El Gobierno vasco quiere imponer un canon de nueve euros diarios a los pisos vacíos; una cantidad que se elevaría hasta los 12 euros el segundo año. El consejero vasco de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, de Ezker Batua, aseguró ayer que es «un lujo inadmisible que propietarios tengan su vivienda absolutamente desocupada y […]
El Gobierno vasco quiere imponer un canon de nueve euros diarios a los pisos vacíos; una cantidad que se elevaría hasta los 12 euros el segundo año.
El consejero vasco de Vivienda y Asuntos Sociales, Javier Madrazo, de Ezker Batua, aseguró ayer que es «un lujo inadmisible que propietarios tengan su vivienda absolutamente desocupada y sin ningún uso, cuando hay tantas personas que necesitan una». La propuesta, recogida en el anteproyecto de ley de vivienda, necesita para su aprobación el apoyo de EB, de sus socios en el Gobierno, PNV y EA, y de alguna otra fuerza política. Nadie quiso opinar ayer.
La propuesta del consejero de Vivienda del Gobierno vasco prevé crear un registro municipal de inmuebles desocupados. La lista sólo incluirá aquellos que hayan recibido una declaración oficial de piso vacío tras un expediente administrativo. Éste se abrirá cuando no haya nadie empadronado en el inmueble o cuando haya indicios (bajo consumo de agua, electricidad,…) de que no vive nadie. Este canon lo cobrarían los municipios y el dinero se repartiría al 50% entre el Gobierno vasco y cada ayuntamiento afectado. Los municipios descontarán antes de la partición de los fondos con el Ejecutivo los gastos que les ocasiones tanto el registro de pisos como la gestión del impuesto. El dinero se utilizará en políticas de vivienda.
Madrazo explicó ayer en una rueda de prensa en Gallarta (Vizcaya) que se está estudiando esta medida para su eventual incorporación al anteproyecto de ley de Vivienda, que su departamento quiere presentar en las próximas semanas. A finales de septiembre, el Parlamento vasco aprobó el Plan de Vivienda 2006-2009 e instó al Gobierno a alcanzar un pacto con los ayuntamientos y a aprobar la legislación necesaria para hacerlo viable, entre ella, la ley de Vivienda.
La Asociación de Municipios Vascos (Eudel) aseguró ayer que no contaban con la propuesta y que solamente conocían lo que ayer publicó El Correo. Una portavoz de la asociación aseguró que no entran a valorar las propuestas que solamente se conocen a través de «globos sondas» en prensa. El Departamento vasco de Vivienda lleva ya más de un año peleando por sacar al mercado los pisos desocupados. En 2005, en Euskadi se estimaba que había unas 54.425 viviendas, de las que 20.198 corresponden a segundas residencias. Madrazo estima que se podrían sacar cerca de 26.000 pisos al mercado de alquiler.
Madrazo argumentó ayer que es «importante» construir viviendas protegidas para la gente que lo necesita y que tiene dificultades para acceder al mercado libre, pero también señaló la necesidad de «movilizar» las viviendas vacías. La nueva norma debe definir el concepto de vivienda vacía, algo que han reclamado las instituciones vascas, las diputaciones forales y los ayuntamientos.
La propuesta necesita para poder salir adelante en el Parlamento vasco el apoyo de los socios de Ezker Batua en el tripartito vasco, Eusko Alkartasuna y el PNV. Ayer, la fuerza que lidera este proyecto no quiso pronunciarse sobre la medida. El portavoz parlamentario del PNV en temas de vivienda, Jaunan Arrieta-Araunabeña, señaló que «opinar es prácticamente imposible». Pese a todo dijo que están a favor de que se tenga en cuenta la función social de la propiedad. En todo caso, reclamó una definición de piso vacío. Lo mismo pidió el portavoz socialista en el Parlamento vasco, Jesús Loza, quien señaló que no es serio realizar así estas propuestas y que es la manera habitual en la que trabaja el Gobierno de Vitoria.
Madrazo no sólo necesita a sus socios, también precisa otros apoyos parlamentarios. Los socialistas fueron los que le permitieron el pasado año aprobar la Ley del Suelo y también los que hicieron que el plan de vivienda no fuera derrotado en el Parlamento. Además, el Partido Popular expresó ayer mismo su oposición a la medida e instó al Gobierno a «garantizar» el acceso de los ciudadanos a la vivienda en lugar de «perseguir su derecho a la propiedad».
El consejero de Vivienda afirmó que «la definición de vivienda vacía es una definición posible», por lo que «no caben excusas y pretextos para decir que no se quieren poner en marcha medidas penalizadoras de la vivienda vacía porque no está claro qué es una vivienda vacía». «Hablamos de una vivienda que no tiene ningún tipo de uso durante los 365 días del año, por lo que dejamos fuera a las viviendas de segunda residencia de veraneo y entendemos que haya casos que, por motivos laborales o de atención a familiares justificados, esa vivienda esté desocupada», añadió.
Madrazo ya intentó el pasado año penalizar a los pisos vacíos en la reforma del impuesto sobre la renta de las personas físicas (IRPF), que las diputaciones forales aprobaron el pasado diciembre. No lo logró. Estas instituciones están gobernadas por el PNV (Vizcaya y Guipúzcoa) y por el PP (Álava).