Traducido del francés por Beatriz Morales Bastos
El otro día, cuando veía las noticias de la BBC, vi el horror: soldados israelíes disparando a un cámara palestino que estaba caído en el suelo y a los hombres que querían ayudarlo.
Me resulta penoso ver las imágenes que muestran la brutalidad de los hombres. Dicho esto, creo que la página web http://www.uruknet.de/?s1=1&p=34273&s2=07 que ha difundido este documento ha cumplido con su deber difundiendo una información que los principales medios de comunicación nos suelen ocultar debido a sus prejuicios en favor de Estados que llevan a cabo políticas criminales.
¿Dónde está la justicia? ¿Dónde están los representantes de » Periodistas sin fronteras» cuando se trata de defender a periodistas que trabajan para una televisión del movimiento Hamas? ¿Dónde está la izquierda?
Si resistentes PALESTINOS hubieran disparado a un cámara ISRAELÍ, le hubieran roto las piernas cuando ya estaba herido e incapaz de moverse, ustedes habrían visto las imágenes de este horrible crimen una y otra vez con comentarios muy duros contra los culpables.
Me ha resultado muy chocante constatar que en mi país, Suiza, ni la televisión suizo romana ni los periódicos han mencionado este acto de barbarie. ¿Pueden pretender estos periodistas que no lo sabían? ¿No se convierten en cómplices de los criminales con su silencio?
Lo que es extremadamente grave es que en cada ocasión Israel interpreta este silencio como una luz verde para seguir matando a los palestinos que en Gaza o Cisjordania se niegan a someterse al horror que les impone el ejército de ocupación; los palestinos que, hay que recordarlo, ya han sufrido terriblemente este silencio.
Todo esto demuestra que en nuestras sociedades hay algo que no funciona. Y es motivo de inquietud. Los habitantes de Gaza no sólo se ven expuestos a los tiros de sus carceleros israelíes, no son tratados humanamente ni se les reconoce su estatuto de víctimas, sino que por ser musulmanes se convierten en salvajes, en fanáticos.
Me sigue resultando incomprensible ver como incluso en medios progresistas la gente tarda en comprender que el verdadero problema no es Hamas ni el velo ni el Islam ni el terrorismo palestino, sino Israel y estos responsables corruptos de Fatah que han elegido colaborar con el ejército ocupante.
Son absolutamente reprobables todos estos periodistas y responsables políticos que han alimentado la idea de que sólo tienen razón los laicos, los ateos, y que se niegan a cuestionar su postura de desconfianza, de hostilidad, hacia una resistencia musulmana que, finalmente, es la única fuerza de oposición que realmente existe todavía en Oriente Próximo para contrarrestar la barbarie de Israel y sus aliados.
¿Cómo es posible que el sufrimiento y la muerte de un ser humano, sea cual sea, más allá de su color, de su etnia, de su religión, me conmocione y me llene de dolor mientras que muchas de las personas con las que trato permanecen indiferentes desde el momento en que las víctimas son etiquetadas de miembros de Hamas, de activistas, de islamistas ? No tengo respuesta a esta pregunta.