El 13 de mayo volvió a estallar en la Franja de Gaza el conflicto interno palestino que esta vez se extendió rápidamente para transformarse en un conflicto con Israel. De acuerdo a informes del ministerio palestino de salud pública noventa palestinos han perdido su vida desde que comenzó la última ronda de conflicto interno y […]
El 13 de mayo volvió a estallar en la Franja de Gaza el conflicto interno palestino que esta vez se extendió rápidamente para transformarse en un conflicto con Israel. De acuerdo a informes del ministerio palestino de salud pública noventa palestinos han perdido su vida desde que comenzó la última ronda de conflicto interno y como consecuencia de los ataques israelíes en la franja de Gaza.
El conflicto en la Franja de Gaza estallo cuando fuerzas militares comandadas por Muhamad Dahlan se desplegaron en el centro de la ciudad de Gaza sorpresivamente antes de que se hayan finalizados acuerdos con el gobierno al respecto. Pero el conflicto recrudeció el 15 de mayo con la entrada de 450 efectivos militares palestinos que cruzaron la frontera con Egipto en Rafah. La entrada de nuevos efectivos militares implica directamente al gobierno egipcio y al israelí en la recrudecida ola de violencia, ya que ambos determinan quien puede cruzar la frontera. Pero esto también implica a la Unión Europea ya que los acuerdos establecen que sin sus observadores el cruce de fronteras se cierra.
Además, los enfrentamientos entre las milicias palestinas también provocaron ataques de misiles contra Israel. Los ataques, que se concentraron en la ciudad israelí de Sderot, fueron llevados acabo por las Brigadas de los Mártires de El-Aqsa (Fatah), las Brigadas Az-A-Din El Qassam (Hamas) y el Frente Democrático para la Liberación Palestina. Para el gobierno palestino electo, y las milicias opuestas a Dahlan, la única manera de evitar un golpe de estado transformando el conflicto interno en un conflicto con Israel.
140 misiles Qassam han caído en territorio israelí en los últimos 10 días causando un muerto, pánico en la población civil y una nueva crisis entre el gobierno y el ejército con respecto a que manera hay que responder a los ataques. El gobierno de Israel prefiere que las operaciones se limiten a la destrucción de infraestructuras y al asesinato de líderes asociados al Hamas. De esta manera, en caso que Dahlan tenga éxito en llevar a cabo un golpe de estado este pueda ser presentado como asunto interno. Igualmente, el gobierno prefiere mantener la ventaja política que crean los misiles Qassam a favor de Israel en la opinión pública intencional. Por su parte, El ejército ve en la nueva ola de misiles una oportunidad de llevar acabo una operación militar extensa que desmantele el gobierno palestino y sus instituciones. El conflicto palestino interno surgió de la incapacidad del Fatah de aceptar el resultado de las elecciones legislativas de enero del 2006 y se alimenta del hecho que la Unión Europea y los Estados Unidos todavía no han reconocido al gobierno palestino formado tras ellas. En esta situación la facción de Dahlan en el Fatah supone que puede transformarse por la fuerza en gobierno de facto.
Israel por su parte anima el caos interno y un posible golpe de estado ya que su único horizonte político esta en el plan de separación propuesto por Sharon y Olmert. Mas dada la debilidad del gobierno si continúan los ataques de misiles Qassam desde la Franja de Gaza y si Dahlan no puede imponerse es probable que se imponga el proyecto militar del ejército de Israel.
Mas el caos crea espacios para nuevas formaciones políticas-militares, como por ejemplo «el Ejercito del Islam», iniciada por la familia Durmush. El Ejercito del Islam es una combinación entre una milicia de clan y una propuesta político-militar islámica, no tiene objetivos claros pero presenta un discurso que recuerda al discurso de Al-Qaeda. Esta milicia es la principal responsable de la captura de extranjeros en la Franja de Gaza.
El conflicto israelí-palestino vuelve a entrar en una lógica de guerra atrapando al pueblo palestino entre la posibilidad de un golpe de estado, la probabilidad de una nueva guerra a término inmediato, y el surgimiento de nuevas fuerzas político-militares que responden principalmente a los intereses de un clan y se alimentan del caos provocado por Israel. . Los Estados Unidos y la Unión Europea no tienen la voluntad política de prevenir un nuevo enfrentamiento. Es mas, ellos justifican los nuevos ataques de Israel en Gaza aludiendo al «derecho a la autodefensa». Claro, cuanto mas ejerza Israel su «derecho a la autodefensa» mas aumenta el caos provocando mas violencia.
No es este el momento a defender el derecho abstracto de Israel a su autodefensa, que en todo caso también lo tendrían los palestinos frente a los bombardeos israelíes, sino romper el circulo de caos y violencia iniciado al declarar ilegitimo el gobierno palestino democráticamente electo.
http://www.alternativenews.org/news/castellano/la-crisis-militar-en-gaza-20070524.html