Recomiendo:
0

La Barcelona republicana

Fuentes: Rebelión

La ciudad que se levantó digna y valientemente contra el golpe militar fascista de 1936; la ciudadanía que apoyó decisivamente el triunfo del Frente Popular en aquel glorioso febrero de 1936; la ciudad y el país que ampliaron sus derechos colectivos durante la II República; la ciudad que fue bombardeada sin piedad desde el mar […]

La ciudad que se levantó digna y valientemente contra el golpe militar fascista de 1936; la ciudadanía que apoyó decisivamente el triunfo del Frente Popular en aquel glorioso febrero de 1936; la ciudad y el país que ampliaron sus derechos colectivos durante la II República; la ciudad que fue bombardeada sin piedad desde el mar y el cielo por el Ejército de Mussolini (no se pierdan, se lo ruego, «Mirando el cielo» de Jesús Garay (2008) ni «Obiettivo: Barcelona» de Xavier Juncosa (1998)); la ciudad que recibió emocionada a tantos y tantos jóvenes internacionalistas que escribieron en nuestro país historias inolvidables y nunca olvidadas; la ciudad que perdió a tantas mujeres y hombres en la batalla del Ebro; la ciudad que envio al exilio a millares y a millares de sus ciudadanos; la ciudad que combatió al nazismo y que supo resistir en campos de exterminio; la ciudad que no se sometió, que nunca fue asimilada, que nunca cesó en su empeñó de combatir el franquismo y el nacional-catolicismo oscurantista; la ciudad que tuvo en Salvador Espriu una voz que recordó que a veces, desgraciadamente, es necesario que un hombre muera por un pueblo pero que nunca lo era que todo un pueblo muriera por un solo hombre, esa ciudad, digo, la ciudad de Puig Antich, López Raimundo y Lluís Companys está dispuesta a celebrar nuevamenente este 14 de abril, 77 años después de la proclamación de la II República y de la aprobación de su constitución, 70 años después de que intentaran aplastarla, desde el mar y el aire, las bomabs de la aviación fascista mussoliniana.

Como ayer domingo hicieran otros grupos republicanos, Unitat Cívica per la República (UCR) a la 19 horas ha convocado a toda la ciudadanía a un acto en la Plaza de Sant Jaume. El lugar lo merece, el marco es el adecuado: la plaza era conocida como plaza de la República a mediados de los años treinta.

Si usted es ciudadano barcelonés (o ciuadadana barcelonesa desde luego), si usted está de paso en la ciudad, si usted está próximo a ella, no se le pierdan, hagan un esfuerzo. Valdrá la pena. París quizá valga una misa pero es seguro que Barcelona merece un acto de dignidad y resistencia cívicas como éste.

Presentarán y conducirán el acto la actriz Carme Sansa y José López, un admirable trabajador miembro de UCR. Intervendrán brevemente en torno a diversas temáticas republicanas: Rosa Cañadell, Jordi Borja, Esther Vivas, Jordi Mir, Jaume Botey, Ramon Franquesa, el gran filósofo barcelonés Miguel Candel, Antonina Rodrigo, Montserrat Fernández-Garrido y Bernat Muniesa, presidente de UCR. El cantante Loquillo leerá el manifiesto que la Unitat Cívica republicana ha elaborado para la ocasión. Se cambiará el nombre de la plaza por el de «Plaça de la República» y, finalmente, el grupo teatral-poético «Catorzedabril» cerrará con su espectáculo «Anda jaleo, jaleo». Las notas del Himno de Riego acomparañán los momentos finales del encuentro republicano.

El último punto del manifiesto que UCR ha elaborado para conmemorar este 14 de abril de 2008 finaliza con estas palabras:

La República, la tercera República, no será un regalo de los dioses o de los poderosos. Tendremos que conquistarla, como se conseguen con esfuerzo todas las cosas de importancia en nuestras vidas. Miguel Hernández, aquel gran poeta republicano, condenado y muerto en prisión, expresó esta idea con estas sentidas palabras llenas de dignidad cívica republicana:

Aunque el otoño de la historia cubra vuestras tumbas con el aparente polvo del olvido, jamás renunciaremos ni al más viejo de nuestros sueños.

Efectivamente, como el poeta del rayo que no cesa, no queremos renunciar ni al más viejo de nuestros sueños. La ciudad de Ferrer i Guardia, de Salvat Papasseit, de Federica Montseny, de Andreu Nin, de Joan Comorera, de Manuel Sacristán y de tantos otros, seguirá firme en su lucha por la justicia, la fraternidad, la igualdad y la libertad republicanas.

Que se nos oiga bien: ¡Viva la III República!