Recomiendo:
0

La crisis provoca un aumento del 7% de problemas mentales en Barcelona

Fuentes: La Vanguardia

Las patologías que más crecen con la crisis son los trastornos de ansiedad y depresivos, el estrés, la sintomatología del colapso emocional y la adicción al tabaco y el alcohol. Las noticias económicas nos desaniman, pero los despidos, las deslocalizaciones de empresas, los expedientes de regulación o el aumento del paro incrementan los problemas de […]

Las patologías que más crecen con la crisis son los trastornos de ansiedad y depresivos, el estrés, la sintomatología del colapso emocional y la adicción al tabaco y el alcohol.

Las noticias económicas nos desaniman, pero los despidos, las deslocalizaciones de empresas, los expedientes de regulación o el aumento del paro incrementan los problemas de salud mental. Las patologías que más crecen con la crisis son los trastornos de ansiedad y depresivos, el estrés, la sintomatología del colapso emocional (trastornos del sueño, síntomas obsesivos, problemas en la relación afectiva y sexual) y la adicción al tabaco y el alcohol.

No hay datos precisos aún sobre las repercusiones de la actual crisis en la salud porque falta perspectiva, pero existe literatura médica de crisis anteriores. Y sabemos, por ejemplo, que la Unitat de Salut Laboral de Barcelona detectó en el 2009 un aumento del 7%, respecto del año anterior, en los problemas de salud mental. En zonas como el Baix Llobregat, de mayor peso industrial, los servicios de salud elevan hasta el 15% o el 20% el aumento de este tipo de enfermedades. Fernando Boatas, director del Centre de Salut Mental d’Adults de Martorell, aseguró en una jornada sobre Repercussions de la crisi en la salut mental (organizada por el Sagrat Cor) que los servicios de atención primaria y los de salud mental «están desbordados» porque no pueden absorber el aumento de demanda y no pueden crecer en recursos. Las consecuencias son la hipermedicación y la automedicación, especialmente de ansiolíticos y antidepresivos. Otro efecto es el aumento del consumo de tabaco y de alcohol. Según Lucía Artazcoz, directora del Institut de Serveis a la Comunitat de l’Agència de Salut Pública de Barcelona, los colectivos más vulnerables a la crisis son las personas menos cualificadas y con menor nivel de estudios y las mujeres con trabajos manuales.

Beneficios del trabajo.

Tener trabajo es importante, pero todo depende de su calidad. «La persona que está insatisfecha con su trabajo y de pronto lo pierde y pasa al paro generalmente mejora su estado de salud mental», dijo Lucía Artazcoz. Sentirse satisfecho con el tipo de trabajo es clave. ¿Y qué pasa si un parado obtiene un trabajo pero no le gusta o está mal remunerado o tiene que trabajar muchas más horas? Pues su salud mental mejorará muy poco y si se prolonga esta situación puede empeorar su estado.

Impacto de un ERE.

Siempre que se produce un expediente de regulación de empleo (ERE) se habla de quienes se van a la calle. Pero los estudios realizados indican que también aumentan los trastornos ansioso-depresivos entre quienes se quedan en la empresa. Las causas -explica Artazcoz- son una mayor incertidumbre sobre el futuro laboral, el aumento de los conflictos internos y los problemas derivados del recorte de plantillas, que supone más volumen de trabajo.

Consecuencias de la jubilación anticipada

Si se excluye el caso de aquellos que se prejubilan por problemas de salud, en general este tipo de retiro no impacta en la salud mental. Pero hay una excepción: la mujeres trabajadoras manuales (camareras, limpiadoras…). Y la causa es que suelen tener unos ingresos muy bajos, no tienen capacidad de negociación y deben afrontar situaciones familiares complejas.

Excesos en los horarios.

Los estudios sobre las largas jornadas de trabajo en Japón (donde incluso se ha diagnosticado la muerte súbita por exceso de trabajo) o las repercusiones sobre los médicos residentes en Estados Unidos no sirven para el caso español. La experiencia de quienes trabajan entre 40 y 60 horas semanales está en función de si estas horas extras son voluntarias o ligadas a un trabajo gratificante. El impacto entre quienes no las perciben así se traduce en hipertensión arterial, aumento del tabaquismo, reducción de las horas de sueño, sedentarismo en el tiempo libre y empeoramiento de la salud mental. Por colectivos, los más afectados son las mujeres separadas o divorciadas y los hombres casados o separados (suelen tener más deudas que los solteros).

Absentismo y presentismo

En situaciones de crisis se reduce el absentismo laboral. Es cierto que se reducen las conductas de riesgo (baja el consumo de alcohol) y pueden bajar los casos de falsas bajas, pero lo que predomina es el fenómeno del presentismo: acudir al trabajo aunque uno tenga gripe o se encuentre mal y negarse a que el médico le de la baja por temor a ser despedido.

Fuente: http://www.lavanguardia.es/economia/noticias/20101127/54077314068/la-crisis-provoca-un-aumento-del-7-de-problemas-mentales-en-barcelona.html