolescente palestina Ahed Tamimi, de 17 años, cumplió hoy, sábado, cinco meses de cárcel en una prisión de máxima seguridad, incomunicada, aislada, y sufriendo todo tipo de amenazas contra sus familiares y amigos durante los duros interrogatorios a los que la someten los servicios de inteligencia israelí (la temida Shabak).
Su abogada Gaby Lasky, judía-mexicana de 51 años, declaró recientemente a la prensa que «la joven -icono de la resistencia palestina- está completamente aislada en un módulo de castigo, sin teléfonos y sin poder recibir visitas».
«Ahed ni siquiera sabe que su caso ha dado la vuelta al mundo, desconoce completamente que millones de personas están pidiendo su liberación», recalcó Lasky, quien sólo puede hablar con la joven, según ha confesado, «bajo estricto control policial».
Gaby Lasky, que ya ha denunciado ante organismos internacionales que la menor sufre frecuentemente «torturas psicológicas» (amenazas a sus familiares y amigos) y acoso sexual por parte de sus interrogadores masculinos, considera que la Shabak se ha propuesto «quebrar su espíritu y voluntad» para que no vuelva a ser la misma persona.
Se desconoce si la brusca detención de su hermano Waed Tamimi, de 21 años, el pasado miércoles, 9 de mayo, se debe, como dice la policía, a que «cometió actos de terrorismo» (lanzar piedras contras las fuerzas de ocupación), o con ello se pretende infligir el mayor castigo posible a Ahed y provocar su hundimiento moral.
Waed fue detenido en la casa de la familia Tamimi, en la aldea de Nabi Saleh, (Cisjordania ocupada) a las cinco de la madruga. Antes de proceder a su arresto, los soldados israelíes saquearon la vivienda, según testigos presenciales.
Bassem Tamimi, el padre de Ahed y Waed, declaró poco después de lo sucedido que «desconoce el paradero de su hijo» y, a continuación, decidió mantener «un perfil bajo» para no perjudicar a su familia, que ahora se encuentra tras las rejas, incluida su mujer Nariman, condenada a ocho meses de cárcel, al igual que su hija, por grabar y difundir un video en el que la menor abofetea a un soldado (el día 15 de diciembre), en respuesta al disparo que recibió a bocajarro, con una bala de caucho, un primo suyo, Mohamed, quien permaneció 72 horas en estado de coma.
Estos sucesos coinciden con la actual masacre palestina, alrededor de 110 muertos y 12.000 heridos, en la represión de las protestas de la Gran Marcha del Retorno (para exigir el regreso de seis millones de refugiados) que alcanzaron su punto álgido el 14 de mayo, cuando EEUU inauguró su Embajada en Jerusalén.
Durante el juicio contra Ahed Tamimi, que precedió a las manifestaciones que comenzaron el pasado 30 de marzo, algunos «prohombres israelíes» llegaron a «sugerir» que Ahed Tamimi y otras chicas rebeldes palestinas «deberían ser violadas, sin contemplaciones, por los soldados».
Ben Caspit, conocido periodista israelí, publicó recientemente un artículo en el diario Maariv criticando «la amabilidad» con la que los soldados tratan a las palestinas insurgentes. En su escrito muestra su enfado y da a entender que lo que hay que hacer es «violarlas en un lugar oscuro».
«En el caso de las chicas -escribió refiriéndose a Ahed Tamimi- (quien fue detenida cuando tenía dieciséis años) deberían hacerlas pagar un precio en alguna oportunidad, en la oscuridad, sin testigos y sin cámaras».
Mientras tanto Ahed sigue en una fría celda de castigo con una cámara vigilándola las 24 horas del día. Simultáneamente Europa y las «potencias occidentales» (los satélites de USA) siguen narcotizados con el espectáculo y las delicias del primer mundo.
Para más Inri, se acaba de alzar con la victoria en el Festival de Eurovisión, la representante israelí, Netta Barzilai, con lo que es muy posible que el siguiente certamen musical se celebre en Jerusalén, lo que podría aprovechar el Gobierno de Netanyahu para consolidar «la Ciudad Santa» como la capital de le Tierra prometida por Yahvé «al pueblo elegido».
El glamuroso éxito de Netta Barzilai fue contestado con macabro sarcasmo por el diario «el Mundo Today», que publicó en un tuit: «que todos los países que votaron a Israel lo hicieron para no ser bombardeados».
Ahed Tamimi, que empezó su lucha por la liberación de Palestina a los once años de edad, ha declarado que la gusta jugar al fútbol y que sueña con ser abogada para defender a su familia y a su país. Al parecer intenta preparar en prisión su prueba de acceso a la universidad. Si no hay cambios, será puerta en libertad el próximo mes de agosto.
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